El tabaco pierde terreno y alcanza el menor consumo en tres décadas

El secretario de Estado, Javier Padilla, y el delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Joan Ramón Villalbí, han presentado este martes los resultados de la última Encuesta sobre Alcohol y otras Drogas en España (Edades 2024), en la que se documentan las sustancias con mayor prevalencia de consumo en los últimos 12 meses en nuestro país. El informe revela un descenso del consumo ocasional de tabaco y el de hipnosedantes en 2,2 y 1,1 puntos porcentuales respecto a 2022. El consumo ocasional de cannabis aumenta levemente en comparación con la edición anterior, pero se reduce el consumo diario.

El alcohol y el tabaco siguen siendo las sustancias con potencial adictivo que empiezan a consumirse antes (16,4 y 16,6 años respectivamente). Respecto a las drogas ilegales, el cannabis es la sustancia que empieza a consumirse a una edad más prematura (18,4 años).

Sustancias más habituales: el alcohol y el tabaco

El consumo diario de tabaco ha experimentado un descenso en términos generales. Independientemente de la edad, fuman más los hombres que las mujeres. Un 67,7 por ciento de los consumidores de tabaco a diario se han planteado dejarlo. “Estos datos nos demuestran que las políticas frente al tabaco en España son efectivas”, ha señalado Padilla durante la presentación de esta encuesta. 

El estudio Edades 2024 refleja la estabilidad en el consumo ocasional de alcohol (el 76,5 por ciento de la población de 15 a 64 años ha bebido alcohol en los últimos 12 meses en 2024). En cuanto al consumo intensivo de esta sustancia, destaca que las borracheras siguen la tendencia de descenso. En 2024, un 14,7 por ciento de esta población dice haberse emborrachado frente a un 16,7 por ciento en 2022. Junto a estos datos, otro de los aspectos positivos que se han destacado durante la presentación es que la participación en botellones ha disminuido más de un 40 cuarenta por ciento. 

Según se desprende del informe, entre las sustancias más consumidas en los últimos 12 meses en nuestro país, se encuentran el alcohol (76,5 por ciento) y el tabaco (36,8 por ciento), seguidos del cannabis (12,6 por ciento) y los hipnosedantes con o sin receta (12 por ciento). Muy inferior es el consumo de cocaína en polvo y/o base (2,5 por ciento) y, aún menor, el de otras sustancias. Por edad, los consumos son mayores en el grupo de 15 a 34 años. En hipnosedantes y analgésicos opioides aumentan a partir de los 35 años.

En cuanto a las diferencias por sexo, los datos (en los últimos 12 meses) confirman un mayor consumo entre los hombres, excepto para los medicamentos con potencial adictivo como los hipnosedantes y los analgésicos opioides.

Percepción de riesgo de sustancias adictivas por sexo

Las mujeres tienen una mayor percepción del riesgo de las sustancias adictivas. La sensación general de riesgo es mayor por el consumo de sustancias ilegales, así como de tabaco, hipnosedantes y analgésicos opioides. No obstante, respecto al consumo de alcohol es menor.

En los últimos años se aprecia una percepción de disponibilidad de las diversas drogas muy inferior a la de años atrás, fruto de los esfuerzos de control de la oferta. En 2024, las sustancias ilegales que se perciben como más accesibles son el cannabis (el 59 por ciento de las personas entrevistadas cree que podría conseguirla fácilmente en 24 horas) y la cocaína (40,6 por ciento). Para las demás sustancias ilegales, la percepción de disponibilidad es muy inferior.

“Tenemos una sociedad concienciada sobre los riesgos, pero hay que ir un paso más allá, no basta solo con informar, es fundamental contar con elementos regulatorios”, ha señalado Padilla. En este contexto, ha explicado que tanto la regulación que se está llevando a cabo en relación con el tabaco, como la el anteproyecto de ley sobre el consumo de alcohol en menores (que esperan que vea la luz pronto), son elementos esenciales para seguir avanzando en la disminución del consumo de alcohol y otras sustancias. 

Padilla ha querido concluir su intervención insistiendo en la tendencia “más o menos generalizada” a la reducción en el consumo de las principales sustancias psicoactivas que se ha registrado en el conjunto del país.

“No debemos importar a España debates que se producen en otros contextos como puede ser desde Estados Unidos, que vienen a dibujar una especie de presente apocalíptico en la población joven española en relación con el consumo de drogas que no es una realidad en nuestro país, afortunadamente”, ha explicado.

“Tenemos un marco regulatorio que favorece que se amortigüen ese tipo de conductas y tenemos un sistema sanitario en el que la conciencia de los profesionales sanitarios y el sistema de prescripción existente hace que no se desmadren los consumos de ciertas sustancias relacionadas, por ejemplo, con los analgésicos opioides”, ha añadido.

Encuesta sobre Alcohol y otras Drogas en España

El Programa de Encuestas sobre Alcohol y Otras Drogas en España (Edades) está dirigido por la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, con la colaboración de las comunidades autónomas. Esta encuesta, que se realiza cada dos años y que comenzó a publicarse en 1995, permite observar la evolución de las prevalencias de consumo de alcohol, tabaco, hipnosedantes, opiáceos y drogas psicoactivas de comercio ilegal. Este año se han entrevistado 26.878 personas.

El análisis presentado por el Ministerio de Sanidad se ha basado principalmente en el cálculo de la prevalencia de consumo de las diferentes drogas psicoactivas utilizando cuatro indicadores temporales: alguna vez en la vida, últimos 12 meses, últimos 30 días previos a la encuesta ya diario en los 30 días anteriores a la encuesta. Los resultados se presentan para el conjunto de la población de 15-64 años y también desagregados por sexo y por edad.

El objetivo general de esta encuesta es obtener información que permita diseñar y evaluar políticas dirigidas a prevenir el consumo de drogas y otras adicciones y los problemas asociados a estas conductas.