El sistema de control a la resistencia antimicrobiana se estanca en España

El sistema de vigilancia a nivel nacional de la resistencia a antimicrobianos se estanca en España. La propuesta, realizada en junio de 2021, se ha desarrollado tan solo en el 57,9 por ciento de las comunidades autónomas, según el Análisis de los modelos organizativos y aspectos de homogeneización de la vigilancia en Salud Pública en el Sistema Nacional de Salud (SNS), por lo que aún queda más de un 40 por ciento por desarrollar.

Esta es una de las principales conclusiones y propuestas de mejora del informe publicado por el Ministerio de Sanidad en torno a los Sistemas de Vigilancia de Salud Pública de España. A nivel central del SNS, en cuanto a resultados de análisis de situación y los sistemas de Vigilancia en Salud Pública, se dispone de seguimiento a las resistencias antimicrobianas.

No obstante, las comunidades autónomas, de forma general, tienen pendiente desarrollar los sistemas de vigilancia de las Infecciones Relacionadas con la Asistencia Sanitaria (IRAS) y las resistencias antimicrobianas. Por su parte, han desarrollado en su totalidad los sistemas de vigilancia de las Enfermedades de declaración Obligatorio (EDOs), dentro del ámbito de enfermedades transmisibles.

Estos datos han sido recabados por Sanidad a partir de la información facilitada por las propias regiones. El desarrollo de los sistemas de vigilancia de las IRAS es de un 63,2 por ciento, mientras que el control del avance de otras enfermedades transmisibles es del 21,1 por ciento.

Variabilidad autonómica

Más allá de las resistencias antimicrobianas, el análisis aprecia "mucha variabilidad" en la coordinación entre los diferentes sistemas de vigilancia autonómicos. Algunas regiones llevan a cabo esta coordinación tanto a nivel más estratégico, desde los servicios centrales, como a nivel operativo; mientras que, en otras, esta coordinación únicamente se desarrolla a nivel técnico. Además, algunas otras han sistematizado un procedimiento de coordinación mediante reuniones periódicas, mientras que otras se reúnen ad hoc en función de las necesidades de la vigilancia.

No se ha identificado la existencia de un órgano colegiado específico para la coordinación de la Vigilancia de Salud Pública de forma global en las comunidades autónomas.

Hasta el momento, el SNS no ha definido ninguna cartera de Servicios de Vigilancia en Salud Pública. Sin embargo, el Real Decreto 1030/2006, de 15 de septiembre, por el que se establece la cartera de servicios comunes del SNS y el procedimiento para su actualización hace hincapié en la necesidad de disponer de varios elementos como los sistemas de información sanitarios necesarios para el desarrollo de las funciones de salud pública y la vigilancia en salud pública y sistemas de alerta epidemiológica y respuesta ante alertas y emergencias de salud pública.

Este segundo apartado a su vez incluye medidas como la identificación y evaluación de riesgos para la salud e identificación de brotes y situaciones epidémicas, la respuesta ante la aparición de estas situaciones, la vigilancia epidemiológica, la participación en los sistemas de alerta epidemiológica y la participación en redes de médicos centinelas. De hecho, la Estrategia de Vigilancia en Salud Pública del SNS contempla como uno de los objetivos la actualización de la cartera de servicios de vigilancia en salud pública.

En la mayoría de las comunidades autónomas, concretamente en el 78,9 por ciento, no se ha actualizado la cartera de servicios propia de vigilancia de salud pública tras la publicación del RD 1030/2006. En un 10,5 por ciento se ha actualizado entre 2006 y 2016, mismo porcentaje que en el intervalo comprendido entre los años 2017 y 2022.

Recomendaciones y propuestas de mejora

El análisis concluye que se debe abordar la mejora desde los diferentes niveles del SNS de los sistemas de vigilancia, especialmente finalizando la implementación de aquellos que están en desarrollo y de aquellos otros que todavía no existen.

En el ámbito de enfermedades transmisibles, el informe se decanta por la puesta en marcha de forma efectiva del sistema de vigilancia en Infecciones Relacionadas con la Asistencia Sanitaria y de las resistencias antimicrobianas.