Mónica García, ministra de Sanidad.
"Para lograr que el
Sistema Nacional de Salud, que ha sido sometido a una presión sin precedentes, pueda seguir siendo uno de los mejores del mundo y uno de los pilares fundamentales de nuestro estado del bienestar, es necesario llevar a cabo reformas estructurales además de dotarlo con los recursos necesarios. Este debe ser un compromiso de todos que nadie debe eludir y por eso ahora más que nunca todas las fuerzas políticas deberíamos alcanzar un
Pacto de Estado por la Sanidad que tendría que dar acogida a las propuestas que aquí aparecen recogidas, siendo el consenso político y social la mejor vía para dar estabilidad a las medidas reformadoras". Con esta declaración de intenciones, la
Comisión de Reconstrucción impulsada en el
Congreso de los Diputados tras los peores momentos de la
pandemia de Covid-19 ponía deberes a los poderes políticos para los próximos años. Un lustro después, la actual ministra de Sanidad,
Mónica García, considera que "la materialización de ese pacto se está llevando a cabo desde diferentes frentes".
Tal y como explica la ministra a preguntas de
Redacción Médica, "un ejemplo concreto es la Comisión del
Pacto de Estado por la Salud Mental, que está terminando sus trabajos en el Congreso y va arrojar conclusiones y propuestas que son muy positivas". En este sentido, el dictamen de la
Comisión de Reconstrucción instaba a "impulsar un nuevo pacto social en pro de la sanidad pública para dotar a España de un Sistema Nacional de Salud que, como símbolo de la solidaridad colectiva, implique a todas las fuerzas políticas y a todos los sectores de la sociedad (agentes económicos y sociales, organizaciones profesionales y sociales)".
Ese pacto, añadía el texto, "se basará en los valores y principios de la sanidad pública, de modo que sean posibles los acuerdos necesarios para gestionar el Sistema Nacional de Salud con base en ellos, gobierne quien gobierne. Este acuerdo social debe tener la forma de Pacto de Estado, reforzando una apuesta decidida por la
sanidad pública, cuyo valor ha quedado evidenciado en esta pandemia. El
Ministerio de Sanidad tiene que salir reforzado, aportando valor y sin quitar competencias a las comunidades autónomas", consideraron los firmantes del acuerdo.
El Estatuto Marco, clave para remodelar el SNS tras el Covid
Por otro lado, el dictamen de dicha Comisión advertía de la necesidad de "establecer instrumentos de
gestión de recursos humanos y modelos retributivos suficientes que incentiven adecuadamente a los
profesionales sanitarios, garanticen un nivel de vida digno, fomenten su participación en las decisiones y faciliten su identificación con los objetivos estratégicos de los servicios autonómicos y los establecimientos de salud".
En este sentido, el
Ministerio de Sanidad lleva meses enfrascado en la negociación del nuevo
Estatuto Marco, un texto llamado a 'revolucionar' las condiciones de los profesionales sanitarios que, sin embargo, está recibiendo críticas por algunos los sindicatos implicados en su redactado, como la
Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM), que recientemente apelaba al '
calor' recibido por los profesionales durante el confinamiento derivado de la
pandemia de Covid-19 y pedía a la cuidadanía su apoyo para lograr sus reivindicaciones.
Preguntada también por esta cuestión,
Mónica García recuerda que ella es médica y ha ejercido, "hasta hace muy poco", la Medicina. "Obviamente conozco de primera mano la realidad de mis compañeros y creo que tienen muchísima razón en muchas de las demandas que están haciendo y en las precariedades que llevamos arrastrando, incluso, desde antes de la pandemia".
"Este conjunto de contratos precarios, de
condiciones laborales indignas, de despidos injustificados o de decisiones que no concuerdan con nuestra profesionalidad... de todas esas me hago cargo y por eso me voy a dejar la piel y voy a poner el empeño en cambiar el Estatuto Marco", concede a este medio la ministra, que considera que la actual norma "permite todos esos abusos y es lo suficientemente laxa para que quepan esas condiciones laborales que están mermando la capacidad de nuestros profesionales a ejercer bien su trabajo".
Por eso, argumenta, "va a haber una nueva
clasificación en función de los créditos MECU y se apuesta definitivamente por la estabilidad laboral", defiende también García, quien subraya la "propuesta de movilidad voluntaria y la reducción de las guardias".
"Sin ser un giro de 180º, el Estatuto Marco pone las bases para unas muchísimo mejores condiciones laborales para el futuro de nuestros profesionales. No tengo la menor duda", ha zanjado.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.