Foto de la mesa del último Consejo Interterritorial del SNS, el pasado junio.
El
Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) del próximo jueves aprobará, previsiblemente, la inclusión de la
los mutualistas en el sistema de
receta electrónica, una realidad implantada en todo el territorio nacional a través de los sistemas autonómicos de salud y del I
nstituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) en Ceuta y Melilla. Así lo ha concluido la
Comisión Delegada previa al CISNS en la que
ha admitido la demanda de la entidad que preside solicitado la colaboración de las
Comunidades Autónomas para incluir a los mutualistas que dirige Antonio Sánchez Díaz.
El acuerdo presentado,
al que ha tenido accceso en exclusiva Redacción Médica, estipula que todas las personas adscritas a las mutualidades administrativas de
Muface, el
Instituto Social de las Fuerzas Armadas (Isfas) y la
Mutualidad General Judicial (Mugeju) que han optado por recibir la asistencia sanitaria de medios públicos queden adscritas a la
receta electrónica.
Además, en el plazo máximo de 6 semanas desde la fecha del acuerdo se creará un
grupo de trabajo con cada comunidad autónoma y con el Ingesa con la finalidad de concretar las condiciones de aplicación que hagan posible el objetivo acordado.
De esta forma, una vez consensuadas e implementadas las medidas necesarias, las mutualidades suscribirán con cada
Comunidad Autónoma, e Ingesa, el oportuno convenio de colaboración de puesta en marcha que formalice la extensión efectiva del sistema público de receta electrónica a los
mutualistas adscritos al servicio de salud.
345.000 futuros posibles beneficiarios
En la argumentación de motivos, el documento presentando en la Delegada alaba “la mejora de la calidad asistencial y la seguridad en el uso de los medicamentos que supone la receta electrónica. “La extensión del sistema de e-receta a los
345.000 mutualistas de opción pública residentes en las distintas comunidades autónomas y Ceuta y Melilla ofrece a éstas información transparente sobre las prescripciones que sus profesionales médicos realizan respecto de los mutualistas, algo novedoso hasta ahora”.
Asimismo aseguran que facilitará la tarea al médico prescriptor, reduciendo el tiempo en consulta y la frecuentación, evitando la cumplimentación a mano de la receta papel. “Para las mutualidades administrativas, la receta electrónica de los mutualistas ofrece ventajas de
control del gasto farmacéutico, alerta de consumos excesivos y seguridad clínica”, finaliza el texto que argumenta que dicha inclusión permitirá a las mutualidades hacer “un control más exhaustivo sobre las desviaciones del consumo, reforzando los medios para evitar el fraude”.
Hay que recordar que las tres mutualidades suman un colectivo cercano a las
2.200.000 personas, esencialmente funcionarios civiles, personal militar y al servicio de la Administración de Justicia.
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