María Luisa Carcedo
31 dic. 2019 12:30H
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El Sistema Nacional de Salud financia por primera vez la vareniclina y el bupropión, los tratamientos farmacológicos para dejar de fumar, tal y como se acordó en las reuniones de la Comisión Interministerial de Precios, en la que participan Gobierno y CCAA, celebradas en septiembre y octubre.
Los profesionales del Sistema Nacional de Salud (SNS) contarán así con una herramienta más para la deshabituación tabáquica. La financiación de estos dos tratamientos farmacológicos complementará otros apoyos que ya se venían ofreciendo desde las consultas de Atención Primaria.
La ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social en funciones, María Luisa Carcedo, destaca que éste es un paso importante en el abordaje del tabaquismo: "El éxito en la cesación tabáquica en personas que lo hacen sin ayuda es del 5 por ciento frente al 30-40 por ciento en aquellas que siguen un tratamiento farmacológico específico y cuentan con apoyo psicológico". No obstante, hace hincapié en que "sólo un abordaje integral y con medidas multisectoriales de carácter legislativo, sanitario y educativo harán posible la prevención y control del tabaquismo".
Problema de salud pública
El tabaquismo constituye el principal problema de salud pública prevenible en los países desarrollados siendo un factor determinante de numerosas patologías y la primera causa de morbimortalidad evitable. De hecho, en España se producen 58.000 muertes anuales asociadas al tabaco.
Por ello, para hacerle frente la ministra Carcedo recuerda que “debemos adoptar medidas estructurales como las reflejadas en el documento ‘Líneas de actuación 2019-2020 en el ámbito de la prevención y control del tabaquismo´, aprobado por la Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS) el pasado 9 de mayo”.
Dentro de las medidas incluidas en este documento se encuentra la inclusión del abordaje del tabaquismo en la cartera de servicios de Atención Primaria, iniciativa acorde con la evidencia científica y coste-efectiva. “El 70% de la población acude al menos una vez al año a su médico de familia, los pacientes fumadores con más frecuencia, y ello ofrece una importante oportunidad para aconsejar, motivar y proporcionar ayuda eficaz a quienes hayan decidido dejarlo”, subraya la ministra.
Para que la prescripción de estos medicamentos se pueda llevar a cabo es necesario que las CCAA, Ingesa y Mutualidades, cada una en el ámbito de sus competencias, elabore, desarrolle, implemente o adapte un programa de apoyo individual y/o grupal de deshabituación tabáquica en el que se definan aspectos, como por ejemplo, el personal sanitario implicado o la estrategia de intervención.
Su prescripción se producirá bajo receta electrónica en pacientes que estén incluidos en ese programa de apoyo individual y/o grupal y además cumplan los criterios establecidos: tener motivación expresa de dejar de fumar constatable con al menos un intento en el último año, fumar diez cigarrillos o más al día y tener un alto nivel de dependencia, calificado por el test de Fagerström ≥ 7.
Cada prescripción se realizará por un envase, lo que equivale a un mes de tratamiento. Tras ello, el médico, en el marco del seguimiento del programa de deshabituación tabáquica, deberá valorar la evolución de la efectividad del tratamiento con carácter previo a la emisión de la siguiente receta.
Duración del tratamiento
El tratamiento completo tiene una duración entre nueve y doce semanas y el SNS financiará un intento anual por paciente para dejar de fumar. Con esta medida se pueden beneficiar alrededor de 83.800 personas, con un
impacto presupuestario estimado de 7,9 millones de euros en el primer año.
El coste del tratamiento día, precio con IVA incluido, será de, aproximadamente, 3,55 euros por persona en el caso de la vareniclina y de 1,03 euros/día en el caso de bupropion. Si consideramos a una persona con una aportación farmacéutica del 40 por ciento, su aportación sería de 1,42 euros/día en el caso de la vareniclina y 0,41 euros en el caso del bupropion.
En vareniclina se producirá, por tanto, una disminución del 36% en el coste del tratamiento y en bupropion del 72 por ciento. Cabe resaltar que esta disminución de precio se mantendrá cuando la ciudadanía adquiera estos medicamentos fuera de la financiación.
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