Silvia Espinosa, responsable de la Mujer en la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO y Rocío Fernández, secretaria técnica de Igualdad de CESM
Una fecha como el
8 de marzo recuerda algo que debería de estar presente todos los días: El valor de la mujer y sus derechos,
también en el campo sanitario. Conseguir la igualdad entre los facultativos requiere de
medidas concretas que se pongan en marcha lo antes posible y Redacción Médica ha tratado las propuestas concretas con las propias profesionales. Entre sus metas está lograr unas
"plantillas elásticas" para adaptar los puestos durante el embarazo de una sanitaria o que la reducción de guardias no suponga una
merma retributiva para ellas.
La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), tiene
una gran "equis" que falta por tachar en su agenda de igualdad, la
adaptación de los puestos en el embarazo. Para ello, piden que en todas las comunidades autónomas exista una
normativa de circuito de registro y de comunicación. Esto garantizaría que, cuando una sanitaria acuda a su médico de prevención de riesgos para anunciar que está embarazada, pueda tener un seguimiento y una adaptación de su trabajo para su protección y la de su hijo.
"Nosotras
somos iguales que el resto de las mujeres cuando están embarazadas. Es absurdo tener que dar una serie de recomendaciones de cuidados a nuestras pacientes que ni siquiera podemos hacer nuestras", asegura
Rocío Fernández, secretaria técnica de Igualdad de CESM.
Además, Fernández insiste en que esto "no puede suponer una carga en los compañeros", sino que
se necesitan unas plantillas flexibles. "Todos los Servicios tienen que estar adaptados para
que el embarazo en sanitarias no sea una enfermedad, sino un estado de salud adaptado. Se tiene que
eliminar cualquier sobrecarga sobre los compañeros porque tú como profesional no puedes estar preocupada por lo que les puedan añadir a ellos", remarca.
Reducción de guardias y mayor conciliación para las sanitarias
Una vez adaptado el puesto, al quitar las noches y dejar de hacer guardias, las madres sanitarias
"no tienen que tener una merma retributiva", como indica Fernández, al igual que sucede en las bajas de riesgo o en la de permiso maternal.
"Lo normal es que, cuando una facultativa lo comunica y se le adapta el puesto, conlleve una reducción de noches. Pero en muchos casos sigue teniendo unos horarios de muchas horas prolongadas. Todo esto no puede suponer ningún estrés añadido para ella y debe poder
vivir su embarazo con total normalidad", insiste.
Además de esta medida, desde CESM abordan la conciliación de la sanitaria una vez ha tenido a su hijo. Aseguran que, para su sector, es "muy difícil" llegar a esta conciliación y demandan tanto
ayudas económicas directas como
ayudas en centros escolares con otro tipo de actividades u horarios para poder facilitar el proceso.
"Las sanitarias tienen unos horarios muy difíciles que van en contra del típico horario escolar normalizado, con tardes y noches para las que tienes que buscar a otra persona que cuide de tu hijo. Ese cuidado que está realizando la persona, está generando un gasto que a veces es
lo comido por lo servido, por ello se necesitan ayudas para paliar esto", recuerda.
"Las mujeres sanitarias merecen vivir su embarazo con total normalidad"
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Las madres MIR y su necesidad de ser visibilizadas
Fernández también ha propuesto medidas que afectan a un colectivo "muy vulnerable" como
las madres MIR. Estas tienen un sueldo más bajo y no tienen una discriminación económica en las guardias "porque no están topadas". "Pero hay que preguntarse si no están topados los MIR porque el valor de sus guardias acorde con sus responsabilidades es muy bajo", plantea.
Ser madre MIR es "muy complicado" porque tienen que llegar a unos estándares formativos, a los que se suma el periodo de residencia. "Hay que estar pendientes de cuándo una facultativa en formación decide ser madre y no olvidarnos de ella. Tiene unas necesidades diferentes al adjunto pero
tiene que estar protegida en la vivienda y en demás ayudas", asegura.
Además, resalta que
hay que "ponérselo fácil" a las madres MIR, porque no hay que olvidar que "teóricamente" es la edad más natural para ser madre, entre los 27 y 32 años. "Lo normal es que en otras profesiones a esa edad ya estén trabajando con una estabilidad económica y quieren ser madres. Nosotras, al terminar el MIR, somos madres añosas", concluye.
Pactos de cuidados y más tiempo en el permiso de nacimiento
Una de las propuestas concretas de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO, es el
pacto de Estado por los cuidados. Su responsable de la Mujer,
Silvia Espinosa, ha reforzado la necesidad de este pacto y de
políticas que hagan posible la corresponsabilidad tanto de los hombres en los cuidados como en la sociedad a través de servicios públicos de calidad.
"Esta corresponsabilidad también tiene que venir por parte de las empresas. El mundo del trabajo todavía se está organizando como si todos tuvieran en su casa a una mujer que cuide de los niños y haga la comida. Especialmente en sanidad es muy difícil porque estamos haciendo un trabajo de carácter muy asistencial y
se necesitan flexibilizar los tiempos de trabajo", asume.
El
permiso de nacimiento es también otro de los frentes abiertos para lograr la igualdad "real" en la sanidad. A pesar de que están igualados los tiempos, Espinosa propone añadir más tiempo al permiso en el caso de las mujeres. "
No es lo mismo parir que no parir. La persona que se queda embarazada necesita más tiempo de recuperación, eso es lo más justo", concluye.
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