El equipo directivo de CESM, tras ganar las elecciones el pasado mayo.
CESM ha aprobado la modernización de sus estatutos internos, que, según avanzan voces autorizadas de la confederación, estarán orientados a reforzar la
“equidad” de las centrales que la sustentan tanto en materia de representación como financiera. El documento, que ha sido oficializado este mismo jueves, conlleva también el cambio de denominación del propio sindicato, que
sustituye ‘Estatal’ por ‘Española’ en sus siglas para amoldarse a los estándares europeos.
“El objetivo es que la representatividad y el soporte financiero de
CESM fuera no tan desigual como hasta ahora, porque teníamos un peso de sindicatos que oscilaba
entre los 95 votos (como es el caso de Simecat, central médica catalana)
y uno solo (Ceuta y Melilla)”, argumentan estas fuentes.
Según consta en los nuevos estatutos, esta diferencia de votos
no podrá ser mayor a los 25 “al objeto de que los ‘pequeños’ tengan más representación”. “Con ese objetivo se ha hecho la reforma”, sentencian desde CESM, que avanzan que también habrá cambios en la financiación para mejorar la equidad entre centrales.
Fricción por la financiación y la representatividad en CESM
El relativo a la financiación fue, de hecho, uno de los principales puntos de fricción que surgieron en el seno de CESM durante las elecciones internas que se celebraron en mayo.
Según pudo saber este periódico, algunas organizaciones confederadas regionales habían reclamado un
mayor equilibrio en materia económica al entender que, pese a que representaban un tamaño menor en cuanto a socios, realizaban una labor sindical que no se veía compensada ni reconocida.
A estas diferencias de financiación y representación achacaban, en el seno de la confederación, las salidas de los
sindicatos médicos de Andalucía (SMA) y Euskadi (SME), a los que posteriormente se sumó la
Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (Amyts).
Poco antes de ser designado
secretario general de CESM, Víctor Pedrera ya avanzó a este periódico sus intenciones: “Nosotros compartimos que el sindicato más grande tiene que contribuir más en la financiación y tener más peso a la hora de tomar decisiones -argumentó. Pero, insisto, esto es una confederación, no un sindicato, y todos tienen que tener al menos un
suelo de importancia a la hora de tomar decisiones”.
CESM cambia de nombre pero no de siglas
Otro cambio sustancial de los nuevos estatutos de CESM afecta a la propia denominación del sindicato, que pasará a ser
Confederación Española de Sindicatos Médicos (en lugar de ‘Estatal’).
Se mantienen las mismas siglas, lo cual evita ‘líos’ administrativos en el corto plazo y además permite a CESM amoldarse a los estándares de la FEMS (la
Federación Europea de Médicos Asalariados), pues el resto de sindicatos que sustentan a esta última indican en sus siglas el país al que pertenecen. Esta decisión cobró fuerza a raíz de la
designación el pasado octubre de Álex Ramos, como vicepresidente de la FEMS.
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