Utilizando un procedimiento común, un estudio ha demostrado que las emociones son "similares"

Los estudiantes de Odontología siente lo mismo ante simuladores que ante pacientes reales.
Dos odontólogos en una práctica con un paciente.


4 ene. 2025 13:50H
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El uso de sistemas de simulación es bastante común en el estudio de Medicina. Pero, ¿pueden los médicos y médicas tener las mismas emociones frente a estos que ante pacientes reales? Esta es una incógnita que ha resuelto el académico Mario Strub, de la Universidad de Estrasburgo, Francia, en un estudio con estudiantes de Odontología.

El objetivo de la indagación fue "evaluar las emociones durante el entrenamiento con simulación y en la práctica clínica", utilizando como guía un procedimiento que suele ser comúnmente practicado: la extracción dental. Según los resultados obtenidos, las emociones experimentadas en la simulación son "similares" a las de la práctica clínica.

Para poner el caso a prueba, los participantes completaron un cuestionario autoadministrado relacionado con las emociones que tienen después de una extracción dental realizada en la clínica o simulación, así como un caso clínico con un paciente pediátrico de hasta 10 años.

De esto se obtuvo también que los estudiantes "disfrutan de cuidar a sus pacientes", aunque pueden perder la compostura "con mayor facilidad" si tienen que tratar a niños difíciles". "Los estudiantes informaron estar más estresados y tener dificultades para comunicarse con pacientes más jóvenes", detalla el estudio, en el que también se reconoce que las emociones "a veces pueden influir en la atención que prestan al paciente".

Resultados que deben ser considerados por los profesores


Las emociones tienen la capacidad de influir en la toma de decisiones de los estudiantes de Odontología, por eso, se propone que los docentes consideren el papel de estas en el aprendizaje a fin de no desanimarlos y que puedan equilibrar su exposición emotiva.

Además, según la investigación, la corta edad de los pacientes que participaron fue un "factor de ansiedad" para el 62 por ciento de los estudiantes en el caso clínico y del 84 por ciento en el de simulación, aunque esta diferencia no fue estadísticamente significativa.

Por último, se concluye que, pese a que la simulación se utiliza para entrenar en situaciones emocionales difíciles, esto no es una barrera para la implicación emocional. "La inteligencia emocional es un tema del que rara vez se habla con los estudiantes de Odontología; sin embargo, durante el transcurso de un solo tratamiento, experimentan una serie de sentimientos que pueden influir en la toma de decisiones clínicas y el aprendizaje", enfatiza. 
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