Las solicitudes negativas para ser profesor de Medicina serán reevaluadas

Los médicos que aspiraban a una plaza docente universitaria pero que no alcanzaron la nota suficiente contarán con una segunda oportunidad. La Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (Aneca) ha activado un procedimiento que permitirá evaluar de nuevo las solicitudes que no superaron el corte con el marco normativo de 2019, pero aplicando ahora el nuevo mapa de criterios que se aprobó a finales de diciembre.

Fuentes del organismo dependiente del Ministerio de Universidades han confirmado a Redacción Médica que todos aquellos aspirantes que hubieran presentado alegaciones antes del 20 de enero de 2023 se beneficiarán de la última actualización de los baremos para acceder a un puesto en una facultad de Medicina. “Se procederá a realizar una reevaluación del caso conforme a los nuevos criterios”, han apostillado.

Este modus operandi también se aplicará para todos aquellos expedientes que se presentaron antes de la entrada en vigor de los nuevos criterios a finales del 2022 pero que todavía no habían sido resueltos y siguen a la espera de una valoración de la Aneca. Los responsables de su acreditación tendrán en cuenta de la misma manera la forma de evaluación que ya está vigente.

Actualización de criterios para profesores de Medicina

Esta decisión se produce después de que el Ministerio de Universidades y la Aneca publicaran el pasado 21 de diciembre la actualización de los criterios de acreditación del profesorado para todas las ramas de Ciencias de la Salud. Entre las grandes novedades, se decidió adaptar el sistema con un recuento por cuartiles. Mientras que se compensó el déficit en investigación o docencia que presentan los profesionales con un perfil más asistencial.

La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ya anticipó a finales del 2022 que uno de sus principales objetivos en la actualización del sistema de calificaciones era flexibilizar los criterios para facilitar el ingreso al cuerpo docente a aquellos médicos que se habían dedicado fundamentalmente al sector salud. “Hasta ahora prima más la capacidad docente e investigadora y no tanto la asistencial; nos parece importante ese trabajo conjunto”, apostilló en una de las ruedas de prensa posteriores al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS).

El Gobierno recogió así el guante lanzado desde la Confederación Nacional de Decanos de Facultades de Medicina Españolas, que ya había trabajado con el grupo de expertos de la Aneca para presentar una batería de propuestas sobre los criterios. Desde la institución defendieron que los requisitos debían ser “exigentes” pero que se tenían que adecuar a las capacidades que disponían los facultativos para hacer carrera en el campo de la investigación.

El presidente de la institución, Pablo Lara, ya explicó a este periódico que este cambio iba a suponer un “punto de inflexión” para agilizar el ingreso de nuevos perfiles en las universidades para impartir Medicina. “Con los actuales criterios, el número de profesores acreditado ha sido escasísimo, causando año tras año el déficit actual”, apostilló. Ahora, el procedimiento activado por la Aneca permitirá revertir esta situación en aquellos casos que no cumplían con los viejos baremos.