Viruela del mono.
La
viruela del mono sigue generando más
casos por toda
España, alcanzando los
142, y varias sociedades científicas integrantes en la
Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (Facme) han elaborado una
guía de ayuda al
diagnóstico diferencial de las
lesiones cutáneas generadas por la enfermedad.
En concreto este documento ha sido redactado por la
Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) en colaboración con la
Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc), la
Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SEMFyC) y la
Asociación Española de Pediatría (AEP) entre otras.
El
objetivo de la guía para identificar la viruela del mono, que incluye variado material gráfico, es ayudar a los médicos a
sospechar la enfermedad cuando
existan elementos para ello, al mismo tiempo que se recuerdan las características de otros diagnósticos más prevalentes en nuestro medio. En la publicación se incluye la
descripción e
imágenes de las
enfermedades más frecuentes en nuestro medio como
diagnóstico alternativo, que serán más probables si el paciente no tiene antecedente de contacto.
Las
lesiones más frecuentes pueden ser únicas o poco numerosas. Las lesiones cutáneas con frecuencia están agrupadas en zonas, con eritema subyacente y en áreas de contacto (periorales o genitales, y evolucionan pasando por las siguientes fases:
mácula eritematosa,
pápula,
vesícula,
pústula y
costra. Durante
2 a 4 semanas, las lesiones evolucionan en
brotes de lesiones similares que pasan en 1 a 2 días a través de las diferentes fases. Al aparecer brotes sucesivos, pueden verse lesiones en distintos estadios en diferentes localizaciones. El cuadro se resuelve en 2-5 semanas después del inicio de los síntomas. Un
criterio importante que permite
distinguir esta enfermedad de otras de evolución más prolongada es que la lesión pasa a
costra en un período de 3-5 días.
Diagnóstico diferencial según el tipo de lesión y localización
Por lo que respecta al diagnóstico que diferencia a la viruela del mono con otro
tipo de lesiones, en el primer estadio, cuando aún no tienen
líquido en su interior y son pequeñas pápulas, el diagnóstico incluye
cuadros muy
frecuentes como
picaduras o
molusco contagioso. Si las lesiones contienen líquido purulento, el diagnóstico diferencial incluye fundamentalmente
varicela y otras infecciones por
herpes y
foliculitis. Si las lesiones se erosionan y se cubren con costras el diagnóstico diferencial principal incluye
varicela,
impétigo y
picaduras.
La guía también analiza el diagnóstico diferencial según la
localización de las
lesiones, y en los
genitales destaca el
herpes simple,
sifilis primaria,
secundaria,
Chlamydia Trachomatis,
sarna nodular y
molusco contagioso.
Otro diagnóstico diferencial de las lesiones en
otras zonas descrito en el documento elaborado por Facme son la
varicela (espalda, cabeza y extremidades),
infección herpética diseminada (propia de pacientes inmunodeprimidos o con enfermedades de la piel),
foliculitis (se aprecia el folículo o están centradas por un pelo),
picaduras (se localizan en una zona ocasionando mucho picor),
sífilis secundaria (afecta a tronco y extremidades),
gonococcemia diseminada (afecta a e brazos, piernas, manos y pies) y el
impétigo (infección de la piel que cursa con úlceras y costras color amarillenta agrupadas en una zona, principalmente la perioral).
Existen más lesiones que se diferencian de la viruela del mono, como son el
eccema dishidrótico (provoca lesiones de contenido líquido y es habitual en manos o pies),
dactilitis distal ampollosa (en los dedos), y
sarna ampollosa (pueden provocar ampollas en zonas distales), entre otras.
Diagnóstico: Antecedentes de contacto y zonas de riesgo
Las sociedades científicas recuerdan que, en este momento,
el diagnóstico de viruela del mono es mucho más
probable si existe un
antecedente de
contacto con un caso y si las
lesiones son
similares a las que se describen y muestran en el texto. El mismo documento también alerta de que en el caso de pacientes con sospecha y que hayan viajado a
zonas de riesgo, el diagnóstico diferencial es más amplio, pues incluye otra patología importada y que esta guía se refiere al diagnóstico diferencial de las sospechas en personas sin historia de viaje a zonas de riesgo.
La guía deja claro que, en caso de
duda diagnóstica, se debe solicitar la colaboración de los servicios de
Dermatología y en caso de pacientes procedentes de países de riesgo, de las
Unidades de Patología Importada. En cualquier caso, si existe sospecha de viruela del mono las sociedades científicas recomiendan a los profesionales que consulten las recomendaciones sobre diagnóstico y que contacten con los servicios de Microbiología y de Salud Pública de su área de atención.
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