La brecha salarial de las guardias lastra al 21% de los médicos de España

La elección de la plaza MIR depende de muchas circunstancias. Más allá de la especialidad, los titulados de Medicina valoran el hospital, el equipo profesional del centro o la ciudad en la que realizar los cuatros años de formación. Asimismo, con la vista puesta en el futuro, tienen en cuenta las condiciones laborales que puede ofrecer una determinada rama sanitaria o, incluso, una comunidad autónoma una vez concluyan la residencia. Y es que no todos los servicios de salud ofrecen el mismo salario. Por ejemplo, la diversidad retributiva se intuye en las diferentes tarifas ofrecidas por la hora de guardia. Así, hay facultativos que ingresan hasta 10 euros más que otros, solo por trabajar en un determinado punto de la geografía española.

Según un informe publicado por la Fundación Centro de Estudios "Vicente Matas", adscrito al Sindicato Médico de Granada (Simeg), la hora de guardia en un día laborable supone una frontera invisible entre las regiones. De esta forma, existen comunidades autónomas que la retribuyen a más de 30 euros, mientras que otras apenas sobrepasan los 20 euros de dotación económica a sus médicos por la cobertura de este tiempo de trabajo.

Los servicios de salud que mejor pagan la hora de guardia se encuentran a orillas del mar Mediterráneo. La entidad encargada del proceso asistencial en Cataluña ofrece 35,89 euros, lo que la convierte en la comunidad autónoma más lucrativa para los facultativos. Le siguen los de Murcia, con 31,85 euros; Baleares, con 31,67, y Castilla-La Mancha, con 31,48.

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Cataluña es la comunidad autónoma en la que mejor se pagan las horas de guardia

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En el lado contrario, las comunidades autónomas con las peores tarifas por guardia. Un grupo de regiones en las que los médicos de estas últimas ingresan sobre 23 euros mensuales: Canarias, 22,90; Ceuta y Melilla, 23,83, y la Comunidad de Madrid, 23,90. El número total de médicos colegiados en estos enclaves alcanza los 64.656 facultativos, el 21 por ciento del cifra nacional, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Entre ambos extremos, el resto de divisiones territoriales del país: Cantabria -29,97-, País Vasco -29,88-, Asturias -29,58-, Navarra -29,07-, Comunidad Valenciana -28,94-, Castilla y León -28,60-, Galicia -28,00-, Extremadura -27,76-, Aragón -27,64-, Andalucía -26,94-, y La Rioja -26,14-.

Brecha en los pagos de festivos

La cuantía ofrecida en días no laborales para las guardias también cuenta con diferencias significativas entre comunidades autónomas. Cataluña vuelve a encabezar este punto, al dotar con 39,15 euros por hora a sus médicos. A continuación, Canarias, con 35,42, y Murcia, con 35, 38. Además, sobrepasan los 30 euros Asturias, Baleares, Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha, País Vasco y Comunidad Valenciana.

Por debajo de la frontera de los 30 euros se encuentran Andalucía, Aragón, Extremadura, Galicia o Navarra. En este grupo se ubican las regiones que ostentan las retribuciones más bajas en guardias en días festivos. Estas son Ceuta y Melilla, donde el ingreso se sitúa en 24,41 euros; la Comunidad de Madrid, en 26,17, y La Rioja, en 27,29.

Demanda de un ascenso salarial

Las diferencias existentes en el pago de guardia por comunidad autónoma preocupan al conjunto del colectivo facultativo. Es más, el médico y analista Vicente Matas ha destacado que las regiones rezagadas deben hacer un esfuerzo por incrementar la cuantía fijada para las horas extra que realizan los médicos más allá de su horario habitual, con el objetivo de alcanzar a las que mejor pagan.

Bajo el prisma de Matas, se trata de un avance fundamental, dadas las malas condiciones laborales en la que se realiza dicho trabajo."No podemos olvidar que se realizan de forma obligatoria y fundamentalmente en horarios especialmente penosos, por las noches, en sábados, domingos y festivos", ha calificado Matas. En este sentido, el director de la Fundación Centro de Estudios "Vicente Matas" ha tildado que las guardias "no son rentables", al no contar para computar para su jubilación, "ni saludables", a raíz del volumen de horas en los que el médico ejerce sus funciones sin descanso, lo que perjudica al proceso asistencial.