Insomnio y dudas, la factura de un "valiente" SNS que humaniza la eutanasia

Enfrentarse a los procesos de eutanasia no es tarea sencilla y puede "generar dudas en algunos momentos". Los médicos han percibido, tras más de un año aplicando la ley, que participar de forma activa en los procesos de ayuda a morir es "muy duro". Refieren que se han enfrentado a ello como "valientes", pero que psicológicamente han detectado que precisan ayuda para superarlo, un soporte que no se contempla en la legislación y que muchos hospitales baldean incluyéndolo en sus protocolos internos.

Dar respuesta a una petición de eutanasia puede ser difícil para el médico. El derecho del paciente a pedir la prestación de ayuda a morir puede desencadenar entre los sanitarios implicados problemas emocionales que deben ser tratados para superar el momento. Nuria Masnou, médico intensivista del Hospital Universitario Doctor Josep Trueta de Girona, es referente de eutanasia de su centro, una posición que la sitúa como persona de apoyo para aquellos profesionales que reciben las solicitudes de prestación de ayuda a morir de los pacientes.

Desde que la ley se aprobó en verano de 2021, con un balance anual de 180 eutanasias según los datos del Ministerio de Sanidad publicados en junio de 2022, Masnou ha participado en estos procesos desde diferentes perspectivas. En cinco ocasiones ha estado vinculada de una forma directa, pero también lo ha hecho de manera indirecta en otros 20 procesos debido a su papel como coordinadora de trasplantes del centro hospitalario donde trabaja. 

Pese a que Masnou lleva más de un año familiarizada con los procesos de la prestación de ayuda a morir, reconoce en declaraciones a Redacción Médica que ha sido "un año duro". La facultativa asegura que "estaban tan inmersos en que todo saliera bien y dar respuesta a los pacientes" que no fueron "conscientes de lo que suponía a nivel personal". "Sin embargo, cuando hemos hecho balance de los últimos meses, nos hemos dado cuenta de que emocionalmente ha sido duro", añade.

En este proceso el médico llega a "cuestionarse muchas cosas y los límites son muy endebles, por lo que te crea dudas en algunos momentos". Confiesa que "no es lo mismo ayudar a morir a alguien que poner una medicación y que la muerte sea casi inmediata, eso es algo que hay que trabajar". A pesar de la encrucijada personal que puede suponer, la ley no contempla una ayuda psicológica para estos profesionales sanitarios, por lo que los hospitales se encuentran organizando sus propios protocolos internos en los que se dé respuesta a esta necesidad que han detectado.

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Masnou: "No es lo mismo ayudar a morir a alguien que poner una medicación y que la muerte sea casi inmediata, es algo que hay que trabajar"

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"Empezamos como valientes. Nuestro objetivo era dar respuesta a una necesidad que había" y, en medio de este proceso, "nos apoyábamos mucho entre nosotros". La facultativa explica que todo ese soporte no oficial con el que han contado ha sido gracias a la creación de la figura del "referente de eutanasia". Sin embargo, son conscientes de que para abordar las eutanasias es necesario contar con apoyo profesional específico, tanto antes como después. "Ahora estamos organizándolo todo de mejor manera. Estamos inmersos en una solicitud de eutanasia y desde diciembre ya empezamos con sesiones de psicólogo porque es un caso muy especial". Reconoce que en muchas ocasiones ellos mismos detectaban que los familiares o cuidadores del paciente necesitaban abordar este proceso con un psicólogo y se encargaban de gestionar una petición para que fueran atendidos desde el equipo del hospital, pero como pasa habitualmente en el caso de los sanitarios, "en casa del herrero, cuchillo de palo".

Preparación previa para afrontar la eutanasia

Josep Soler, psicólogo de la Comisión de Eutanasia del Hospital Universitario Doctor Josep Trueta de Girona, reivindica en declaraciones a este periódico la importancia de esta figura como apoyo del sanitario implicado en la prestación de ayuda a morir. "Profesionalmnente están preparados, pero a veces hay dudas o preocupaciones, y por eso trabajamos antes para normalizar las sensaciones que puedan tener". Asegura que algunos de los profesionales que han participado en estos procesos refieren "problemas estomacales o insomnio, aunque otros no padecen nada", por ello la preparación previa es importante. "Les damos pautas para que si la ansiedad llega, sepan asumir la situación sin bloquearse. Para ello, ofrecemos pautas de autocura y les guiamos para normalizar las emociones".

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Soler: "Hay profesionales que, aunque estén prepararos para la responder ante la prestación de ayuda a morir, sufren problemas estomacales o insomnio. Es importante la preparación psicológica previa"

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Cómo afrontar la situación depende también de la experiencia del propio sanitario. "Si están acostumbrados a los cuidados paliativos, saben manejar mejor la situación. En otros casos, surgen dudas sobre qué hacer, dónde situarse (cerca o lejos de la familia)... sus preocupaciones son más de tipo corporal o qué decir ante la falta de práctica en la relación con la muerte".

Conscientes de la necesidad que se presenta en los sanitarios implicados en los procesos de eutanasia, el Consejo General de la Psicología (COP) aboga porque la figura del psicólogo se contemple, dentro de la Ley de Eutanasia, en el desarollo de la legislación aunque matizan que actualmente no hay un procedimiento abierto para reclamar su inclusión.

Josep Vilajoana, de la División de Psicología de la Salud de la COP explica que "no hay un proceso formal de petición de cambio de la ley. Lo que nos interesa más a los que dirigimos las estrategias de la profesión es que en la práctica el papel del psicólogo sea considerado y acuñar en todo el territorio la experiencia de las comunidades autónomas que cuentan con profesionales de la Psicología en las comisiones de evaluación". 

Confiesa que el papel de estos profesionales es "valorado como fundamental por los médicos" implicados en la prestación de ayuda a morir y, aunque en el Consejo aún no se ha discutido sobre si es necesario o no "proponer una enmienda para modificar esta ley en la que se contemple la asistencia psicológica a los sanitarios partícipes, sí hay un interés en que en el desarrollo de la misma se contemple así".

Los sanitarios cargan con la responsabilidad de la eutanasia

Pese a las dificultades y que sobre la marcha han tenido que mejorar de forma interna los procesos para que el profesional sanitario cuente con el apoyo que pueda necesitar en el ejercicio de esta prestación, Nuria Masnou hace un balence positivo todo ello. "Hemos tenido la oportunidad de demostrar que era posible. El trabajo se ha hecho bien y en silencio, porque al final el ruido distorsiona. En medio de todo esto, me he dado cuenta de que hay muy buena gente entre los profesionales sanitarios que han cargado con esta responsabilidad y la han asumido, a pesar de que cada uno tiene una forma de pensar". Por ello, solicita a sus compañeros objetores de conciencia, a los que respeta y comprende, que consideren que "hay líneas rojas que no se deben cruzar", que "no dejen sin respuesta una solicitud de un paciente. Un médico objetor no tiene que ser un problema, hay que dar respuesta y buscar a alguien que lo pueda gestionar". 

A nivel personal destaca cómo la eutanasia ha 'ayudado' a "recobrar la profesión". "Vivimos en un mundo, al menos en los hospitales, que es muy tecnológico. Ahora, hemos vuelto a las personas y con ello, a recuperar la esencia de nuestra profesión".