Los métodos de aprendizaje autodirigidos en quirófano pueden fomentar la autonomía de los futuros médicos.
Investigadores de diversas universidades han concluido en un reciente estudio científico que la formación en
Medicina sin la intervención directa de profesores puede ser igual de efectiva en ciertos campos prácticos, como el
ámbito quirúrgico, que los métodos tradicionales de formación.
El trabajo, titulado
Self-directed learning in clinical skills education: a randomized controlled trial (
Aprendizaje autodirigido en la enseñanza de habilidades clínicas: un ensayo controlado aleatorizado) y publicado en la revista
BMC Medical Education, lo firman expertos de la
Universidad de Copenhague (Dinamarca) y la
Universidad de Lund (Suecia).
Los autores del análisis se propusieron analizar si los “programas de
educación autodirigida” -es decir, sin la presencia física de docentes- podían sustituir eficazmente la formación tradicional en
habilidades quirúrgicas. Para ello, diseñaron un programa de estudios con tres conjuntos de vídeos tutoriales que abarcaban 12 técnicas de sutura, incluyendo una introducción a los métodos de sutura, consejos prácticos y una combinación de pasos prácticos basados en módulos que se complementaban con simulaciones animadas.
Los expertos escogieron aleatoriamente dos grupos de estudiantes: uno recibió formación tradicional con profesores y otro se formó usando los vídeos anteriores como recurso didáctico. Los resultados mostraron que no hubo “diferencias significativas” en el rendimiento de ambos grupos. Los estudiantes que aprendieron sin docentes físicos "obtuvieron puntuaciones similares en tareas como la evaluación de pacientes, la recogida de
datos clínicos y la toma de decisiones diagnósticas".
“La enseñanza basada en video ha demostrado ser eficaz para impartir diversas habilidades quirúrgicas. Los estudiantes pueden aprender y practicar a su propio ritmo a través de plataformas multimedia, disfrutando de oportunidades de aprendizaje flexibles e iterativas. Sin embargo, la mayoría de los vídeos se basan en módulos de capacitación como simuladores y modelos de piel, lo que puede limitar la comprensión de los estudiantes de las estructuras del
tejido humano y su control sobre los detalles quirúrgicos, lo cual limita el desarrollo del
pensamiento clínico”, apuntan los investigadores.
El profesorado de Medicina no es prescindible
En cualquier caso, en el estudio se advierte de que estas conclusiones no implican que el profesorado sea prescindible, sino que, "en determinados contextos formativos, los estudiantes podrían beneficiarse de un enfoque más flexible y autodirigido, especialmente en aspectos prácticos donde los
materiales didácticos bien diseñados son clave".
Los expertos concluyen que el aprendizaje autodirigido "podría ser una alternativa válida para la formación práctica en
Medicina, especialmente cuando los recursos docentes son limitados o cuando se busca fomentar la autonomía del estudiante". A raíz de ello, se propone "explorar nuevas metodologías que combinen la guía del profesorado con elementos de autoaprendizaje" para optimizar la formación clínica de los
futuros médicos.
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