Manel Escobar se auto diagnosticó un cáncer de páncreas, iniciando una nueva etapa como paciente oncológico

El especialista Manel Escobar analiza cómo cambió su vida al ser diagnosticado por un cáncer de páncreas
Manel Escobar, director clínico de Radiología y Medicina Nuclear del Hospital Vall d’Hebrón.


9 jun. 2024 18:00H
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“Para cualquier persona, el hecho de que le diagnostiquen un cáncer y se lo comuniquen tiene un efecto terrible al ser una muy mala noticia. Si eres profesional médico, esa noticia llega a recibirse de una manera distinta”. Manel Escobar, director clínico de Radiología y Medicina Nuclear del Hospital Vall d’Hebrón, se autodiagnóstico de un cáncer de páncreas hace 12 años. Esa experiencia permitió a Escobar convertirse en un paciente oncológico con la visión crítica de un profesional, dándose cuenta de que “existe margen para mejorar en la sanidad y el hecho de vivir todas las situaciones por las que pasa un paciente me permitió ver puntos de mejora”. Por otra parte, el especialista recuerda que se ha avanzado tanto tecnológicamente en la sanidad que “convendría también recuperar ciertos rasgos vocacionales, acercándonos al motivo por el cual los sanitarios decidieron incorporarse al sistema sanitario. Es necesario dar un valor al trabajo que se ejerce, enfocado a los pacientes”.  

Escobar: "El médico que pasa a ser paciente verá todo el proceso de una forma distinta y más crítica".

Escobar recuerda en Redacción Médica que el diagnóstico de este tipo de cáncer “es uno de los más agresivos y solamente entre el ocho y el nueve por ciento de pacientes logran vivir más de cinco años”. Ya han pasado 12 años desde que el propio especialista se lo autodiagnóstico, aunque aún recuerda el impacto que le generó “ver por primera vez una de las muchas imágenes que tantas veces analizaba en otras personas, pero esta vez sobre mi propio cuerpo”.

Uno de los principales problemas del cancer de páncreas es su dificultad de diagnóstico precoz, situación que también le pasó en primera persona al experto: “Una vez se identificó ya llevaba meses con molestias, dolor de espalda y abdominal, que se puede atribuir a pequeños procesos de gastroenteritis, nervios, etc.”. Otros síntomas más objetivos como la orina oscura o las heces blancas fueron motivo de alarma para Escobar, que decidió someterse a un escáner: “Cuando vi las imágenes con el resto de profesionales se identifica una lesión que es compatible con la del cáncer de páncreas en un estadio localmente avanzado”.


"Este cambio de rol tiene un impacto muy fuerte, ya que tus compañeros oncólogos pasan a ser ahora tus médicos"



Como experto en diagnóstico y seguimiento de pacientes con cáncer de páncreas, Escobar relata que cuando tuvo claro lo que estaba sufriendo “uno sabe tantas cosas que puede afectarle más esta situación que una persona no tan informada. De repente pasas de un lado de la mesa de la consulta al otro lado, siendo el paciente”. Este cambio de rol tiene “un impacto muy fuerte, ya que de repente estás esperando a que hagan pruebas, análisis…y tu compañero oncólogo pasa a ser ahora tu médico”.

Sobrellevar la enfermedad dejando de ser médico de sí mismo


Una de las ideas que el especialista descartó rápidamente de su cabeza es ser médico de sí mismo durante todo el proceso: “En caso de no haberlo hecho, los conocimientos del profesional pueden provocar un sesgo y condicionar a tus propios compañeros a la hora de tratarte”. Otra de las decisiones que tomó Escobar fue “dejar de leer ninguna novedad acerca de cáncer de páncreas. Si me ceñía a las estadísticas de supervivencia del tumor, todo se hacía muy negro. Cada paciente tiene sus propias características y su propio tumor, por lo que cada caso es único”.

Convertirse en paciente le permitió a Escobar ver qué aspectos se podían mejorar de su experiencia.

Durante todo el proceso que pasó el especialista de sesiones de quimioterapia y radioterapia, el experto recuerda que “seguí trabajando, por lo que no cogí la baja por enfermedad. El estado de ánimo de intentar llevar una vida normal me ayudaba a avanzar en la enfermedad”. Este enfoque propio sobre cómo sobrellevar la enfermedad permitió enfocar todo el proceso “con la esperanza de que aún tenía una oportunidad”.
 
Otra de las experiencias que el sanitario vivió durante su etapa como paciente fue llegar a identificar elementos que podrían mejorar la experiencia del paciente oncológico: “Cuando un profesional mira al sistema sanitario en cualquier nivel asistencial para evaluar si el sistema proporciona a los pacientes todo aquello que necesitan, la respuesta casi siempre es afirmativa. Se tiende a evaluar la excelencia técnica que permitan resolver los problemas de salud”.

La experiencia del paciente en el cáncer de páncreas


Esta visión cambia cuando se mira desde “la experiencia del paciente y se ha demostrado que hay margen de mejora en la sanidad, tanto en la pública como en la privada. Vivir la sanidad como paciente siendo profesional te da una capacidad de visión crítica que a veces no tiene el paciente, permitiéndote ver cosas que no son del todo buenas durante el proceso”.


"Se ha demostrado que hay margen de mejora en la sanidad tanto en la pública como en la privada"



El experto del hospital catalán está convencido de que se cuenta con una medicina a nivel profesional “de las mejores del mundo, pero todavía hay margen para mejorar en la experiencia del paciente. Se ha avanzado tanto tecnológicamente que convendría que los profesionales recuperen ciertos rasgos vocacionales que quedaron tecnificados y no pueden pasarse por alto”.
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