"Aún no somos conscientes de lo que supuso la primera fecundación in vitro"

Hace 40 años, la fecundación in vitro en España y a nivel europeo seguía siendo un tratamiento experimental y con escasas posibilidades de éxito. Este mar de dudas empezó a disiparse después de que el instituto Dexeus de Barcelona, actualmente Dexeus Mujer, lograse que los padres de Victoria Anna pudieran cumplir el sueño de formar una familia, convirtiéndose en pioneros de una técnica que ha avanzado a la velocidad de la luz. Entre los protagonistas de esa efeméride se encuentra la bióloga Anna Veiga, actual directora del Banco de Líneas Celulares del programa de Medicina Regenerativa Idibell y directora de la Fundación Probitas. La especialista destaca que “desde el punto de vista profesional, el nacimiento de Victoria marcó un antes y un después en mi carrera. Hasta hace poco, todos los laboratorios y centros de reproducción españoles contaban con personas que se habían formado en el Instituto Dexeus. Fue un hito que aún no nos damos cuenta de lo que ha llegado a representar”.

Recientemente Veiga participó en el 40º aniversario del nacimiento de Victoria Anna, que nació el 12 de junio de 1984, y después de 40 décadas afirma en Redacción Médica que la técnica “es una de las que más ha evolucionado a nivel médico y a nivel social. El grupo de Dexeus fue pionero en este abordaje, ya que se tuvo la valentía de atreverse a ponernos en marcha en un proyecto completamente innovador”. La especialista recuerda que hace 40 años el centro “contaba con herramientas limitadas, pero las cosas salieron bien y se logró poner a punto la técnica para ayudar a muchas parejas más”.

Tras estas últimas cuatro décadas, Veiga asegura que la técnica de fecundación in vitro ha ido logrando importantes avances, permitiendo que “se aumenten las posibilidades de éxito, existe más seguridad con respecto a la constitución del embrión, se aporta nuevas posibilidades como es la preservación de la fertilidad. Se trata de un abordaje que sigue estando en plena evolución y progreso”.

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"La fecundación in vitro sigue estando en plena evolución y pogreso"

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A la hora de destacar una novedad en concreto, la experta señala que este tratamiento ya sirve para mujeres que hayan finalizado su etapa reproductiva desde el punto de vista fisiológico: “Para aquellas personas que hayan agotado su capacidad reproductiva, la fecundación in vitro con óvulos propios y con una determinada edad con óvulos de donantes es posible quedarse embarazas, ya que no se trata de un problema de fertilidad”.

Soluciones para sobreponer la baja natalidad en España

La especialista no considera que la mejora de la técnica in vitro de reproducción asistida permita llegar a sobreponer la baja natalidad que existe actualmente en España: “Se está contribuyendo actualmente a un 10 por ciento de los nacimientos, lo que se debe abordar es prevenir el declive el crecimiento de la población, pero de otra manera”. Las soluciones que baraja Veiga son “facilitar que las mujeres tengan hijos en edades reproductivas más favorables sin que esto comprometa su trayectoria profesional”.  

Ofrecer trabajos que permitan a las parejas independizarse facilitaría, en palabras de la experta, que “las parejas que quisiesen puedan tener hijos antes. Se debe tener claro que el hecho de tener un hijo no represente una carga a la hora de tener una vida profesional completamente similar a la que pueden tener las mujeres”.

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"El hito logrado en Dexeus marcó el inicio de una especialidad que en estos momentos trata a miles de personas en el país"

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El segundo nombre de Victoria es Anna en agradecimiento a Veiga, distintivo que la especialista aún recuerda con especial alegría: “He dedicado gran parte de mi vida profesional a la reproducción asistida y el equipo de Dexeus logró que la fecundación in vitro se incorporase dentro de las metodologías que se empezaban a utilizar, iniciando la era de la reproducción asistida en España”. Hace 40 años nadie tenía una bola de cristal para conocer qué le depararía el futuro a esta técnica innovadora, pero la bióloga asegura con orgullo que “marcó el inicio de una especialidad que en estos momentos trata a miles de personas en el país”.