Óscar Zurriaga, nuevo presidente de la Sociedad Española de Epidemiología
La nueva Junta de la
Sociedad Española de Epidemiología (SEE), encabezada por su nuevo presidente, el epidemiólogo
Óscar Zurriaga, empieza a andar con el objetivo de desarrollar el
Plan Estratégico 2022-2025. La pandemia sigue siendo una realidad en España, y Zurriaga afirma en
Redacción Médica que, a nivel epidemiológico y de la salud pública, “el
Sistema Nacional de Salud (SNS) no está preparado para responder de forma efectiva a una nueva posible pandemia. No se ha trabajado lo suficiente para poder estar tranquilos. Los
recursos humanos no están bien retribuidos y hay escasos recursos técnicos”.
La hoja de ruta en Epidemiología marcada por Zurriaga y su equipo está clara para catapular a la SEE a nivel nacional e internacional : “Queremos incrementar la
influencia de la sociedad científica para tener más protagonismo en la toma de decisiones dentro de las
políticas sanitarias. La investigación es otro puntal que queremos consolidar, y se debe incrementar la
internacionalización de la sociedad científica cerca de nuestra geografía o contexto cultural, por lo que nuestro foco es Europa y Latinoamérica. Otra meta que se persigue es mantener la independencia y autonomía de la sociedad. Finalmente, el último objetivo que defendemos es ser operativos y participativos”.
A lo largo de la pandemia por coronavirus, la postura que ha mantenido la SEE es que las
medidas tomadas deben estar acompasadas y ligadas al momento que vive cada territorio. Zurriaga afirma que “hay que ser conscientes de la situación en la que nos encontramos, que es diferente en la que hemos tenido en estos últimos dos años y medio. Hay que mantener la
vigilancia activa que permita a
cada uno de los decisores tomar medidas para frenar la pandemia. Se debe tener en cuenta los diferentes métodos de vigilancia y la diferente situación”.
Las decisiones frente al Covid, ligadas al escenario actual
Así pues, la SEE sigue defendiendo la postura de que el escenario en que se aplican ciertas medidas contra el coronavirus debe ser analizado para valorar si es correcto o no
seguir manteniendo su obligatoriedad. “En caso de que esto no sea así, acabará generando un mal uso de las medidas. Si llega una nueva ola de coronavirus se puede caer en el descrédito. Por otra parte, hay ámbitos en los cuales se debe seguir siendo taxativo con las medidas, especialmente en los centros sanitarios”, afirma el epidemiólogo. El
otoño está a la vuelta de la esquina, y Zurriaga está convencido que “los virus respiratorios volverán a aflorar y las enfermedades también. Conviene esperar unas semanas para ver cómo evoluciona la situación con el resto del virus, y en ese momento tomar una decisión en función del escenario que se presente”.
"Las instituciones sanitarias no han escuchado lo suficiente a la SEE en relación al coronavirus"
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Las
instituciones sanitarias a lo largo de la pandemia han escuchado las valoraciones de la SEE a la hora de tomar medidas frente al coronavirus, aunque según Zurriaga, “
no lo suficiente. Desde el punto de vista científico los epidemiólogos exponemos nuestras posiciones, pero no tomamos decisiones. El Ministerio debería explicar el porqué de cada decisión. En diciembre se impuso la obligatoriedad de la mascarilla, científicamente no tiene ningún sentido. Esta decisión se tomó por motivos que no se explicaron”.
La Agencia Estatal de Salud Pública, una apuesta a futuro
A nivel epidemiológico y tras valorar los resultados cosechados en los últimos años, Zurriaga llega a afirmar que “el Sistema Nacional de Salud no está preparado para responder de forma contundente a una nueva posible pandemia. La situación en
salud y
vigilancia públicas estaba bastante mal antes de la pandemia y hoy en día no ha mejorado. Los recursos humanos no están bien retribuidos y hay dificultad para mantener los puestos de trabajo”.
"La situación en salud y vigilancia públicas estaba bastante mal antes de la pandemia y no ha mejorado"
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Mejorar la salud pública de España es uno de los retos que se propone la nueva junta dirigida por Zurriaga, que hace referencia a la
nueva Agencia Estatal de Salud Pública, aprobada el pasado mes de agosto: “Se habla de que se quiere dotar de personal con mayor excelencia científica y técnica. Eso requiere la disponibilidad de
recursos económicos que permitan que ese personal sea retribuido y haya plazas estables. Eso hará que la salud publica pueda tener la consideración que merece en este país”.
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