Ricardo Gómez Huelgas, presidente de la SEMI.
La Sociedad Española de Medicina Interna (
SEMI) acaba de publicar, con el apoyo de la Fundación Instituto para la Mejora de la Asistencia Sanitaria (Fundación IMAS), el tercer informe' 'Recursos y Calidad en Medicina Interna' (
Recalmin). En él se recogen datos tanto sobre las unidades de esta especialidad, las características de los pacientes o el perfil de los internistas en España. En este sentido, señalan que hay una "tendencia a la feminización", ya que el 62 por ciento de los MIR de la especialidad son mujeres.
El objetivo de esta encueta es elaborar un diagnóstico de situación sobre la asistencia en las unidades de Medicina Interna en España y desarrollar, basándose en el análisis anterior, propuestas de políticas de mejora de la calidad y eficiencia en la atención al paciente atendido por las unidades de Medicina Interna en el SNS.
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Así, señalan que en este último informe han participado un total de
132 Unidades de Medicina Interna (UMI) del SNS que representan el 61 por ciento de todas las identificadas. Estiman una tasa de 7,4 a 7,9 médicos internistas por cada 100.000 habitantes en los hospitales generales.
El porcentaje de mayores de 59 años y hombres aumenta cuanto mayor es el volumen del hospital
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La edad media estimada de los médicos internistas es de 47,2 años, más joven en el grupo de mujeres (43,4 por ciento). Las
mujeres entre 35 y 44 años (20 por ciento) y entre
45-54 años (14 por ciento) son los grupos de edad y sexo que, junto con los
hombres entre 35 y 44 años (12 por ciento) conforman los tres grupos más numerosos. "La
tendencia a la feminización se incrementará en el futuro inmediato, pues el 62 por ciento de los médicos residentes en Medicina Interna son mujeres", destacan. El porcentaje de mayores de 59 años y de hombres aumenta cuanto mayor es el volumen del hospital.
Además, el 44 por ciento de los médicos internistas que trabajan en las UMI tenían una
relación estatutaria o funcionarial, con “plaza en propiedad”, mientras que un 20 por ciento tenía
contrato laboral fijo. El 36 por ciento restante tenía
contrato como personal interino, eventual, etc. La estructura de contratación por tipología de hospital está vinculada a su volumen, tendiendo a tener una mayor proporción de contratos distintos a la “plaza en propiedad” cuanto menos complejo es el hospital.
"Cuanto menor es la complejidad del hospital mayor es la proporción de mujeres y menor es la edad promedio. El SNS forma cada vez a una mayor proporción de médicos internistas mujeres que encuentran su principal destino en hospitales de menor complejidad (menos de 500 camas). La no integración de estas unidades de menor complejidad en redes asistenciales con plantillas vinculadas en el ámbito de una región
puede consolidar una división por género en el acceso a la formación avanzada, así como a la
investigación", indican .
Aspectos mejorables
Los autores explican que
existe una brecha importante entre las recomendaciones elaboradas en los documentos estándares del
Ministerio de Sanidad y la
imagen que se obtiene sobre la estructura y procesos a partir de la encuesta 'Recalmin'.
Entre los
aspectos que destacan como
mejorables están la baja cobertura de los programas de atención sistemática al paciente crónico complejo (40 por ciento de la población). "El progreso en la implantación de estos programas está siendo muy lento", indican.
También señalan que hay insuficiente protocolización de procesos; que solamente en el 39 por ciento de las unidades el pase de visita es
multidisciplinar; que un escaso 18 por ciento de las unidades no tienen implantado sistemas de alerta y activación y, por tanto, un proceso de hospitalización basado en la guía 'NICE Acutely ill adults in hospital: recognising and responding to deterioration'; y que hay una
relación "muy elevada de consultas sucesivas sobre primeras".
Altas en las UMI
El informe indica que la distribución de las altas de las UMI en 2017 por diagnóstico, edad y sexo, muestra ligero predominio de varones en las UMI, con una edad media de 73 años, mientras que la edad media de las mujeres ingresadas en las UMI es notablemente más elevada (77 años). "Existe asimismo una
clara preponderancia de varones para los ingresos por EPOC, mientras que la proporción de mujeres es mayor para los ingresos por
insuficiencia cardiaca, que es el diagnóstico principal al alta más frecuente en las UMI, con un peso de casi un un nueve por ciento sobre el total", muestran.
Entre los aspectos mejorables están la baja cobertura de los programas de atención sistemática al paciente crónico complejo
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La frecuentación en las UMI también es mayor cuanto mayor es el grupo de edad poblacional. El 52 por ciento de sus altascorresponde a personas de 80 años o más (con un aumento de seis puntos respecto de 2015). En el grupo de edad de mayores de 74, el 55 por ciento de los pacientes ingresados de este grupo de edad son mujeres.
Además, los profesionales aseguran que existen "notables
desigualdades en resultados de la atención hospitalaria de las UMI entre servicios de salud de las comunidades. Este hallazgo se repite en cada estudio 'Recal' y debería llevar a investigar con mayor profundidad sus causas", apuntan. Además, las diferencias son todavía mayores entre
centros.
"Se debe hacer un mayor esfuerzo en las UMI de hospitales de menor volumen en la implantación de programas de atención al paciente crónico complejo era significativamente menor en las unidades de hospitales de menor volumen", se indica también en el informe.
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