Àngels Pedragosa explica los avances del estudio MaLIC, que busca mejorar el abordaje de los episodios cardiovasculares

La internista Àngels Pedragosa habla de los últimos avances del estudio MaLIC.
La internista Àngels Pedragosa.


4 jul. 2024 7:00H
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Cada seis minutos se produce un ictus en nuestro país. El accidente cerebrovascular es la primera causa de muerte entre mujeres y la segunda en hombres en España y, por ello, desde el sector médico se trabaja en mejorar la prevención de este tipo de episodios, a través de acciones de la mano de Salud Pública, pero también desde el ámbito clínico. 

La internista Àngels Pedragosa, del Consorcio Sanitario Terrassa, trabaja en el estudio MaLIC, una investigación centrada en el manejo de los lípidos en pacientes con ictus en Barcelona y Mallorca. Este abordaje contempla no solo la prevención de los accidentes cardiovasculares, sino poder personalizar los tratamientos y optimizar la respuesta a los mismos.

Pedragosa atiende a Redacción Médica para explicar qué supone un estudio como este para los pacientes y cómo el ictus necesita un foco mayor de atención en España.

El ictus es la principal causa de mortalidad en mujeres y la segunda en hombres en España. ¿Considera que la población es consciente de esta alta prevalencia?

En España, la conciencia sobre la alta prevalencia del ictus ha aumentado significativamente en los últimos años gracias a los esfuerzos de diversas organizaciones de salud, campañas gubernamentales y medios de comunicación. El ictus es una de las principales causas de discapacidad y mortalidad en España, y se ha trabajado activamente para educar al público sobre los factores de riesgo, los síntomas y la importancia de actuar rápidamente en caso de sospecha de un ictus.

Organizaciones como la Sociedad Española de Neurología y la Fundació Ictus en Cataluña han llevado a cabo campañas de concienciación para informar a la población sobre la prevención del ictus y la importancia de reconocer los síntomas para buscar atención médica de emergencia. La amplia implementación del código ictus (la atención en su fase aguda) en hospitales de toda España actualmente garantiza un tratamiento rápido, eficaz y equitativo.

Aún existe una falta de consciencia entre la población general e incluso en profesionales de la salud sobre el papel relevante que juegan factores de riesgo vascular como agentes causales directos de muchos tipos de ictus, como es la hipercolesterolemia. Las campañas de educación sanitaria sobre hábitos y estilos de vida saludables deberían formar parte de nuestro día a día desde la infancia para prevenir complicaciones relacionadas con la salud cardiovascular.

Su equipo del Consorcio Sanitario Terrassa está trabajando en el estudio MaLIC que tiene como objetivo principal conocer el tratamiento hipolipemiante que reciben los pacientes con ictus isquémico no cardioembólico y accidente isquémico transitorio (AIT) en la práctica clínica habitual después de un evento agudo. ¿Por qué es importante el manejo de los lípidos en pacientes con ictus?

El manejo de los lípidos en pacientes con ictus es fundamental esencial para reducir el riesgo de recurrencia de ictus, prevenir enfermedades cardiovasculares adicionales, mejorar la salud vascular y optimizar la respuesta al tratamiento. Es importante que los pacientes con ictus reciban una evaluación y un seguimiento adecuados de su perfil lipídico como parte integral de su atención médica.


"Es importante que los pacientes con ictus reciban una evaluación de su perfil lipídico"



¿En qué punto se encuentra el desarrollo del estudio MaLIC?

El estudio MaLIC está formado por tres fases: una encuesta inicial a los profesionales implicados en el manejo de los pacientes con ictus para determinar si se sigue alguna estrategia y cuál es para la prescripción del tratamiento hipolipemiante, una segunda fase con la inclusión de casos consecutivos atendidos por ictus isquémico no cardioembólico y AIT en los hospitales de agudos de Cataluña y Baleares y una tercera fase de revisión a los 6 y 12 meses de los casos incluidos previamente para conocer el grado de control de los factores de riesgo vascular con especial atención en el manejo de los lípidos y cómo y quién realiza el seguimiento de estos pacientes. Actualmente hemos terminado la fase uno y dos y estamos en proceso de revisión de los casos a los 12 meses de evento.

Una vez terminado, ¿cómo va a ayudar este estudio a los pacientes con ictus?

El análisis del estado actual del manejo de los lípidos en pacientes con ictus es fundamental por varias razones. Por ejemplo, puede ayudar a identificar si existe un control adecuado de los niveles de lípidos en esta población. Si se encuentran niveles elevados de colesterol LDL u otros lípidos, se pueden tomar medidas para modificar los factores de riesgo y reducir la probabilidad de futuros eventos cerebrovasculares. 

Además, permite evaluar si los pacientes están recibiendo el tratamiento adecuado para controlar sus niveles de lípidos. Si se encuentran deficiencias en el manejo, se pueden implementar cambios en la prescripción de medicamentos o en las estrategias de tratamiento para mejorar los resultados a largo plazo. Y, asimismo, el análisis del manejo de los lípidos puede ayudar a identificar áreas donde se puede mejorar la prevención secundaria del ictus. Un control adecuado de los lípidos en pacientes que han tenido un ictus previo puede reducir significativamente el riesgo de eventos cerebrovasculares recurrentes.

Este análisis también permite evaluar la efectividad de las políticas de salud actuales relacionadas con el manejo de los lípidos en pacientes con ictus. Esto puede incluir programas de detección, intervenciones educativas y acceso a tratamientos farmacológicos. Y no nos podemos olvidar de que nos proporciona una base para la investigación adicional sobre el papel de los lípidos en la patogénesis y el manejo del ictus. Esto puede ayudar a desarrollar nuevas terapias y enfoques de tratamiento para mejorar los resultados en esta población.

Determinar el perfil lipídico de los pacientes, además de para el ictus, ¿puede ayudar a prevenir otras enfermedades?

Sí, determinar el perfil lipídico de los pacientes no solo es importante para prevenir el ictus, sino que también puede ayudar a prevenir otras enfermedades cardiovasculares y metabólicas como la enfermedad coronaria, enfermedad arterial periférica, nuevos eventos de enfermedad cerebrovascular, desarrollo de demencia vascular o la enfermedad hepática grasa asociada en enfermedad metabólica.

En resumen, un perfil lipídico completo puede proporcionar información valiosa sobre el riesgo de desarrollar una variedad de enfermedades cardiovasculares y metabólicas, lo que permite intervenciones tempranas para prevenir su aparición o progresión.

¿Cree que hay sesgo de género en el abordaje del ictus?

Sí, existe evidencia de que puede haber sesgo de género en el abordaje del ictus. Aunque el ictus puede afectar tanto a hombres como a mujeres, hay diferencias en la forma en que se presenta y en cómo se trata en cada género.


"El ictus puede afectar tanto a hombres como a mujeres, pero hay diferencias en la forma en que se presenta en cada género"



Algunos estudios han demostrado que las mujeres pueden experimentar síntomas de ictus diferentes a los de los hombres, lo que puede llevar a diagnósticos erróneos o retrasados. Como consecuencia, las mujeres reciben menos tratamientos de la fase aguda del ictus que los varones y menos remitidas a programas de rehabilitación después de un ictus, presentan mayor depresión posterior al ictus y mayor deterioro cognitivo posterior asociado. Referente al tratamiento de los lípidos, existe una tendencia a infratratar a las mujeres con ictus con tratamientos hipolipemiantes. 

Los protocolos actuales de ictus no difieren su manejo entre género. Sería importante abordar estos sesgos de género en el abordaje del ictus para garantizar una atención equitativa y efectiva para todos los pacientes, independientemente de su género. Esto puede incluir programas de concienciación dirigidos específicamente a las diferencias de género en los síntomas del ictus, así como la capacitación de profesionales de la salud para reconocer y abordar estos sesgos en la práctica clínica.

Dada la alta incidencia que tiene el ictus en la población, ¿considera que es un problema de salud que debe ser abordado desde Salud Pública?

Sí, definitivamente el ictus es un problema de salud pública que requiere una atención y abordaje significativos desde las políticas de salud pública. El ictus es la principal causa de muerte en mujeres en nuestro país. El control de la epidemia de las enfermedades cardiovasculares debería ser una prioridad en las políticas de salud. Las razones son múltiples, des de la gran carga social y económica que supone, su prevalencia creciente, factores de riesgo modificables reconocidos e importante beneficio de su prevención.

Esto requiere un enfoque integral que incluya políticas de salud pública, intervenciones comunitarias, educación del paciente y acceso equitativo a la atención médica de calidad. Así como promover la investigación en el campo del ictus para mejorar la comprensión de sus causas, factores de riesgo, tratamientos y estrategias de prevención es esencial para desarrollar intervenciones más efectivas y mejorar los resultados a largo plazo.

En resumen, abordar el ictus desde la perspectiva de la salud pública es fundamental para reducir su impacto en la población y mejorar la salud y el bienestar de las personas afectadas por esta enfermedad.

¿Cómo ayuda a sus investigaciones el apoyo que recibe desde la SEA?

Soy miembro socio de la SEA desde hace años y participo activamente en los congresos anuales con comunicaciones orales. Este año, por ejemplo, he formado parte de una mesa centrada en ictus y mujer, al hilo de esto que estamos hablando. La SEA, en general, es muy valiosa para los profesionales. Ofrece becas de investigación, y también premia comunicaciones, lo que supone un gran impulso. 
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