Los médicos acusan a Sanidad de una reforma de Primaria "parada, estancada"

El plan de acción para reformar la Atención Primaria en España era una de las 'joyas' del Ministerio de Sanidad en la pasada legislatura, y así lo presentó a finales de 2021 a las consejerías de Sanidad de las comunidades autónomas está parado y estancado, según denuncian desde la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria (MFyC). Concretamente, desde este nivel asistencial apuntan hacia dos direcciones para explicar el porqué de esta paralización. En primer lugar, Familia recalca que el dinero no se está invirtiendo en todas las regiones, y, en segundo lugar, que la partida presupuestaria es, en algunos casos, insuficiente.

Acusaciones sobre las que Redacción Médica ha preguntado en reiteradas ocasiones al Ministerio de Sanidad sin que, al cierre de esta edición, el departamento que dirige José Miñones haya respondido con un análisis de lo implementado en una reforma esencial para la sanidad española pero, a juicio de sus protagonistas, sin los efectos deseados.

Desde la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), Francisco José Sáez, su vocal con la Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (Facme), apunta a que la dotación económica no está llegando a todos los centros de salud. Se refiere a los más de 445 millones de euros que el Gobierno transfirió a finales del año 2022 a las comunidades autónomas para llevar a cabo el Plan de Acción de Atención Primaria y Comunitaria, y también a los 580 millones referidos al Plan de Mejora de Infraestructuras de Atención Primaria (Minap). Se trata de un monto de unos 1.025 millones para fortalecer el primer nivel asistencial, que, según recalcan desde Medicina de Familia, no ha terminado de llegar. “Hay comunidades en las que no se ha invertido nada, ni con el Plan de Mejora ni con el Minap”, manifiesta Sáez, poniendo el foco en las consejerías de salud.

Una situación que desde la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) creen que podría profundizar en los problemas actuales del primer nivel asistencial. Y es que el presidente de Semergen, José Polo, señala que, en este escenario, el problema va más allá de la Atención Primaria: “Las listas de espera también repercuten en el hospital, no solo en la Primaria y en el paciente”. Es por ello que su sociedad médica aprovecha para volver a reivindicar la importancia de llegar a consensos generales a corto, medio y largo plazo.

“En Aragón, Asturias y Extremadura no se ha hecho nada. En Andalucía, sus 80 millones del Minap se han gastado ya, pero como son tantos centros de salud, ha quedado en nada prácticamente. Al igual que en Cataluña, donde el dinero recibido ya se ha invertido. Hay centros de salud que con ese dinero han comprado un ecógrafo y contratado un técnico, y eso, es poca repercusión”, explica a este diario Sáez. Además, siguiendo con la radiografía de esta dotación económica en el resto del país, el especialista señala que en Castilla y León la inversión se ha focalizado en comprar ecógrafos y material nuevo, en La Rioja en comprar dermatoscopios y ecógrafos, en la Comunidad Valenciana en material informático y modernización de los centros de salud, y en Madrid en la potenciación de la informatización.

El nuevo mapa político frena la reforma de AP

No obstante, en las sociedades científico-médicas de la especialidad son conscientes de que el cambio político reflejado en la mayoría de los ejecutivos autonómicos a raíz de las pasadas elecciones del 28 de mayo ha supuesto un argumento más para ‘tratar de justificar’ este escenario. “Con los cambios de gobierno todo ha quedado más parado, suspendido. Se supone que hay un compromiso, pero no se ha llevado a cabo. En donde no se haya gastado el dinero, lo lógico sería que con el cambio se pudiera reactivar”, recalca Sáez.

“A nivel autonómico ha habido cambios en muchos gobiernos y hay algunas comunidades que están pendientes de solucionar el tema. Siempre que hay relevo suele haber ‘parones’ que luego se retoman. Y los consejeros que vayan llegando tendrán que retomar e impulsar esas medidas”, añade José Polo. Pero, el problema no se circunscribe única y exclusivamente a la ejecución monetaria.

Sáez recuerda que el catálogo de las pruebas que desde la Primaria se iba a mejorar también ha quedado “parado”. “El médico de Familia seguirá sin poder pedir una resonancia magnética a un paciente como pronto hasta el mes de noviembre, con lo que ello supone. Genera que el médico de cabecera tenga que citar al paciente con el traumatólogo y tendrá que ser éste quien le pida la resonancia, aumentando todavía más la demora. También está el tema de las pruebas diagnósticas rápidas, como la del Covid-19 o gripe. Se supone que se iban a poner en marcha en los centros de salud”, detalla Sáez. “Ese es el gran problema”, apunta, señalando que se tratan de “compromisos básicos que se han interrumpido porque no se prioriza la Atención Primaria”.