Francisco José Saez y Aurora García Lerín.
Coger un
turno deslizante para poder
conciliar la vida laboral y familiar es cada vez más complicado para los facultativos de Familia. Una problemática que, según señalan desde la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), va a ir a más en el tiempo a no ser que se opte por turnos rotativos o se
pague más a aquellos profesionales que pasan consulta en el turno de tarde.
“Es una problemática que se va a alargar y
va a generar un problema muy serio de falta de médicos de Familia”, advierte Francisco José Sáez, médico de Familia en Vallecas (Madrid) y miembro de la SEMG. “Ahora mismo en mi centro de salud tenemos dos plazas de Familia y una de Pediatra sin ocupar desde hace tiempo. Esto quiere decir que de los 25.000 pacientes que tenemos asociados
hay casi 4.200 sin médico asignado y a los cuales se les atiende como se puede y sin continuidad”, explica el especialista, quien asegura que en algún caso incluso se renuncia a coger plaza y se opta por contratos temporales en turno de mañana.
Un análisis que comparte Aurora García Lerín, secretaria general de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (Semergen): "Esto está generando una falta de médicos para estos turnos. La
conciliación familiar también debe darse en los profesionales sanitarios. En lugar de dar la oportunidad de salir algunos días a las seis, se obliga a salir todos los días a las nueve. Entonces, los profesionales que no acaban cogiendo un turno de mañana
se van a otros centros donde hay deslizantes, que son pocos, o se van a otras
comunidades o países".
Soluciones para evitar la ausencia de profesionales en turnos de tarde
Ante esto, el facultativo cree "necesario" que se aborde
otro modelo como puede ser abolir los turnos de tarde y que entre los médicos que atienden por la mañana se vayan rotando cada día para dar un servicio asistencial por la tarde. “Una buena opción para
mejorar la conciliación sería poner
turnos de tarde rotativos, aunque esto al final va a depender de que el paciente lo acepte”, asegura.
Otra de las medidas sería una
compensación económica: “En 2016 se llegó a plantear remunerar de manera especial a las personas que tuvieran turno de tarde e incluso se aprobó que cobraran un 20 por ciento más. Esto podría motivar que
gente con necesidad económica se apuntara a estos turnos, pero no se puso en marcha”, reclama José Sáez.
Para García Lerín, en "algún caso" puede que motivara a la gente a quedarse en turnos de tarde, pero en l
a mayoría de los casos no. "Se están ofreciendo interinidades a la última hornada que ha acabado la residencia y no lo cogen,
prefieren ser suplentes en turnos de mañana o esperar, ya que actualmente pueden elegir", señala la especialista.
"Esto pasa por tener más profesionales trabajando, disminuir el número de consultas en el día y que se hiciera una reorganización de recursos más adecuada.
Si los turnos deslizantes funcionarían correctamente, sí que se paliaría un poco el problema y
habría más profesionales dispuestos a hacer turnos de tarde",
¿Todos los centros de salud ofrecen turnos deslizantes?
Para el facultativo, ante la ausencia de alternativas organizativas o una remuneración extra, es
“lógico” que surjan problemas entre los compañeros que tienen que realizar las consultas en turno de tarde si la administración lo único que hace es “obligarte” a realizar este servicio. “El problema fundamental es que la legislación contempla que los turnos deslizantes son un acuerdo de responsabilidad del director del centro, es decir,
no es un derecho que tengan los trabajadores”, explica José Sáez.
De esta manera se produce una
falta de equidad en el acceso a los turnos deslizantes. “Hay centros donde es más fácil y se conceden, pero hay otros donde o bien existe un bloqueo dentro del centro o tienen dificultades de dotación. Literalmente
no caben y no se puede conceder”, detalla el facultativo.
Según una reciente encuesta del Foro de Atención Primaria se mueve, donde se obtuvo 258 respuestas con información de 157 centros y 18 consultorios locales, en el 79.9 por ciento había turnos deslizantes y en el 48.2 por ciento acabalgados. Sin embargo, dentro del grupo donde sí hay deslizantes, el 24.8 por ciento no pueden disfrutarlo todos los que quieren; en el 20.3 por ciento no hay una sala para cada profesional por la mañana; en el 26 por ciento se desliza un solo día, otro 26 por ciento 1 o 2 días, otro 26 por ciento 2 días; y el 80 por ciento responde que se quitan en algún momento.
La falta de espacio, el principal problema
Para el facultativo, los problemas para acceder a un turno deslizante varían mucho en función del centro de salud, pero apunta a dos motivos que se dan de forma generalizada. “Uno de ellos es que
hay un claro problema de espacios. La reforma de los centros de salud que se llevan a cabo son parciales y no hay posibilidades”, detalla José Sáez.
El segundo problema es un
“mal funcionamiento” dentro de los equipos y compañeros que “no quieren” ceder para que haya turnos deslizantes. “Incluso hay compañeros del turno de tarde que no quieren deslizar a la mañana. Todo esto genera problema a los pacientes, que van y vienen”, reivindica el especialista.
Para José Sáez, el ejemplo “más claro” es una médica de Familia que quiere un turno deslizante para poder atender a sus hijos y un enfermero que no está dispuesto a ello. “Al final el paciente va por la mañana a ver a su médico y si tiene que ir al enfermero lo atiende otro. Entonces el de por la tarde protesta y dice que eso no lo quiere”, explica el facultativo.
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