Sara De Antonio Feu, médica de Familia del Centro de Salud Virgen del Cortijo (Madrid).
La
Atención Primaria encuentra en las urgencias motivadas por
intoxicaciones debidas al mal uso de fármacos o abuso de sustancias una problemática en aumento. Esto se debe principalmente a causas como la
medicalización excesiva en los procesos de salud, la facilidad de acceso a medicamentos y otros tóxicos domésticos o la "falta de consciencia" en cuanto a la seguridad de su almacenaje en el ámbitos del hogar, tal y como ha explicado Sara De Antonio Feu durante la primera cita del
congreso de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) en Madrid.
Uno de los medicamentos que más acarrea exceso de consumo "es el ibuprofeno", cuenta la médica de Familia del
Centro de Salud Virgen del Cortijo (Madrid), lugar desde el que ha podido comprobar cómo este tipo de urgencias va en aumento. Por este motivo ve necesario dar este recordatorio "especialmente en las zonas rurales", donde este tipo de consultas "son más habituales".
Detrás de este incremento habría otros motivos como el "aumento de la esperanza de vida", que puede provocar que "la población esté expuesta durante una gran cantidad de años a
muchos medicamentos". La experta también ha alertado del peligro del '
pharming'- la mezcla de fármacos recetados para ser utilizados como droga -.ante su "llegada a Europa".
Sara De Antonio Feu, médica de Familia en el Centro de Salud Virgen del Cortijo (Madrid) y Francisco José Sáez, responsable del Grupo de Gestión Clínica de la SEMG.
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Los tóxicos más comunes
Durante su ponencia, la médica de Familia también ha expuesto los
síndromes tóxicos más comunes y su correcto abordaje, teniendo en cuenta los recursos de los que disponen en los centros de Atención Primaria. "Uno de ellos es el
simpático-mimético", explica, caracterizado por la
agitación, temblores, sudoración y cierto grado de
psicosis. Suele ser causado por tóxicos como la
cocaína o las anfetaminas y un tratamiento adecuado pueden ser las
benzodiacepinas.
El colinérgico es otro toxíndrome común y puede causar sedación o coma. En este caso puede "producirse por tóxicos como las
setas como la Amanita muscaria", consumida como droga por muchos pacientes. Se puede
tratar con atropina, explica De Antonio.
"Los toxíndromes opiáceos también son bastante comunes", explica la profesional, pudiendo
causar respiración superficial o coma. Este síndrome puede venir por tóxicos como la heroína, el fentanilo (muy usado en
Estados Unidos) o la morfina.
La propia abstinencia que genera la eliminación del tóxico de forma repentina o de un fármaco cuyo
tratamiento se interrumpe, también es algo común. En algunos casos puede causar diarrea, agitación o psicosis.
Sara De Antonio Feu durante su presentación.
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Primeros pasos en el abordaje
Después de hablar de los motivos principales detrás del
crecimiento de las urgencias toxicológicas, De Antonio, explicó los primeros pasos a seguir en la atención inicial. Aquí destaca la evaluación de la vía aérea, la ventilación, la circulación y "el estado neurológico y de la piel del paciente".
La exploración clínica completa y la monitorización continua de las
constantes vitales TA, FC, FR, Sa02, y Tª glucemia también es muy importante, así como reflejar las mordeduras o picaduras, el grado de sudoración y el tono muscular. La médica de Familia señala también que la escala de Glasgow "no es útil para valorar el pronóstico en el
paciente intoxicado", pero puede servir para ver "la evolución del nivel de alerta".
Para los profesionales que durante su trabajo se encuentren con alguna duda "o simplemente quieran reforzar lo que ya saben", De Antonio recomienda llamar al
Instituto de Toxicología, ya que les darán "pautas eficientes" para abordar la situación y de manera rápida.
Sara De Antonio Feu.
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Uso del carbón activado
Las urgencias toxicológicas, dependiendo del caso, pueden tratarse de manera general y específica. Por ejemplo, de manera general es importante dar "medidas de soporte" antes del
trasladar al paciente al hospital. Es necesario llevar a cabo acciones para disminuir la absorción del tóxico, por ejemplo "provocando el vómito o con un lavado gástrico", explica De Antonio.
Otra posibilidad es la
administración de carbón activado, para evitar la
absorción del tóxico en el estómago, pudiendo usarse como agente terapéutico único por vía oral, aclara la médica de Familia. En caso de intoxicaciones por productos muy tóxicos se pueden dar dosis repetidas cada 2 horas, como "en el caso del
consumo excesivo de ibuprofeno"
La tiamina puede ser también un aliado, aunque tal y como indica la
médica de Familia, hay que recordar que "su uso no ha demostrado beneficios" en pacientes "no alcohólicos". La atropina e incluso la adrenalina en casos graves también pueden llegar a utilizarse.
Isabel Jimeno, presidenta del Comité Organizador del VI Congreso madrileño de la SEMG; Almudena Quintana, directora general asistencial del Servicio Madrileño de Salud (Sermas) y Jesús Alonso, presidente de SEMG Madrid.
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Antonio Torres, responsable del Área de Salud Mental de SEMG; Isabel Jimeno; Sonsoles Gutiérrez, endocrinóloga de la Clínica Universitaria de Navarra en Madrid y Francisco José Sáez.
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Foto de familia de la SEMG Madrid.
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Gana Ogorodnyk, R4 en el Centro de Salud Ciudad San Pablo (Madrid); Beatriz Villarrubia, R3 del Centro de Salud Ciudad San Pablo (Madrid); Fátima Santaolaya, vicepresidenta de SEMG Madrid; Lucas Blanco, médico de Familia en el Centro de Salud Los Fresnos (Madrid); Macarena Arbolí, médica de Familia en el Centro de Salud Ciudad San Pablo (Madrid); Sonia Morales, responsable del Gabinete de Comunicación de la SEMG; Juana Sánchez, secretaria de la SEMG Madrid; y Sara De Antonio Feu.
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Residentes de tercer año en el Hospital Puerta de Hierro (Madrid): Paula Izquierda, Adrián Karim Bengelloun, Carmen Cauqui, Alexandra Díaz, María de la Paz Sarabia.
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Enrique Escolano, médico de Atención Primaria en el Centro de Salud Puerta del Ángel (Madrid) y Francisco José Sáez.
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Valentina Vásquez, residente de Medicina de Familia en el Hospital de Guadalajara (Castilla-La Mancha) y Laura Pérez, médico de Familia en la Casa de Socorro de Alcalá de Henares (Madrid).
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Felipe Villar, jefe asociado de Neumología en el Hospital Fundación Jiménez Díaz y Elvira Higueras Vallejo, Medical Scientific Liaison antiinfective de Pfizer.
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Noemí Segura, R2 en el Centro de Salud Cervantes en Guadalajara y Yahovi Akakpo, R3 en el Centro de Salud Yunquera de Henares (Castilla-La Mancha).
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Isabel Egocheaga, médica de Familia del Centro de Salud Isla de Oza (Madrid); Yasmín Drak, médica de Familia en el Centro de Salud Sánchez Morate (Madrid) y Gustavo Garibaldi, médico de Urgencias en Cualtis (Madrid).
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Raquel Baro Álvarez, médica de Familia en el Centro de Salud Peña Prieta (Madrid) y Olga Pérez Gandía, médica de Familia en el Centro de Salud Doctor Tureta (Madrid).
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Maria Andrés y Paloma Arroyo, médicas de Familia en el Consultorio El Escorial (Madrid) y Silvia González, médica de Familia en el Centro de Salud el Bercial en Getafe (Madrid).
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Irene Muñoz y Beatriz Alonso, residentes de cuarto y primer año, respectivamente, en el Centro de Salud de Orcasitas (Madrid).
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Aspecto de la sala durante la presentación de Sara De Antonio Feu.
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