De izquierda a derecha, Manuel Rodríguez y Antonio Cabrera de León.
En el marco de la mesa '
La Medicina de Familia como asignatura del grado: iniciativas y experiencias', del
42 Congreso Nacional de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen),
Redacción Médica ha conversado con
Antonio Cabrera de León, profesor de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de La Laguna, de Santa Cruz de Tenerife y con
Manuel Rodríguez, decano de Medicina de la Universidad de Alcalá de Henares (UAH), para conocer sus impresiones como académicos sobre la
actual situación universitaria de esta asignatura dentro de las
facultades de medicina en España.
Uno de los principales puntos de la conversación ha sido la falta de
departamentos de Medicina Familiar en España. En este punto Cabrera de León ha dado a conocer el
contexto histórico de la evolución de la Medicina de Familia en la península. "Esta especialidad se creó a finales de los años 70 y se introdujo en el MIR en ese momento. Las primeras promociones tuvimos que dedicarnos a pelear para que saliera la
reforma de la Atención Primaria para crear centros de salud y equipos, no fue fácil considerando que veníamos saliendo de una universidad ‘autoritaria’ por la dictadura. Sin embargo, una vez que se consiguió ganar la batalla, a comienzos de los años 80, pasamos de tener 0 a más de 3.000 centros sanitarios, desde ese momento nos fuimos acercando a la universidad para que asuman este campo de trabajo sanitario", ha señalado Cabrera de León.
Antonio Cabrera de León también ha dicho que este acercamiento e impulso de reconocer a la Medicina de Familia, también vino de la mano por la propia integración de
España en la Unión Europea. "Generó la
obligación de que en las universidades existan
prácticas de Atención Primaria, sin que hubiesen asignaturas ni profesores de Medicina Familiar. Esto permitió que se convierta en una asignatura optativa y que progresivamente, a nuestros días, sea
obligatoria y con el mismo nivel de crédito de las otras especialidades.
Con esto se acabará reconociendo las áreas de Medicina de Familia y probablemente en el futuro los Departamentos de Atención Primaria", ha agregado.
En esta misma línea, Manuel Rodríguez ha planteado que una de las formas para dar vida a los departamentos de Medicina Familiar ha sido el de
proceso de fusión de facultades con diferentes áreas asociadas a la carrera de medicina, pero que pese a esa idea, al no incluirse todas las universidades a esta estrategia y a los estatutos que las rigen,
imposibilitan la creación de nuevos departamentos específicos de Medicina Familiar y Comunitaria por la falta de profesores titulares o catedráticos en esta especialidad.
"En el año 2012, con la crisis, hubo un
proceso de fusión de facultades y departamentos. Por ejemplo, en mi universidad se llama Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud. Esto agrupó los grados de Medicina, Enfermería, Fisioterapia y Ciencias de la Actividad Física y Deporte. En los departamentos específicos pasó lo mismo, el antiguo departamento de medicina agrupó a todas las especialidades médicas. En este proceso participaron varias universidades, pero hubo algunas que no, lo que hizo que a nivel general
no existan departamentos específicos en el área de Medicina Familiar, sumado a que los
estatutos de la mayoría de las universidades exigían un
mínimo de profesores titulares y en España hay pocos de Medicina Familiar y Atención Primaria", ha explicado el decano de Medicina de la Universidad de Alcalá de Henares.
Sobre la falta de médicos de familia como profesores titulares, el profesor de la Universidad de La Laguna ha manifestado que en la medida que se vaya
reconociendo la asignatura como obligatoria se necesitarán, inicialmente, más profesores asociados y con ello habrán más médicos de familia que luego se convertirán en titulares y catedráticos. Todo esto asociado a la construcción de un
área o departamento propio de Atención Primaria.
"Esto ya es un hecho, un buen grupo de médicos de familia ya son profesores titulares. Lo que ocurre es que
como no existe una estructura como área, esos docentes no son profesores titulares de Medicina de Familia, son de Medicina Preventiva o Clínica, algunos ya somos catedráticos, pero
asociados con el área de Preventiva y Salud Pública", ha afirmado Cabrera de León
Aneca y evaluación médica docente
Al ser preguntados sobre Aneca y sus criterios de
evaluación al profesorado en medicina, Cabrera de León, ha dicho que las facultades de medicina tienen un problema 'gordo' de embellecimiento de su profesorado porque los médicos clínicos no pueden ser evaluados con los mismos criterios que se evalúan a profesores que se dedican a la academia.
"Al médico clínico no se le puede pedir que además tenga una
evaluación de producción científica. El nivel requerido no puede ser el mismo para un médico que ve pacientes y para uno que no ve y que está enfocado en la academia", ha argumentado Cabrera de León.
En la misma línea, Rodríguez ha señalado que la
dificultad de los profesores clínicos para tener una
acreditación en Aneca pasa por la exigencia de los criterios de investigación. "Es muy difícil y sin esa acreditación no se puede optar a ninguna plaza de profesor titular. Piden
investigación, por eso hay pocos especialistas en nuestra área", ha argumentado.
Pandemia y Atención Primaria
"Todos coinciden en el refuerzo de la Atención Primaria en esta
pandemia. Ha quedado evidente el
deterioro al que se le había sometido por los recortes, generando una
Medicina de Familia empobrecida. En estos momentos tiene más prestigio social que incluso profesional. La Medicina de Familia es la
infantería del sistema sanitario con profesionales cualificados y se ha dado un ejemplo de ello en esta pandemia", ha manifestado Cabrera de León.
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