La Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria presenta su encuesta anual sobre tabaquismo.
La
Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria ha presentado la
encuesta anual sobre tabaquismo, en la que han participado 8.993 personas y los datos reflejan un
ligero aumento del consumo de tabaco. Además, una de las conclusiones es que un
20 por ciento de los participantes considera que fumar no es perjudicial para la salud.
Una de las circunstancias que destaca de la encuesta de este año es el aumento registrado en lo que a aceptación de
nuevas normativas se refiere: si la encuesta del año pasado (2018) constató que
siete de cada 10 se mostraba favorable a que se prohibiese fumar en vehículos privados cuando había menores, este año la aceptación de esta prohibición asciende a ocho de cada diez.
Lo contrario sucede a cuando se ha preguntado sobre la posibilidad de
prohibir fumar dentro de los vehículos privados (sin que sea necesaria la presencia de un menor): este año sólo un 54,2 por ciento se muestra conforme, cuando el año pasado el nivel de aceptación
se hallaba en el 60,8 por ciento.
La mitad está conforme con prohibir fumar en el coche
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De difícil comparación resulta analizar el nivel de aceptación de
ampliar las zonas libres de humo al conjunto de lugares al aire libre a donde se concentra gente. En esta edición, un 75,4 por ciento piensa que debe estar prohibido fumar en lugares al aire libre donde se concentre gente,
como piscinas o centros comerciales abiertos, pero si se pregunta concretamente sobre si debería estar prohibido fumar en centros deportivos abiertos,
esta aceptación retrocede hasta el 63,4 por ciento. En la edición del año pasado, donde no se introdujo esta diferenciación, el nivel de aceptación se situó en el 64,1 por ciento.
Cumplimiento de la normativa
Sólo el 38 por ciento de los participantes tiene la percepción de que se cumple la normativa que
prohíbe fumar en las terrazas de bares y restaurantes. Esta opinión es significativamente más frecuente en fumadores (52,2 por ciento) que en no fumadores (34,4 por ciento). Si se fórmula al revés, el 62 por ciento tiene la percepción de que no se
cumple la normativa que prohíbe fumar en las terrazas.
Para la
portavoz del Grupo de Abordaje al Tabaquismo de la semFYC, Lucía Gorreto, “el problema no es la Ley, que ha sido una muy buena Ley. El problema es que ya tiene diez años y, en este tiempo, las formas de consumo progresan” que añade que “creo que se ha producido una relajación en la normativa vigentes y muchas cosas en las que éramos pioneros como la
Ley de Espacios Sin Humos se han dejado un poco de lado”. Por este conjunto de razones, Gorreto considera que se deben “adaptar las leyes, endurecerlas respecto a las nuevas formas de consumo y
ser más proteccionistas en cuanto al humo ambiental del tabaco”.
La semFYC ha resumido las medidas que sería necesario implementar, como
aumentar los impuestos sobre los productos del tabaco, la adopción del empaquetado genérico, la protección e incremento de los espacios sin humo, la realización de más campañas en medios de comunicación, la
prohibición y penalización estricta de la publicidad de los productos del tabaco, la formación de los profesionales en tabaquismo y la
financiación de los tratamientos para dejar de fumar en todo el territorio nacional.
“Desde la semFYC consideramos que la actualización de la normativa de lucha contra el tabaquismo y la dotación de los recursos partinentes para lograr el cumplimiento de la Ley es
una de las tareas que debería marcarse el nuevo equipo del Ministerio”, señala la
vicepresidenta de la semFYC, María Fernández. Entre las medidas que este 2019 los encuestados proponen para atajar este problema destacan: el 51,3 por ciento aboga por
que se hagan efectivas las sanciones por parte de las autoridades; el 46,7 por ciento sugiere que es necesario
aumentar la vigilancia por parte de las autoridades; y el 42,2 por ciento defiende que es necesario
dar mayor difusión a la normativa.
El perfil del fumador y exfumador
La encuesta ha revelado un perfil similar al que en años anteriores se marcaban para la persona fumadora: en esta edición se detectó un que una 19,8 por ciento eran fumadores, la mayoría mujeres. Por edades,
la persona fumadora tiene entre 20 y 39 años (un 24 por ciento de las personas que están en la veintena son fumadoras y un 23,4 por ciento de las que tienen entre 30 y 39 años también declaran tener este hábito).
El consumo medio diario es de 10,7 cigarrillos
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El consumo medio diario del fumador es de 10,7 cigarrillos al día y su edad de iniciación son los 17 años. Significativamente, un 74 por ciento reconoce haber intentado dejar de fumar, al menos, en una ocasión sin conseguirlo. En lo relativo a la
cantidad de tabaco consumida se detecta una tendencia a la reducción, si analizamos la evolución de los últimos tres años (2017-2019). De este modo, si en 2017 eran un 39,2 por ciento los que fumaban
menos de diez cigarrillos al día, en 2019, un 46,7 por ciento de los fumadores encuestados dicen fumar menos de esta cantidad al día.
Uno de los datos más significativos que
emergen del análisis retrospectivo 2017-2019, es la reducción del porcentaje de personas encuestadas que se declaran exfumadoras: en 2017 es del 37 por ciento; en 2018, de 34,1 por ciento; y en 2019, de 33,7 por ciento. Cerca del 25 por ciento de los exfumadores consultados en 2019 han indicado que para dejar de fumar
utilizaron algún tratamiento.
Preocupación ante las nuevas formas de consumo
En lo se refiere a la comparativa entre tipos de tabaco consumido,
cerca del 70 por ciento de los fumadores o exfumadores preferían el consumo del tabaco convencional, siendo más frecuente entre los fumadores actuales (77 vs 64 por ciento).
Sin embargo, los
nuevos dispositivos de consumo de tabaco cada vez son más populares, en el sentido de conocimiento de subsistencia: El 91,7 por ciento de los participantes reconoce haber oído hablar de otros dispositivos de consumo de tabaco, sobre todo el
cigarrillo electrónico (90,6 por ciento).
De hecho, los consumidores actuales asumen más fácilmente estas otras formas de consumo: se han detectado diferencias significativas entre el consumo entre fumadores y exfumadores en tipos de tabaco, siendo más frecuente entre los fumadores actuales el consumo de los siguientes tipos de tabaco: cigarrillos convencionales, cigarrillos electrónicos,
cigarrillos hechos a mano, pipa, pipa de agua/shisha/cachimba y tabaco sin combustión (IQOS).
“También debemos señalar las divergencias que hay entre los distintos tipos de consumo de tabaco: solo el 30 por ciento opina que fumar cigarrillos hechos a mano es perjudicial para la salud, y hay
otro 24 por ciento opina que fumar cigarrillos electrónicos también lo es, hasta el punto que un 10,8 por ciento apuntan que ayudan a dejar de fumar. Afortunadamente, el 58,2 por ciento considera que los nuevos dispositivos
son tan perjudiciales como los cigarrillos convencionales”, ha dicho Gorreto.
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