"Estando en una situación difícil, Primaria atendió el 90% de casos Covid"

Era una experiencia totalmente nueva y no ha defraudado. Seis días después, llega el balance del XXVII Congreso Nacional de la SEMG, un evento que ha sido 'más que virtual, más que presencial' como rozaba su lema, y que ha parmitido que alrededor de 800 profesionales volvieran a verse las caras, mientras que otros 2.400 se conectaban a sus ordenadores para seguir los últimas actualizaciones en Atención Primaria. 

Antonio Fernández-Pro, presidente de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), asegura que se va de Palma sintiéndose orgulloso de lo que han conseguido y de sus compañeros. Todos ellos han actualizado conocimientos y han hecho propuestas para que la Atención Primaria salga de la crisis en la que se encuentra inmersa. 

Es el primer congreso de estas características. ¿Cree qué hay muchas otras sociedades científicas que están mirando con lupa lo que pasa ahora aquí?

Antonio Fernández-Pro asegura que se lleva del Congreso "un orgullo".

No solamente sociedades científicas. Me parece que somos un foco de atención a todos los niveles. También lo he hablado con Farmaindustria. Tenemos que ser tremendamente escrupulosos y llevar la seguridad a unos límites. Las cosas pueden salir bien o mal, pero espero que con el control que tenemos absolutamente exhaustivo salga todo muy bien.

¿La tendencia es que los congresos vayan a ser híbridos a partir de ahora?

Esta pandemia nos ha enseñado muchas cosas y una de ellas es que hay otra manera de relacionarnos. Buscando formatos nuevos, dándole una vuelta a los formatos tradicionales y, en definitiva, adaptándonos al consumo del médico actual. Hemos aprendido que hay otro tipo de comunicación. No cabe ninguna duda que lo que más echa de menos el congresista, y lo hemos visto estos días, es el volverse a ver.

Con todo, pienso que este formato ha venido para quedarse. Veremos más de uno y más de dos congresos de este tipo. No cabe duda de que una vocación del evento es aumentar la comunidad. Buena prueba de ello son los 3.600 inscritos online, que abarca a la comunidad internacional habla hispana. Estamos tremendamente satisfechos.

¿Este formato ayuda ha ayudado a estrechar lazos con Iberoamérica?

Mucho. En estos meses anteriores he tenido relación o entrevistas con prácticamente todos los presidentes y sociedades iberoamericanas. Todos estaban encantados. La idea le ha aparecido importante. Bien es cierto que al ser el primer congreso no hemos pasado de hacer una interacción con ellos.

Tenemos becados de todos los países de Iberoamérica, pero posiblemente en un futuro lo que vayamos es a un congreso de interacción entre Iberoamérica y nosotros.

¿Qué balance hace de estos seis días?

Uno muy positivo. Teníamos miedo o, al menos, una cierta precaución. Pero el comportamiento de los congresistas ha sido excelente. No hemos tenido ninguna incidencia y eso, con el volumen de gente que estamos manejand,  es tremendamente importante.

Las ponencias han subido de nivel de una manera importante. Además el mantener el formato durante varios meses a disposición del congresista muestra que se han cuidado. Las ponencias se han mejorado. Al final el Congreso da una calidad excelente. Es de una solvencia científica de primer nivel.

Antonio Fernández-Pro, presidente de la SEMG, en el Palacio de Congresos de Palma.

La Atención Primaria ha sido más visible que nunca a raíz de la pandemia, pero parece que los problemas siguen sin solucionarse. ¿Por qué cree que ocurre esto?

Atención Primaria nace o viene de una situación muy difícil, que llevamos muchos años pregonizando ,de déficit presupuestario y de personal. En este lapsus nos encontramos con una pandemia en la que el 90 por ciento de los casos recae en la Atención Primaria, con el diagnóstico y seguimiento de personas que no han necesitado la atención hospitalaria.

Además de eso, la Atención Primaria se encarga del alta hospitalaria de esos miles pacientes que han estado ingresados por Covid. También de los miles de duelos patológicos que ha habido en todo este año y la vacunación masiva de toda la población. En algunos sitios bien es cierto que hay un cierto refuerzo en vacunólogos, pero en muchos otros es el propio personal Primaria, sin mucho más refuerzo, el que lo está haciendo. 

Atención Primaria está al límite. Se ha dicho alguna vez, pero ahora es cierto, está en un equilibrio muy inestable. Estamos asistiendo a jubilaciones masivas y a fugas de profesionales. Los países de nuestro entorno necesitan profesionales y están ofertando contratos de mucha entidad. Se están yendo muchos profesionales. Es legítimo, pero si realmente no sabemos cuadrar todas estas variables, va a ser tremendamente difícil que salgamos bien.

Al final para mejorar algo solamente hace falta voluntad política, que no va en las palabras sino en los presupuestos. Si realmente no se ahonda en esta situación, no se plantea una situación de futuro a medio y largo plazo, difícilmente la Atención Primaria podrá tener el nivel que tiene ahora.

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"Para mejorar la Atención Primaria solamente hace falta voluntad política, que no va en las palabras sino en los presupuestos"

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¿Y a corto plazo qué reformas se necesitan?

A corto plazo contar con los profesionales, es decir, organizar los trabajos y las tareas conforme a un requerimiento claro. Las decisiones no se pueden tomar a espaldas de los profesionales. Y, por supuesto, apoyo. Es la palabra clave. No solamente es económico, que también, sino que los presupuestos tienen que ser suficientes. 

¿Qué presupuesto se necesita para Atención Primaria?

Ahí hay una cifra mágica. Llevamos pregonizando desde hace 10-15 años en el Foro de la Atención Primaria que teníamos que llegar al 20 por ciento del presupuesto de sanidad para la Atención Primaria. Estamos muy lejos de ella. Seguramente no será el 20 ni el 18 ni el 25 por ciento, es muy variable. Pero lo que hay que hacer es reforzar plantillas, es fijar a los profesionales, dimensionar exactamente tanto en enfermería como en medicina las plantillas a las necesidades que hay, evidentemente que los circuitos queden claros.

Hay comunidades autónomas que el complemento Covid ha sido más alto para especialidades hospitalarias que de Atención Primaria. ¿Cómo ha sentado esto a los profesionales?

A los profesionales no nos sienta ni bien ni mal. Nosotros lo único que vemos es que realmente como vamos no vamos bien. Sus motivos tendrán. Evidentemente la carga hospitalaria ha sido tremenda, no cabe ninguna duda y no vamos a ser nosotros quienes digamos que no es necesario, pero por eso siempre hemos dicho que no era momento de hacer balances en plena pandemia. Había que salir y sacar a la sociedad de esa situación.

Aún seguimos con unos niveles importantes de control, pero empezamos a estar más tranquilos. Tenemos que empezar a pensar en el futuro a medio-largo plazo. Es el momento de reflexionar y definir qué es lo que queremos. Y eso es un sistema basado en la Atención Primaria.

La evidencia nos ha hecho ver que necesitamos un sistema más cerca del ciudadano, necesitamos un sistema potente y fuerte en Atención Primaria por la sensibilidad y necesitamos un sistema con mucha más salud pública de la que tenemos. Son evidencias que ha dejado la pandemia. Hay que barajarlo y someterlo al estudio y al análisis de los profesionales y buscar salidas de gestión y de profesión.

Antonio Fernández-Pro, en un momento de la entrevista con Redacción Médica.

Con el panorama actual de la Atención Primaria y con los problemas que está habiendo con la elección del sistema MIR, ¿tiene miedo de que haya plazas de Medicina de Familia que queden sin cubrir?

Hay un dicho muy popular que dice que en épocas de tormenta no hay que hacer mudanza. El miedo y la prevención siempre lo tienes, pero realmente yo creo que sería una insensatez y de un nivel de irresponsabilidad importante que eso pasara. El país no se lo puede permitir y el sistema menos todavía. Los ciudadanos no se lo merecen. 

Tenemos que hacer un esfuerzo absolutamente todos y buscar cuál es la mejor solución, si realmente quedan esas plazas sin cubrir habrá que darle una vuelta o habrá que hacer otra situación, pero realmente la insensatez yo creo que no debe formar parte de esto.

¿Habría que hacer también algún cambio en la residencias de Medicina de Familia?

Son tiempos muy difíciles. Es un análisis de un problema que está encima de la mesa. Hay que darle una vuelta y marcar objetivos y dimensiones. Tenemos un sistema de formación de los mejores del mundo. Somos un caldo de captura de médicos porque son buenos. Es mucho más barato importar a un médico que hacerlo.

Evidentemente hay que darle una vuelta a todo el cuerpo doctrinal de la Medicina de Familia, lo mismo que a otras especialidades porque estamos en una época de cambios y de crisis. Las competencias profesionales hay que redefinirlas y hay que hacer planteamientos nuevos, pero evidentemente eso hay que hacerlo con sensatez, hay que hacerlo con cabeza, con equilibrio y contando con los profesionales.

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"Hay que darle una vuelta al cuerpo doctrinal de la Medicina de Familia"

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Y contando con mejora supongo para los tutores también.

Si no se hace ese planteamiento fracasaremos. Ahora mismo si hablas con cualquier responsable de unidad docente el verdadero problema lo tienen en captar tutores. Hay centros que están absolutamente desbordados, no pueden absorber más situaciones porque estamos dedicados a la asistencia cien por cien.

La vacunación masiva a toda la población acabará probablmente en septiembre y en octubre habrá que empezar con la inmunización de la gripe. No sabremos si habrá que poner una tercera dosis de recuerdo. El personal de Enfermería ahora mismo se dedica a tiempo completo a esto. Hay que darle una vuelta a todo.

¿Qué cree que se llevan los asistentes de este congreso?

Se llevan la esperanza y la conciencia de que es una sociedad científica que va a seguir tirando del carro. Se llevan la cordialidad, la empatía, la ciencia, el compañerismo, la alegría de reencontrarse.

Esos objetivos que siempre se decía que una de las partes importantes de un congreso presencial está en el encuentro de las personas. Se  llevan el abrazo del amigo, aunque sea virtual, ya que hemos tenido muchísima precaución con los contactos. Pero creo que se llevan sobre todo eso: la esperanza.

¿Usted, como presidente de la sociedad científica, con qué sabor de boca se vuelva a casa?

Yo como presidente de una sociedad científica lo que me llevo es un tremendo orgullo de presidir un equipo de personas que hacen posible esto. Siempre digo que un éxito no es obra de la casualidad, es porque detrás hay un equipo de personas que se han dejado la piel y en este caso ha sido casi literal. Como presidente de SEMG un orgullo de pertenencia y un orgullo de compañeros importante.