Iria Ollero.
La
muerte súbita en lactantes es un síndrome que afecta a entre 1 y 3 de cada 1.000 bebésen Europa. A pesar de que sus causas son desconocidas,
Iria Ollero, una estudiante de
Ingeniería Biomédica en la Universidad de Vigo, ha establecido un patrón para controlar la
posición en la cuna, la
temperatura y las
pulsaciones que alertan a los progenitores en cuanto las variables salen de los estándares.
Su sistema, que ha sido bautizado como
'Baby Safety', se compone de cuatro dispositivos que en conjunto pueden medir las tres variables que quiere controlar Ollero. "Los dos primeros permiten
vigilar la posición del bebé en la cuna", uno de los motivos que los expertos esgrimen como posible causa de la muerte súbita.
"El primero de los dispositivos es un conjunto de
10 sensores que van en el colchón y que controlan la posición del bebé. En caso de que esta no sea la correcta se envía un
aviso a los padres. Además, el segundo es una cámara con visión nocturna que se complementa con los sensores y que enfoca la cara del bebé, determinando si se encuentra o no en la
posición correcta", ha señalado la estudiante de Ingeniería Biomédica.
Control de la temperatura
Las
variaciones de la temperatura corporal de los bebés pueden ser otra de las señales que alerten a los padres de que algo no va bien. Por ello, el tercer dispositivo diseñado por Ollero es un "
sensor térmico en los barrotes de la cuna que vigila el calor desde 24 puntos distintos para ver dónde se produce un aumento". Es más, la estudiante señala que para que el sistema tuviera mayor fiabilidad le incorporó una
cámara que "muestra los puntos exactos en los que hay más calor", con el objetivo de que los padres puedan quitar o poner ropa al pequeño según las necesidades.
Por último, el sistema lo completa un "
body que tiene incorporado un
sensor del pulso en la zona axilar y que se comunica con el móvil, avisando a los padres vía notificación en caso de que el pulso sea superior o inferior al normal", ha finalizado Ollero.
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