Redacción. Madrid
Los últimos diez años han supuesto un avance en el conocimiento de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), según ha explicado la doctora Maite Lambán, en la 4ª Jornada GRAP (Grupo de Respiratorio en Atención Primaria). “Hoy día tenemos una visión más positiva de la EPOC y aunque es en la actualidad una de las principales causas de muerte y discapacidad en todo el mundo, también sabemos que es prevenible y tratable, como queda reflejado en la última revisión de las guías GOLD“, ha afirmado la Lambán, del Grupo de Trabajo de Enfermedades Respiratorias de la SEMFYC (Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria).
“Lo realmente importante”, ha seguido comentando la doctora, “es que hemos dejado de considerar a la obstrucción bronquial como única responsable de los efectos deletéreos de la enfermedad, y hemos pasado a evaluar a los pacientes teniendo en consideración aspectos individuales que modulan la expresión, pronóstico y respuesta al tratamiento, como son la presencia de comorbilidades, la presentación de exacerbaciones y su gravedad, la capacidad de realizar ejercicio físico condicionada por la disnea y la calidad de vida“.
Con el título “Mejoría del manejo de la EPOC en la última década: Aportación de Spiriva®”, la doctora Lambán se ha centrado en la exposición del desarrollo terapéutico de la enfermedad en los últimos diez años: “Tiotropio (Spiriva) ha aportado la tranquilidad de que los pacientes tratados han mejorado su función pulmonar, su disnea y su capacidad de ejercicio, además de disminuir la frecuencia y gravedad de sus exacerbaciones, lo que se pone de manifiesto en una mejora de su calidad de vida“.
Asimismo, Lambán se ha referido a los retos más importantes en el abordaje de la EPOC en los próximos años. “A mi entender los retos más importantes están referidos a la prevención y a la identificación de pacientes que no están diagnosticados pero que sufren las consecuencias de la enfermedad agravadas por el desconocimiento de ella“, ha señalado.
Por último, se ha referido a la importancia de sensibilizar a la población y a los profesionales “de que con una simple espirometría podemos detectar la enfermedad en la población de riesgo“. “Todos los estudios de prevalencia o estudios poblacionales ponen de manifiesto una tasa de infradiagnóstico preocupante, que debe ser corregida“, ha concluido la doctora Lambán.