Lide Verdugo, directora general de Takeda. |
Redacción. Madrid
Cuando se utiliza roflumilast en combinación con broncodilatadores y/o corticoides inhalados, los pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), pueden experimentar significativamente menos acontecimientos cardiovasculares adversos importantes (MACE, por sus siglas en inglés) en comparación con placebo. Roflumilast es un inhibidor altamente selectivo de la fosfodiesterasa 4 (PDE4) que se administra por vía oral, fabricado por Takeda para la prevención de exacerbaciones en pacientes con EPOC.
Se ha llevado a cabo un nuevo análisis post-hoc de los datos procedentes de 14 ensayos clínicos, que ha sido publicado en CHEST, estando dirigido por el Profesor William B. White, Catedrático de Medicina, Jefe de la División de Hipertensión y Farmacología Clínica del Centro de Cardiología de Calhoun, Facultad de Medicina de la Universidad de Connecticut (Farmington, Connecticut). En este nuevo análisis se evaluaron los efectos de roflumilast como tratamiento adicional a la terapia broncodilatadora sobre los acontecimientos cardiovasculares en pacientes con EPOC moderada/muy grave observándose una reducción de un 35 por ciento en los MACE en comparación con placebo (Hazard Ratio vs. placebo: 0.65; IC 95 por ciento: 0.45-0.93; p = 0,019). Esta menor incidencia de acontecimientos cardiovasculares (infarto de miocardio no mortal, accidente cerebrovascular no mortal y muerte por causa cardiovascular) parece ser independiente de la edad, el sexo, el estado de tabaquismo, el uso de tratamientos concomitantes para la EPOC (agonistas β-2 de acción prolongada y corticoides inhalados), así como de las agudizaciones de la EPOC. El potencial efecto beneficioso de roflumilast a nivel cardiovascular debe ser comprobado en futuros ensayos clínicos diseñados específicamente para tal fin.
“Aunque existen pocos datos sobre los posibles efectos cardiovasculares de los nuevos tratamientos para la EPOC, los nuevos datos publicados sobre roflumilast son importantes ya que destacan la ausencia de una señal de seguridad cardiovascular cuando se utiliza para el tratamiento de esta patología” comentó Klaus Rabe, catedrático de Medicina Pulmonar en la Universidad de Kiel y director del Departamento de Neumología en la LungenClinic de Grosshansdorf. “La EPOC suele coexistir con otras enfermedades, y este dato recalca la necesidad de que los médicos adopten un enfoque holístico en el tratamiento de sus pacientes a la hora de plantearse un tratamiento para esta enfermedad”.