Fachada de la Aemps
La
crisis del coronavirus se convirtió, desde sus inicios, en una carrera contrarreloj en
busca de un tratamiento eficaz contra el nuevo virus. Uno de los primeros medicamentos que se utilizó en pacientes infectados fue
remdesivir, como uso compasivo o en ensayos clínicos autorizados hasta su aprobación por parte de la
Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps).
Solo de este antiviral, registrado por Gilead con el nombre de 'Veklury', la Aemps evaluó, tramitó y autorizó un total de
26.728 solicitudes en 2020, es decir, el 44 por ciento de las 60.287 peticiones de uso compasivo a las que la agencia dio el visto bueno el año pasado. Esta cifra supuso, además, un
aumento del 77 por ciento respecto a 2019, según refleja la
Memoria 2020 publicada por este organismo. Remdesivir es, de hecho, uno de los medicamentos cuyo acceso se gestionó a través del servicio de situaciones especiales.
Durante los primeros meses de 2020, la comunidad científica internacional propuso tratamientos que por su mecanismo de acción o comprobada actividad in vitro podrían ser
útiles como antivirales. La agencia española decidió entonces
acelerar los trámites para poder disponer de ellos a través del mecanismo de uso compasivo, de tal manera que, desde los primeros casos hospitalizados, estos tratamientos estuvieran disponibles para los
pacientes con Covid-19.
Incremento del 710% en el uso de tocilizumab
En algunos casos se trataba de medicamentos en
fase de investigación o evaluación y, en otros, medicamentos comercializados en indicaciones distintas a las que iban a ser destinados. El objetivo fue no solo asegurar que ningún paciente ingresado por
SARS-CoV-2 se quedara sin estos tratamientos potencialmente útiles, sino garantizar que aquellos que los pudieran estar recibiendo para
otras patologías en las que están autorizados, no interrumpieran el tratamiento, explica la agencia en el documento.
El resto de medicamentos que se gestionaron bajo el régimen de excepcionalidad, dada la situación de emergencia, fueron
lopinavir/ritonavir, cloroquina e hidroxicloroquina, tocilizumab, sarilumab, ruxolitinib y siltuximab.
El organismo indica que, a medida que se iba tratando a más pacientes, se fue adquiriendo
más conocimiento sobre el manejo farmacológico óptimo de la enfermedad. "El cuadro que provocaba el virus se asimilaba a otras patologías de manejo conocidas", detalla, por lo que la
comunidad médica adoptó sus tratamientos, consistentes en corticoides o anticuerpos monoclonales anti interleucina, como
tocilizumab, de la compañía Roche
, cuyo uso en España aumentó un 710 por ciento en los meses de mayor intensidad.
Monitorización diaria de 1.500 presentaciones de medicamentos
Otra de las labores de la Aemps fue
monitorizar el incremento de consumo y gestionar las existencias de los medicamentos considerados esenciales para el manejo del Covid-19. Así, el 24 de marzo de 2020 se estableció, a través de la Orden SND/276/2020, la obligación para los titulares de comercialización (TAC) de estos medicamentos de comunicar, diaria y telemáticamente, los datos de ventas, existencias disponibles y previsión de recepción y liberación de nuevas unidades al mercado. Como resultado, durante estos meses, el organismo monitorizó casi a diario unas
1.500 presentaciones de medicamentos, lo que permitió detectar de forma precoz problemas y anticipar soluciones para dar respuesta al brusco incremento de su consumo, evitando
roturas de stock.
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