Redacción. Madrid
Lundbeck lanza en España nalmefeno (Selincro), indicado para la reducción del consumo de alcohol en pacientes adultos con dependencia del alcohol que tienen un nivel de consumo de alto riesgo, sin síntomas de abstinencia y que no requieren desintoxicación inmediata.
Antoni Gual, Jefe de la Unidad de Alcohología del Hospital Clínic de Barcelona; Santiago Herranz, director médico de Lundbeck España, y Gabriel Rubio, profesor de Psiquiatría del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid.
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Se trata del primer y único fármaco, según indica la compañía nórdica en un comunicado, que proporciona una nueva opción terapéutica para la adicción o dependencia del alcohol, basándose en la reducción del consumo de esta sustancia y facilitando una mejor adherencia al tratamiento.
Para Antoni Gual, jefe de la Unidad de Alcohología del Hospital Clínic de Barcelona, “nalmefeno permite ampliar el abanico de ofertas terapéuticas que ofrecemos a nuestros pacientes. La reducción del consumo de alcohol como nuevo enfoque terapéutico implica la posibilidad de ofrecer una terapia eficaz a un colectivo importante de pacientes que hasta la fecha rehuían el tratamiento por considerar que un abordaje orientado a la abstinencia no era realista para ellos”.
Las intervenciones orientadas a reducir el consumo de alcohol ofrecen un abordaje complementario a la abstinencia, eje sobre el que se habían centrado las terapias existentes hasta el momento. Y es que más del 40 por ciento de las personas dependientes del alcohol que precisa tratamiento no lo solicita por no sentirse preparado para dejar de beber. El reto que ahora se plantea es involucrar a los pacientes en el proceso terapéutico.
“Además, este enfoque terapéutico centrado en la reducción del consumo facilita que el médico tenga un instrumento eficaz y pueda, por tanto, ser más proactivo en la detección precoz de la dependencia alcohólica”, señala Gual.
Nalmefeno es un modulador del sistema opioide que actúa sobre el sistema de recompensa del cerebro, que está mal regulado en los pacientes con dependencia del alcohol. El fármaco está concebido para reducir los efectos de recompensa y refuerzo del alcohol y, por tanto, reduce el deseo de beber alcohol.
El medicamento ha demostrado ser efectivo, a corto, medio y largo plazo, en la reducción del consumo de alcohol en pacientes con dependencia alcohólica que presentan un nivel de consumo de alto riesgo. En los ensayos clínicos en los que se probó la eficacia del nuevo fármaco -en los que participaron 2.000 pacientes- se observó una reducción del consumo de alcohol del 60% al cabo de seis meses de tratamiento, y del 40 por ciento al término del primer mes.
Esta nueva opción terapéutica cuenta con un amplio respaldo como lo demuestra el hecho de que 26 de 30 países europeos acepten la reducción del consumo de riesgo como objetivo intermedio o final en sus guías y/o en la práctica clínica, siendo aceptado por la Agencia Europea del Medicamento (EMA) y el National Institute on Alcohol Abuse and Alcoholism (Estados Unidos), entre otros.
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