Algunos agentes del sector muestran su conformidad con la partida de 2023, mientras que otros "esperaban más"

La segunda convocatoria del Perte de Salud de Vanguardia tiene buena acogida entre el sector, que solicita más ayudas.
José Miñones, ministro de Sanidad.


1 jun. 2023 8:00H
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La segunda convocatoria de las ayudas del Perte de Salud de Vanguardia, con un valor de 30 millones de euros, ya está puesta en marcha y las empresas que lo deseen pueden presentarse a ellas. Estas subvenciones están destinadas a proyectos estratégicos enfocados a la transición industrial del sector farmacéutico y también del de productos sanitarios. Algunos representantes de estos sectores valoran "positivamente" esta ayuda; sin embargo, hay disparidad de opiniones, pues mientras que algunos ensalzan las actuaciones promovidas, otros afirman que "esperaban más", en relación con los incentivos para inversiones y la competitividad.

El sector más conforme con estas ayudas es el de la tecnología sanitaria. La Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin) reconoce que valora "muy positivamente" cualquier avance en el Perte, especialmente cuando se trata de ocasiones como esta en la que las actuaciones responden a las "necesidades presentes y futuras" que han sido identificadas en la cadena de valor de la industria. "Sin duda, estas subvenciones tendrán un alto impacto en nuestro tejido empresarial", sentencian.

Por otro lado, la Federación ensalza que estas ayudas van en consonancia con las directrices de la Unión Europea: "Están cien por cien alineadas con las políticas europeas encaminadas a lograr una industria más resiliente y competitiva, lo que supone una de nuestras grandes prioridades".

Este mensaje ha sido trasladado en varias ocasiones a las administraciones con el fin de fortalecer de esta manera el sector, mejorar su competitividad y alcanzar una mayor autonomía industrial, en el contexto de pospandemia, según reconocen desde Fenin.

En este sentido, estas ayudas han sido de las pocas que han sobrevivido a la convocatoria de elecciones y que, según ha confirmado el propio Ministerio de Sanidad, saldrán adelante, puesto que se publicaron en el Boletín Oficial del Estado (BOE) días antes del anuncio de Pedro Sánchez y porque dependen de Fondos Europeos. Respecto al plazo de presentación, comenzará el 31 de mayo y finalizará el 29 de junio.

"Mayores expectativas en el Perte"


No obstante, una parte del sector de la industria farmacéutica esperaba más de esta segunda vuelta del Perte. "Teníamos unas mayores expectativas del Perte para la industria farmacéutica. Hemos observado que un tanto por ciento mayoritario de estas ayudas ha ido orientado al sector público", explican fuentes de la Asociación Española de Medicamentos Genéricos (Aeseg) a Redacción Médica.

En este sentido, apuntan que es necesario "incentivar las inversiones" en áreas concretas alineadas con los ejes europeos de transformación digital y ecológica, así como la competitividad, ya que se ha visto una disminución en ellas, según consideran.

"Estamos trabajando muy pegados al terreno e intentando rentabilizar estas nuevas ayudas y ver qué recorrido tienen", indican. Asimismo, este periódico también ha preguntado a Farmaindustria pero por el momento no han querido posicionarse.

De hecho, ya hay fecha para la siguiente reunión de la Alianza Salud de Vanguardia, que será en los próximos días. En ella se juntarán diferentes actores públicos y privados para "colaborar en la consecución de los objetivos del Perte". Estos objetivos van enfocados en mejorar las capacidades innovadoras tanto de los sistemas sanitario y científico públicos, como del tejido empresarial, y para ello consideran preciso "diseñar y desplegar instrumentos que aseguren la colaboración público-privada entre estos dos sectores en toda la cadena de valor de los productos innovadores".

"Además, partiendo la alianza entre las empresas, los centros del sistema nacional de salud y los centros de investigación, resulta indispensable poner en marcha nuevos programas de formación que den respuesta a las nuevas necesidades en el ámbito clínico e industrial", sostienen desde el Ministerio de Sanidad. 

Finalmente, otra de sus líneas estratégicas es que la transformación vaya "dirigida a todo el sistema sanitario, reforzando la cohesión territorial y garantizando que la innovación sanitaria y las oportunidades de desarrollo técnico e industrial se extienden a todos los territorios del Estado". 
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