La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto.
El Gobierno prepara una nueva
Ley de Industria con la que pretende actualizar la vigente, que data de 1992, y adaptarla a las exigencias del mercado. El sector farmacéutico español es uno de los interesados en que esta normativa se ajuste lo máximo posible a sus necesidaddes, sobre todo, después de haber pasado lo peor de la pandemia del Covid-19. Por ello, entre sus aportaciones, se encuentra la inclusión de
incentivos específicos y la creación de un mecanismo de
cogobernanza, en cuya estructura se implique a las patronales de los sectores que más contribuyen al
Producto Interior Bruto (PIB),
como es el caso de la industria farmacéutica.
Precisamente, éstas son algunas de las recomendaciones que ha realizado la
Asociación Española de Medicamentos Biosimilares (Biosim) a la nueva ley que, hasta hace poco más de 24 horas, ha estado abierta a consulta pública previa. Asimismo, ha explicado a
Redacción Médica que esta normativa "es una oportunidad de promover el
crecimiento del tejido industrial farmacéutico nacional y que éste no solo contribuya a paliar los efectos de futuras crisis, sino que actúe también como
motor científico y económico de España".
El
Ministerio de Industria está elaborando una nueva ley y, antes de que ésta vea la luz, ha querido que los diferentes agentes afectados aporten sus ideas para que la misma se ajuste lo máximo posible a las necesidades del sector. Una oportunidad que ha aprovechado Biosim, que ha destacado en declaraciones a este medio la necesidad de incluir incentivos específicos para la
industria farmacéutica y un mecanismo de cogobernanzara donde se incluya su participación.
El departamento de
Reyes Maroto abrió el pasado 20 de abril una
consulta pública para recabar la opinión de las personas y organizaciones más representativas potencialmente afectadas por la futura norma. Después del impacto de la
pandemia del Covid-19, el Ministerio de Industria considera necesario actualizar este tejido productivo, "reforzando su capacidad de generar empleo de calidad, fomentando su
eficiencia energética, impulsando su capacidad de
innovación y apostando por la transición hacia una economía circular”.
Con el objetivo de
adecuarse a los estándares europeos, esta nueva norma persigue una transformación de la industria, donde el apoyo a la transición energética, la lucha contra el cambio climático, la
economía circular o la defensa de los
derechos de los consumidores sean los principales pilares. Características que también comparten desde Biosim, que aplaude y celebra esta iniciativa.
De hecho, ha defendido igualmente que "es urgente la
mejora de la capacidad productiva y la competitividad para asegurar el desarrollo y suministro de los medicamentos". "Para ello, se requiere la
localización y transformación de la industria farmacéutica en nuestro país mediante la capacitación en conocimiento, tecnología, fabricación y digitalización”, ha añadido la asociación.
Fomentar el crecimiento de la industria farmacéutica
El plazo para presentar propuestas a esta
nueva Ley de Industria acaba de finalizar y, respondiendo a los requerimientos que el propio ministerio demandó hasta la fecha, Biosim ha recomendado la incorporación de
cinco nuevos puntos con el propósito de "fomentar el crecimiento de la industria farmacéutica en España".
Se trata concretamente de incluir en el
plan Profarma incentivos específicos para aquellos laboratorios que investiguen, desarrollen y fabriquen biosimilares en el territorio nacional; fomentar la localización de industrias auxiliares en el entorno de los laboratorios fabricantes e introducir mecanismos de promoción de acciones de
eficiencia energética y uso de fuentes de energía renovables, entre otros, en línea con la neutralidad climática y la economía circular.
Además, subraya la importancia de establecer
ayudas directas o incentivos a los laboratorios que caminen en la senda de transformación digital, así como la necesidad de crear un mecanismo de cogobernanza, "en cuya estructura se implique a las patronales de los
sectores industriales que más contribuyen al PIB, como es el caso de la industria farmacéutica", recuerda.
En este punto, cabe recordar que fuentes del departamento ministerial han señalado a este medio que el sector de la industria farmacéutica podría proponer incluso que la nueva normativa pueda tener este
apartado propio. Algo que, sin embargo, todavía no se ha trasladado.
Esta nueva ley, que forma parte del
Plan de Recuperación, tiene también como objetivo establecer el
marco de seguridad y calidad industrial que permita el desarrollo de las empresas en línea con las exigencias del mercado, a la vez que contemple las normas básicas de ordenación de las actividades industriales por las
Administraciones Públicas, los medios y procedimientos para coordinar las competencias en materia de industria de dichas Administraciones.
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