Participantes en el taller de Grünenthal. |
Redacción. Amsterdam
Ámsterdam ha acogido el I Congreso Mundial sobre el Dolor Abdominal y Pélvico, una de las actividades más destacadas de este año declarado por la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor (IASP), el "Año Global Contra el Dolor Visceral". El evento ha reunido a prestigiosos profesionales internacionales de distintas especialidades para compartir información de gran calidad, así como para contribuir a sensibilizar y concienciar sobre esta enfermedad tan debilitante.
Una de las novedades presentadas durante el Congreso ha sido el taller organizado por Grünenthal GmbH en el “Día de las sociedades de pacientes” bajo el título “Necesidades de desarrollo y prioridades en el diagnóstico, tratamiento y manejo del dolor abdomino-pélvico”. Esta actividad pionera ha reunido a 30 participantes de varios países europeos combinando la práctica y los conocimientos de los distintos grupos de pacientes, así como la experiencia de los profesionales sanitarios en el campo del dolor visceral. Esta unión ha permitido compartir, identificar y analizar prioridades de investigación en el diagnóstico de dolor pélvico, el tratamiento y la gestión tanto de los pacientes como de los profesionales de la salud. El grupo de participantes internacionales estaba compuesto por médicos especializados en dolor, urólogos y ginecólogos, y pacientes afectos de endometriosis, cistitis intersticial, pacientes con síndrome de vejiga dolorosa, síndrome de intestino irritable o neuralgias pudendas.
Los temas principales del taller han girado en torno a la necesidad de una puesta en común que pudiera analizar e identificar las carencias del abordaje del dolor abdomino-pélvico. El Dr. Emilio García Quetglas, director Europeo de Innovación Terapéutica de Grünenthal considera que, “los objetivos principales del taller han sido, por un lado, llegar a definir las áreas con carencias ya sea en el diagnóstico, manejo o tratamiento y por otro, plantear y debatir cuáles son las prioridades que se han identificado o que han dibujado el mapa de las necesidades”. Los representantes de las asociaciones de pacientes han coincidido en la necesidad de un manejo multidisciplinar y una integración de los servicios médicos. “Los pacientes son conscientes de que con la integración de los servicios se ahorrarían pruebas diagnósticas repetidas que suponen una pérdida de tiempo y de recursos económicos y que en algunos casos son dolorosas”, explica el doctor.
Una visión internacional del dolor
La gestión en el abordaje del dolor entre los diferentes países dista mucho. Por ejemplo, “en Inglaterra el sistema tienen unas carencias muy similares a las del español pero los médicos disponen de una serie de herramientas informáticas que les guían a la hora de realizar un buen diagnóstico y prescribir un adecuado tratamiento”, cuenta García Quetglas. Por su parte, la experiencia española sobre el asunto se ha centrado, entre otras cosas, hacia la necesidad de equipos multidisciplinares en las unidades de dolor. Tal y como afirma el doctor, “una consulta del dolor debería tener como mínimo un médico especialista en dolor, un psicólogo y un fisioterapeuta o un rehabilitador para que el abordaje fuera el correcto y necesario”. Las quince asociaciones de pacientes que han asistido al taller provenían de Holanda, Alemania, España, Inglaterra, Irlanda de Norte y Francia, lo que ha permitido tener una visión bastante amplia no solo del manejo y gestión del dolor, sino de las vivencias y demandas que cada asociación hace al sistema sanitario.
Conclusiones
Varias han sido las conclusiones que se han deprendido del taller. En líneas generales se ha apreciado una carencia en el abordaje de este tipo de dolor tanto en Atención Primaria (AP) como en las primeras visitas a los especialistas. Ante la falta de tiempo de la que disponen los médicos de AP, se ha planteado la idea de distribuir un cuestionario entre estos pacientes para que entreguen al médico cuando acudan a la revisión. El Dr. García Quetglas explica que “esta ficha serviría de ayuda al médico que, en casos como el de esta especialidad, agilizaría bastante su trabajo. Además la información contenida en este cuestionario ayudaría a entender mejor la situación del paciente desde el inicio de la enfermedad y resultaría más sencillo tratar su dolor”.
Los participantes en el taller han manifestado su satisfacción y consideran que este tipo de iniciativas deberían de comenzar a hacerse con más frecuencia. “Este tipo de actividades deberían ser obligatorias porque muchos de estos pacientes crónicos, al haber visitado a tantos especialistas sin obtener los resultados deseados, desarrollan un temor y una falta de confianza hacia los profesionales médicos. Gracias a estos foros, el paciente se siente más arropado, comprendido y escuchado” añade el doctor. Por otro lado, los médicos, también se favorecen con estas actividades porque disponen de más tiempo para escuchar las demandas de los pacientes y para reflexionar sobre el desarrollo de su actividad profesional.
El doctor García Quetglas muestra su satisfacción y resalta el éxito de la idea “ha sido una iniciativa preciosa de la que esperamos vayan a salir más actividades similares. De hecho ya nos hemos puesto a trabajar y diseñar la siguiente”.