Redacción. Madrid
El dominio del omeprazol entre los fármacos antiulcerosos parece no tener fin. Su consumo se ha disparado en los últimos doce años, según los datos ofrecidos por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) en el informe que acaba de publicar sobre esta clase de medicamentos. Ha pasado de 18,1 dosis por habitante y día (DHD) en el año 2000 a 104 DHD en 2012, esto es, casi sextuplicando la cifra inicial. Además, supone el 79,1 por ciento de los inhibidores de la bomba de protones (IBP) y el 76,1 por ciento del total de antiulcerosos en el último año contabilizado.
Evolución del consumo de medicamentos antiulcerosos. Fuente: Aemps. |
En general, el consumo de fármacos para enfermedades acidopépticas o la profilaxis de trastornos digestivos relacionados con la secreción ácida en el estómago se ha incrementado notablemente en el periodo de estudio, triplicándose la cifra inicial: de 33,3 DHD a 136,8 DHD entre 2000 y 2012. Este aumento se ha debido al gran crecimiento del uso de IBP: esomeprazol, lansoprazol, pantoprazol y rabeprazol también han experimentado un incremento, si bien no tan espectacular como el de omeprazol. Mientras tanto, el consumo de antihistamínicos H2 ha disminuido a menos de la mitad y la presencia de otras clases de medicamentos se ha vuelto meramente anecdótica.
Ibuprofeno se mantiene como rey de los AINE
La Aemps también ha emitido un informe sobre el uso de antiinflamatorios no esteroides (AINE) en el mismo periodo de tiempo. Se trata de uno de los grupos de medicamentos más consumidos y su utilización ha ido creciendo, desde las 38,7 DHD en 2000 hasta las 49 DHD en 2012. Sin embargo, desde 2009 la tendencia muestra una pequeña disminución de su consumo.
Evolución del consumo de AINE en España. Fuente: Aemps. |
En esta categoría también hay un claro vencedor, el ibuprofeno, que suponía en 2012 el 43,9 por ciento del total. Pero, al igual que la tendencia general, este principio activo también ha ido cayendo desde 2009: comenzó el nuevo siglo con 6,2 DHD, en su punto álgido alcanzó las 26,5 DHD y en el último año de estudio fue de 21,5 DHD. Su clase de fármacos, los derivados arilpropiónicos, son también los AINE más utilizados, con una cuota del 65,1 por ciento del total en 2012.
El segundo fármaco más consumido de este segmento es el diclofenaco, que también ha visto disminuido su uso desde 2008, aunque en esta ocasión asociado a la publicación de datos que lo relacionan con un incremento del riesgo aterotrombótico respecto a otros AINE. El Comité de Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia ha sugerido recientemente seguir las mismas recomendaciones de uso para diclofenaco y para los inhibidores selectivos de la ciclooxigenasa-2 (coxib), cuyo consumo ha fluctuado pero manteniéndose desde 2006 con un crecimiento sostenido y representando el 14,7 por ciento del consumo total de AINE en 2012.