Jorge Gallardo, presidente de Almirall.
La farmacéutica catalana
Almirall ha acordado pagar
6 millones de euros (6,6 millones de dólares) por un escándalo de
"sobornos" a médicos estadounidenses para que se recetaran sus productos dermatológicos, tal como ha señalado la
Oficina del Fiscal de los Estados Unidos del Distrito Este de Pennsylvania.
El acuerdo llega después de que un ex representante de ventas no identificado denunciara las malas prácticas de la farmacéutica como honorarios excesivos, tarjetas regalo o comidas, en el
Tribunal Federal de Filadelfia. T
al como ha acordado la Fiscalía, Almirall deberá abonar 3,1 millones de euros (3,5 millones de dólares) además de otros 2,7 millones de euros (3,1 millones de dólares) para resolver acusaciones similares por parte dell Departamento de Sanidad de California.
Se calcula que la persona denunciante recibirá cerca de un millón de dólares
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Tal como funcionan las leyes del estado, el ex comercial de la compañía recibirá una '
recompensa' por la denuncia, que se calcula que puede ascender hasta el
millón de dólares. Concretamente, y tal como ha señalado la Fiscalía, recibirá unos 175.000 dólares por parte del Tribunal, y una prima algo inferior de Sanidad.
Ley federal
Tal como ha recogido también el diario
The Inquirer, el fiscal Federal
William M. McSwain, ha señalado que "la ley federal está diseñada para garantizar que los médicos y otros proveedores no estén influenciados indebidamente por las compañías farmacéuticas para decidir qué medicamentos recetar".
Asimismo, la Fiscalía ha agradecido la colaboración en el caso. "Agradecemos al informante por presentarse y brindar asistencia esencial al gobierno. La información y asistencia de este ciudadano preocupado fueron fundamentales para el descubrimiento y los esfuerzos de investigación de nuestra oficina en este asunto, y apreciamos profundamente su contribución".
Por su parte,
Maureen R. Dixon, agente especial responsable de la Oficina del Inspector General del Departamento de Salud y Servicios Sociales de Filadelfia, ha señalado que "los pacientes deben poder confiar en que las decisiones tomadas por sus médicos se basan en un juicio profesional imparcial y no en un beneficio personal ". "Continuaremos trabajando con la Oficina del Fiscal de los EE. UU. En este Distrito para erradicar todas las formas de desperdicio, fraude y abuso en nuestros programas federales de atención médica".
Aqua Pharmaceuticals, adquirida por Almirall en 2013 y renombrada en 2018, es el fabricante de los tres productos objeto de la polémica:
Monodox,
Cordran y
Acticlate. Tal como ha quedado reflejado, Almirall habría pagado "tarifas excesivas a oradores y asesores, obsequios y comidas, entretenimiento y tarjetas de regalo a los médicos que prescribieron recetas para sus medicamentos".
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