Tres de los socios comunitarios son españoles, entre ellos el Parc Científic de Barcelona



29 ene. 2014 12:59H
SE LEE EN 5 minutos
Redacción. Barcelona
Se acaba de iniciar el proyecto europeo Heals, acrónimo de Health and Environment-wide Associations based on Large population Surveys, cuya meta es desarrollar un método que permita descifrar el mapa de exposiciones totales a compuestos tóxicos y factores de estrés ambiental (de índole social, económica, nutricional…) de cada persona desde su concepción, lo que se conoce como su exposoma. El proyecto también incluye el diseño de herramientas de evaluación de riesgo para analizar los efectos de esta exposición sobre la salud.

O. Olivera, responsable de Ptf. Proteòmica, y M. Borràs, de UTOX.


Heals –que tiene una duración de cinco años y un presupuesto de 14,8 millones de euros cofinanciado por la Unión Europea dentro del 7º Programa Marco– se desarrollará mediante un consorcio liderado por la Université Pierre et Marie Curie e integrado por 29 partners de 15 países europeos, tres de los cuales son españoles: el Parc Científic de Barcelona (Plataforma UTOX y Plataforma de Proteómica), el Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (Idaea) del Consejo Superior de investigaciones Científicas (CSIC), y el Centro de Tecnología Ambiental Alimentaria y Toxicológica (TecnATox) de la Universidad Rovira i Virgili (URV).

El exposoma pretende ser una herramienta para identificar, caracterizar y cuantificar al mismo tiempo las exposiciones exógenas y endógenas a contaminantes, es decir, aquellos factores de riesgo modificables que predisponen a padecer algunas enfermedades relacionadas con la calidad del entorno ambiental a lo largo de la vida de una persona. Descifrar el exposoma implica que tanto las exposiciones ambientales como la variación genética se puedan medir de manera fiable y simultánea.

Los miembros del consorcio Heals trabajarán con la finalidad de perfeccionar un  método integrado así como la aplicación de las herramientas de análisis y de cálculo correspondientes, para la realización de estudios que buscan asociaciones entre los efectos sobre la salud y los factores de estrés ambientales (nutricionales, medioambientales, etc.). La finalidad es confeccionar un “mapa” de la exposición a contaminantes ambientales a lo largo de toda la vida, teniendo en cuenta los cambios del lugar de residencia y los consiguientes cambios en la exposición. La exposición incluye también los factores de estrés no químicos, como la radiación ultravioleta (UV), el ruido, y los factores socioeconómicos.

El trabajo se enfocará especialmente en los grupos de población más vulnerables: niños, mujeres embarazadas y personas mayores. Los principales efectos sobre la salud que se estudiarán son la alergia y el asma, el desarrollo neurológico y los trastornos neurodegenerativos, la obesidad y la diabetes infantil, todos ellos relacionados con medidas ambientales y de salud específicas.

El proyecto utilizará bases de datos existentes generadas a partir de grandes estudios de población de la Unión Europea sobre el medio ambiente y la salud, incluidos los estudios de gemelos. Así el consorcio de investigadores que participan en el proyecto desarrollará estudios de metanálisis, donde se pone en común datos de diferentes estudios y así se aumenta la potencia estadística y la probabilidad de encontrar efectos significativos. La inclusión de estudios de gemelos permitirá la investigación de los efectos del medio ambiente sobre los genotipos idénticos, y discernir los efectos epigenéticos de la exposición ambiental.

La utilización de métodos de análisis de contaminantes (en muestras conservadas o nuevas) con técnicas de expresión génica y proteómica, entre otras, permitirá aumentar el potencial para descubrir marcadores y asociaciones entre exposición y efectos significativos.

Miquel Borrás coordina el trabajo en el Parc Científic de Barcelona

El Parc Científic de Barcelona participará en el proyecto a través de la Unidad de Toxicología Experimental y Ecotoxicología (UTOX) y la Plataforma de Proteómica, a partir de la coordinación de Miquel Borrás, responsable de la UTOX. Ambos centros tendrán una participación activa en diversas áreas de trabajo, que incluyen la realización de técnicas de toxicología in vitro, los análisis proteómicos de muestras seleccionadas y la colaboración en las tareas de modelización.

Por parte del Idaea-CSIC, los investigadores se centrarán en los compuestos orgánicos presentes en el ambiente, en la dieta y sus efectos sobre la salud, incluyendo aspectos como la integración de biomarcadores o la recolección de datos de exposición a los contaminantes más importantes.

La URV participa por medio del Centro de Tecnología Ambiental Alimentaria y Toxicológica (TecnATox) y coordinará la difusión, formación y actividades de transferencia de conocimiento. Se crearán intercambio de conocimientos entre la comunidad científica, política, la población y el proyecto Heals. También participará en el desarrollo del modelo farmacocinético, en el que se incluirá el embarazo y la lactancia, que incorpora la exposición intrauterina e interacciones de mezclas de sustancias químicas.

Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.