EP. Madrid
Los sistemas electrónicos de administración de nicotina (ENDS, por sus siglas en inglés), similares a los cigarrillos tradicionales, producen menos toxinas e incluso podrían ayudar a reducir el tabaquismo, según corroboran los resultados de un estudio de campo internacional.
“No estábamos al tanto de ningún estudio hasta la fecha que examinase los patrones de uso”, ha señalado el investigador Richard J. O'Connor, del Roswell Park Cancer Institute, situado en Nueva York (Estados Unidos). Los también llamados ‘e-cigarrillos’ se encuentran disponibles en todo el mundo desde 2003, en especial por medio de internet. No obstante, las consecuencias de estos productos son desconocidas, e incluso su venta ha sido prohibida en Canadá y Australia.
Investigadores de Estados Unidos, Australia, Reino Unido y Canadá estudiaron estos sistemas así como su percepción entre los fumadores de estos cigarrillos y los convencionales. Así, repasaron datos de casi 6.000 personas que procedían del Proyecto de Evaluación Internacional de Políticas de Control del Tabaco (Proyecto ITC) y que pertenecían a cuatro países.
Casi el 80 por ciento de los encuestados para la investigación aseguró que utilizaron estos sistemas porque eran menos dañinos que los cigarrillos tradicionales. Y el 75 por ciento explicó que los habían utilizado para reducir el número de cigarrillos que fumaban. En general, según los autores, esta alta concienciación que manifestaron los encuestados subrayaría la importancia de la promoción de este producto.