Sedisa crea 3 nuevas estrategias para el relevo generacional de directivos

Junto al Grado en Gestión Sanitaria, cuyo inicio se prevé en el curso académico 2022-2023, la Sociedad Española de Directivos de la Salud (Sedisa) tiene planteadas otras 3 líneas de trabajo propuestas y desarrolladas por el Comité de Profesionalización de la Sociedad, como son fomentar el desarrollo profesional de los Directivos de la Salud, conseguir la certificación de las competencias directivas y su reconocimiento social y profesional. Así se ha puesto de manifiesto durante la Mesa que Sedisa ha organizado en el 44 Congreso Mundial de Hospitales de la Federación Internacional de Hospitales (IHF World Hospital Congress) que se está celebrando en Barcelona.

En el transcurso de la Mesa, Candela Calle, Directora General del lnstitut Català d´ Oncologia, miembro de la Junta Directiva de Sedisa y moderadora de la misma, ha destacado la importancia de la profesionalización y el buen gobierno en el relevo generacional de los directivos de la Salud “en un marco en el que la evaluación sea incorporada a nuestra cultura organizacional y vinculada a la evaluación por competencias”.

Relevo generacional que será facilitado por la puesta en marcha del Grado de Gestión Sanitaria, que “responde con el objetivo fundacional de Sedisa de la profesionalización y con contar con más directivos profesionales y con el dominio de las competencias requeridas en cada caso”, explica el Presidente de Sedisa y Director Gerente del Hospital Clínico San Carlos, José Soto Bonel.

“Los hospitales son el tipo de empresa más complicada de todas las existentes; una vez que se marcan las líneas productivas del hospital, los directivos de organizaciones sanitarias debemos marcar las estrategias y las estructuras necesarias para cumplir los objetivos. Para garantizar que al frente de estas organizaciones se encuentran los mejores, la administración debe cubrir las plazas de directivos mediante convocatorias públicas, abiertas y transparentes, mediante la puesta en marcha de concursos públicos para la selección”.

Proceso de selección de directivos de la salud

Asimismo, en el marco del Buen Gobierno, tal y como se ha puesto de manifiesto durante la sesión, no basta solo con convocar las plazas públicamente y seleccionar a los directivos por sus mejores competencias, sino que los ceses de los mismos se deben realizar también con criterios objetivos y tras una evaluación del desempeño que así lo justifique.

Del mismo modo argumenta Dulce Ramírez Puerta, Vicepresidenta Primera de Sedisa y responsable del Comité de Profesionalización de Sedisa: “Los directivos tenemos el deber de ofrecer y gestionar cuidados integrales de calidad y sostenibles y, para ello, no puede estar cualquiera al frente, sino que se requieren profesionales formados y reconocidos como tal”. Respecto al Desarrollo Profesional Continuado de Sedisa, la responsable del Comité de Profesionalización de Sedisa explica que “tiene el objetivo de establecer un círculo de mejora continua a través del mapa de competencias, que establece los conocimientos, habilidades, aptitudes y empeños que debe tener el Directivo de la Salud”.

Hasta el momento, la sociedad ha desarrollado el Mapa de Competencias del director de Organización Sanitaria y, en la actualidad, está trabajando en el desarrollo del resto de perfiles directivos, “ya que, dependiendo de cada perfil directivo, las competencias tienen un peso u otro”.

Junto al desarrollo del Mapa de Competencias de otros perfiles directivos, Dulce Ramírez añade que “se está empezando a desarrollar una plataforma web que va a permitir realizar una autoevaluación del perfil directivo y las competencias y, por otra parte, impulsar la mejora, de forma que un directivo de la salud podrá certificar sus competencias y formarse en aquellas competencias que tenga menos desarrolladas”. Respecto a la profesionalización de los procesos de selección de los directivos de la salud, “las comunidades autónomas deben crear herramientas legislativas de buen gobierno y establecer la evaluación continua con unos indicadores mínimos de calidad en la gestión sanitaria”, concluye Dulce Ramírez.