Redacción. Barcelona
El papel de las terapias biológicas en el tratamiento de los pacientes con enfermedades autoinmunes sistémicas (EAS) como el lupus eritematoso sistémico (LES) constituye un hecho en la práctica clínica. Ahora, el principal objetivo para los profesionales sanitarios implicados en el tratamiento y diagnóstico de las EAS pasa por definir el papel que estas prometedoras terapias pueden tener en la mejoría de la calidad de vida del paciente, incluida la posibilidad de prescindir del tratamiento por medio de corticosteroides.
Grupo del Ten Topics fotografiado en la reunión de Barcelona. |
Así lo ha puesto de manifiesto el profesor Munther Khamashta, director de la Unidad de Investigación de Lupus del St. Thomas’ Hospital de Londres, durante la XVI edición de la reunión científica Ten Topics Josep Font in Autoimmune Diseases & Rheumatology, celebrada en Barcelona con la colaboración de GSK.
Ten Topics es un evento específico sobre EAS organizado en España y de gran nivel científico, según ha señalado el profesor Munther Khamashta. “En esta edición hemos puesto especial énfasis en el uso de estas terapias biológicas, con la evaluación de su seguridad y eficacia y la evaluación de resultados de los productos biológicos actualmente en investigación en lupus y del uso de belimumab en pacientes con lupus en la práctica clínica”, ha precisado.
“Además –continúa el Prof. Khamashta– se han expuesto los últimos avances en el uso de este prometedor fármaco en otras enfermedades como el síndrome antifosfolípido o el síndrome de Sjögren”.
Siguiendo con los retos terapéuticos, los expertos, según ha manifestado el profesor Khamashta, han destacado abordajes terapéuticos novedosos en lupus como las pautas de tratamiento libres de corticoides. En este sentido, Khamashta puntualiza que se “han podido observar, a través de resultados preliminares en algunos estudios, la consecución de este reto terapéutico hasta ahora no logrado: el control de la actividad autoinmune de estas enfermedades sin necesidad de usar corticoides, tratamiento de base de las EAS durante más de sesenta años y cuyos efectos adversos en su uso crónico provocan muchas complicaciones en el paciente”.
Asimismo, los expertos que se han dado cita en Ten Topics han presentado los nuevos conocimientos aparecidos en las EAS en los últimos doce meses, tanto clínicos como terapéuticos, destacando temas como el bloqueo cardíaco congénito, enfermedades sistémicas poco conocidas como las enfermedades autoinflamatorias, la amiloidosis sistémica, las enfermedades por IgG4 (caracterizadas por lesiones inflamatorias seudotumorales) o las técnicas de imagen más innovadoras para el diagnóstico de las vasculitis.
Control de factores externos y colaboración multidisciplinar
Los recientes avances, según han puesto de manifiesto los expertos, están contribuyendo a caracterizar mejor estas enfermedades y a definir las pautas de presentación tanto clínicas, como epidemiológicas. “Gracias a estos avances podemos ya poner en marcha medidas preventivas y terapéuticas que son necesarias para mejorar la calidad de vida y el pronóstico del paciente con EAS”, puntualizó Munther Khamashta. En este sentido, señala también la importancia de factores externos como el estrés, la dieta, el tabaco, el riesgo vascular, los déficits vitamínicos o las infecciones en la gravedad y pronóstico del paciente con EAS. “El control de estos factores externos es esencial, especialmente en el terreno cardiovascular”, afirmó.
Pero tan importante es el control de estos factores como la colaboración estrecha entre las distintas especialidades implicadas en el diagnóstico y tratamiento de estos pacientes, como la Nefrología, Obstetricia u Oftalmología, entre otras. En concreto, “la Atención Primaria tiene un papel clave como parte necesaria del equipo médico encargada del diagnóstico y seguimiento de estos pacientes, así como en el manejo del riesgo vascular, la política de vacunaciones o la detección precoz de los procesos infecciosos o los brotes autoinmunes de la enfermedad”, concluyó Khamashta.