Las excepciones que permiten al hospital exigir el uso de la mascarilla

La derogación de la obligatoriedad de la mascarilla en hospitales está generando conflictos entre trabajadores y pacientes o usuarios que critican que se les siga exigiendo su uso para acceder a ciertos espacios. Aseguran estos últimos que una orden ministerial “está por encima de normativas internas”, por lo que los centros “no tienen potestad” para imponer el cubrebocas. Se trata, no obstante, de una premisa equivocada: “Por supuesto que se pueden pedir medidas de protección y prevención como esta”, apuntan desde la Sociedad Española de Directivos de la Salud (Sedisa).

Algunas personas han denunciado públicamente, a través de las redes sociales, que se les haya pedido la mascarilla en un centro sanitario. “Yo respondí que no, que la orden del Ministerio de Sanidad publicada en el BOE revocaba la obligatoriedad en cualquier ámbito”, relata un usuario. En los últimos días, también trabajadores de centros como el de Salamanca han levantado la voz contra la dirección por “obligarles” a seguir llevando el cubrebocas en zonas como Urgencias, Oncología o Hematología.

Patricia Alonso, miembro de la junta directiva de Sedisa, desmiente esta posición en base a tres motivos "tajantes". El primero de ellos se encuentra en el mismo artículo del Boletín Oficial del Estado (BOE) que recogía la derogación de la obligatoriedad de la mascarilla, publicado el pasado 5 de julio. El documento no solo no excluye la posibilidad de que un centro sanitario pueda exigirla en ciertas zonas, sino que se muestra favorable a mantener esta medida extra "siguiendo las recomendaciones de control de los servicios de Medicina Preventiva". 

Al margen de ello, Alonso recuerda que las competencias sobre la sanidad no corresponden a la administración central sino a las autonomías. Subraya además que el artículo del BOE no deroga la Ley General de Sanidad, datada de 1986.

En su artículo 11, esta norma especifica que “serán obligaciones de los ciudadanos con las instituciones y organismos del sistema sanitario” el cumplimiento de las “prescripciones generales de naturaleza sanitaria comunes a toda la población, así como las específicas determinadas por los servicios de salud”.

“Los servicios de Preventiva de los hospitales pueden, en función de sus características, establecer la necesidad de imponer medidas de seguridad adicionales. No nos olvidemos que el objetivo no es restringir los derechos, sino mejorar la salud de la población”, recalca.

"Sentido común" sobre el uso de la mascarilla

Por último, Patricia Alonso apela al mero “sentido común”. “Se trata de proteger a los más vulnerables. ¿Te imaginas que un médico llegara con las botas de jugar al fútbol después de un partido con los amigos y se metiera en un quirófano?”, ironiza.

En resumen, concluye la responsable de Sedisa, los hospitales “pueden seguir pidiendo la mascarilla para acceder al centro”. “Radicalmente sí”.