El actual es un momento clave, dado que se cuenta con las herramientas y el conocimiento científico



20 feb. 2014 14:17H
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Redacción. Madrid
La fragmentación en la aplicación clínica y desconocimiento son el binomio que está amenazando la implantación de la medicina personalizada en España; ante esta realidad, los expertos exigen más formación y, sobre todo, una mejor organización. Así se ha puesto de manifiesto en el transcurso de la 9ª Reunión Internacional sobre Investigación Traslacional y Medicina Personalizada, que se celebra este jueves en la Fundación Jiménez Díaz y que cuenta con la colaboración del Instituto Roche.

Adolfo Fernández, director general de IDC Salud; Antonio L. Andreu, director del ISCIII; Ana Leal, subdirectora médica de la FJD; Carmen Ayuso, directora dcientífica del Instituto de Investigación Sanitaria de la Fundación Jiménez Díaz, y Jaime del Barrio, director general del Instituto Roche.

En este foro, se ha abordado que el actual es un momento crucial en el desarrollo y aplicación en España de los conocimientos en medicina genómica. Se trata, como indica Carmen Ayuso, responsable científica de la Jornada y Directora Científica del Instituto de Investigación Sanitaria Fundación Jiménez Díaz, “del momento de la verdad”, es decir, “de apostar claramente por una medicina más personalizada, puesto que contamos con los conocimientos científicos, así como con las herramientas biotecnológicas y clínicas adecuadas para facilitar una eficaz y segura implementación de la medicina personalizada en nuestro medio”.

Y es que, como apunta Jaime del Barrio, director general del Instituto Roche, “gracias a los trabajos derivados del Proyecto Genoma Humano y a la puesta en marcha de numerosas iniciativas a nivel mundial de caracterización del genoma, se ha avanzado mucho en el conocimiento de las bases genéticas y moleculares de las enfermedades complejas”. Además, indica, “paralelamente, se ha progresado enormemente en la simplificación y abaratamiento de tecnologías clave que están acelerando el descubrimiento de nuevos biomarcadores y dianas moleculares, como los microarrays y la secuenciación masiva de genes”.

En este contexto, la situación de España plantea luces y sombras. “En nuestro país la investigación básica y clínica en Medicina Genómica y Medicina Personalizada goza de buena salud y somos moderadamente optimistas con su nivel actual”, asegura Ayuso; sin embargo, “el déficit principal lo tenemos en su aplicación clínica”, matiza.

Avances y obstáculos

Se advierten problemas de fragmentación, desconocimiento y falta de colaboración y coordinación en la implementación de los avances en medicina genómica. La falta de conocimiento sobre los beneficios y potencialidades de  la medicina personalizada es el principal ‘talón de Aquiles’ en este momento, un desconocimiento que es generalizado y que afecta a los gestores sanitarios, los profesionales de la salud y la población general. Con todo, opina Ayuso, “en los últimos años se están produciendo lentos, pero significativos, progresos en este ámbito, resolviéndose parte de la brecha existente entre realidad científica y adopción de medidas acordes a nivel político, de la gestión y organización sanitaria y de la docencia”.

La formación se convierte así en una de las piezas cruciales para que se consiga encajar el puzzle de la medicina personalizada. Hay que formar a los profesionales de  la salud para que tengan unos conocimientos básicos sobre la Medicina Genómica y sepan cómo aplicarlos para mejorar su práctica clínica diaria. Una mejor formación permitirá también conocer mejor qué esperar de estos avances; y es que “se están infrautilizando muchos recursos y, por otro lado, se están creando unas expectativas que no están acordes con la realidad que aportan estos conocimientos”.
La dispersión es uno de los factores que determinan también el retraso en la aplicación de la medicina genómica, puesto que “cada investigador y/o centro clínico ha tratado de progresar por su cuenta en este ámbito, y existe un falta de coordinación y de colaboración”, afirma Ayuso.

Otro problema adicional ha sido la falta de integración de los servicios de genética dentro de los hospitales, debido sobre todo a la ausencia del reconocimiento oficial de la especialidad de genética médica en nuestro país.

Todo ello ha provocado “una fragmentación del conocimiento y de la práctica clínica, que está retrasando la generalización en todo el territorio español de la Medicina Genómica y Personaliza”, denuncia. Como recomendación, Del Barrio, aconseja “aunar, ordenar y validar todo este conocimiento, así como se tiene evaluar su coste-beneficio”. De hecho, ya ha habido una iniciativa por parte del Ministerio de Sanidad para crear una cartera de servicios en genética, habiéndose pactado ésta con todas las comunidades autónomas.

Para Ayuso no cabe duda que “si no atendemos esta demanda social, serán los propios ciudadanos los que exigirán una respuesta. Con los recursos de las redes sociales y de las tecnologías web, la población está puntualmente informada de las novedades médicas y exige disponer de las mejores tecnologías y conocimientos para optimizar su salud. Pero la implementación de estos cambios ha de hacerse de forma ordenada.

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