El PP pide actualizar la Estrategia Nacional en Seguridad del Paciente

El vicepresidente de la Comisión de Sanidad, Antonio Román.

Redacción. Madrid
El vicepresidente de la Comisión de Sanidad, Antonio Román, ha pedido, mediante una Proposición No de Ley, que se actualice la Estrategia Nacional en Seguridad del Paciente. “Ésta –señaló Román– debe seguir desarrollándose a partir de una alianza entre el Gobierno central y los autonómicos, los profesionales, los pacientes, los gestores y las instituciones académicas y de investigación”. Así –subrayó– lo reconoce también el Ministerio de Sanidad.

Durante el debate de esta iniciativa parlamentaria en el Pleno del Congreso, el diputado del PP explicó que la Estrategia debe contener “acciones que permitan impulsar, y también evaluar, prácticas clínicas seguras”. “Debe convertirse en un instrumento evaluable, dinámico, que permita revisión, actualización y mejora continua”, añadió.

De esta manera –indicó–, “se da la respuesta adecuada a la seguridad del paciente, mejorando la calidad de la asistencia sanitaria desde propuestas y acciones basadas en la mejor evidencia científica”. “Se trata de prevenir los efectos adversos y evaluar su impacto en el Sistema Nacional de Salud”, señaló el diputado popular, quien remarcó que “la seguridad del paciente es la dimensión esencial de la calidad asistencial”.

“La mejora de la atención sanitaria, su mayor complejidad y especialización ha supuesto un beneficio para los pacientes, pero también una mayor iatrogenia, una mayor probabilidad de ocasionar efectos adversos en el paciente, causando daños innecesarios en la persona como consecuencia de la atención sanitaria”, apuntó.

El objetivo para Román es “conseguir que las prácticas seguras y la minimización de los riesgos siga siendo una realidad en el SNS español que, en el ámbito de seguridad del paciente, es una referencia en Europa como ha sido constatado en las reuniones del Consejo de Ministros de Sanidad europeos”.

Por último, recordó que fue un Gobierno del Partido Popular el primero en incluir, en 2003, la seguridad de los pacientes como una de las estrategias destacadas en el Plan de Calidad para el SNS.