Redacción. Sevilla
El empleo del mecanismo denominado corazón artificial, que permite suplir de forma temporal la función de este órgano vital, se consolida en Andalucía como una alternativa para pacientes pediátricos en situaciones muy excepcionales. Este dispositivo, conocido como Berlin Heart, es un tipo de asistencia ventricular que sirve como puente a un futuro trasplante y entre las numerosas ventajas que proporciona destaca la posibilidad de esperar el nuevo órgano en condiciones óptimas.
El Reina Sofía de Córdoba ha implantado tres corazones artificiales |
La consejera de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, tras visitar el Hospital Reina Sofía de Córdoba, ha destacado que “Andalucía es una de las cuatro comunidades autónomas que ofrece esta alternativa en España”, a las que se suman Madrid, Cataluña y Galicia. Sánchez Rubio ha señalado la “importancia que tienen estos avances sobre las personas” que, en este caso, les permite esperar con garantías el trasplante y que “propiciará que tengan una vida normal”.
El Reina Sofía, que incorporó hace cinco años el programa de asistencia ventricular de larga duración, es el centro andaluz donde se lleva a cabo este tipo de intervención que permite implantar el corazón artificial mientras llega un órgano viable. Los profesionales del complejo sanitario cordobés, con amplia experiencia en cirugías complejas, han usado el dispositivo en tres ocasiones en niños y en todas ellas con un elevado grado de satisfacción. El Reina Sofía también es centro de referencia para el tratamiento de cardiopatías congénitas infantiles y trasplante cardiaco infantil en España.
La miocardiopatía dilatada es la principal indicación de uso de este dispositivo, seguida de las cardiopatías congénitas, si bien su empleo es excepcional y de ahí que, en cinco años, el Berlin Heart únicamente se haya usado en tres ocasiones en Andalucía.
En la atención de estos pacientes participa un equipo multidisciplinar que incluye cardiólogos, cirujanos cardiovasculares e intensivistas pediátricos, pediatras, anestesistas, hematólogos, perfusionistas y personal de enfermería (enfermeros, auxiliares y celadores), todos ellos con amplia experiencia en el manejo de situaciones complejas como las que presentan estos pacientes.
Excepcional
El uso de este tipo de intervenciones es puntual. Requiere de un estudio pormenorizado del estado del paciente, así como del momento más idóneo para su implantación. La colocación del dispositivo de larga duración Berlin Heart permite estabilizar a pacientes en situaciones muy comprometidas y así llegar al trasplante en condiciones aceptables, ya que la estabilidad que proporciona el corazón artificial permite esperar hasta que aparezca un donante óptimo.
Durante el tiempo que pasan conectados al corazón artificial, los menores permanecen ingresados en la UCI pediátrica del Hospital Reina Sofía (pueden moverse por el hospital y acudir a la ciberaul@ conectados al equipo) hasta que la recuperación tras su retirada y después del trasplante les permite pasar a planta. En los cuidados recibidos por parte del equipo de profesionales de la unidad de intensivos pediátricos recae gran parte del éxito de estos implantes.
El primer andaluz en recibir un corazón artificial fue un niño de 17 meses que nació con una disposición incorrecta de la arteria coronaria izquierda (salía desde la arteria pulmonar en lugar de hacerlo desde la aorta), permaneció conectado al mecanismo 37 días hasta que recibió el trasplante. Este paciente sólo requirió el uso del ventrículo izquierdo artificial.
La miocardiopatía dilatada, patología de muy escasa incidencia (pues afecta a 1 de cada 10.000 nacidos vivos), que consistente en el deterioro de la capacidad contráctil del corazón progresivo en el tiempo, fue la malformación que requirió el uso del ‘Berlin Heart’ en las otras dos ocasiones. Concretamente, permitió que un niño de 5 años en 2009 y otro de 7 años a finales del pasado año, esperasen conectados a este dispositivo durante seis y casi cinco meses, respectivamente, la llegada del corazón que necesitaban. Es por ello que a los tres pacientes se les retiró el corazón artificial al realizarles el trasplante.
El Berlin Heart es un corazón artificial paracorpóreo que se conecta al corazón a través de cánulas que consigue que la sangre se desvíe hacia el dispositivo mecánico y regrese al sistema circulatorio del paciente. La asistencia es biventricular; es decir, cumple las funciones del ventrículo derecho y del izquierdo, y permite suplantar la función del corazón durante unos meses e incluso hasta más de un año. De las tres veces que ya se ha usado, la primera fue univentricular y las otras dos biventricular.
La principal ventaja del uso de estos dispositivos es que ofrece una alternativa a personas en situación crítica que necesitan un trasplante de corazón y no están en condiciones de esperar el tiempo necesario hasta que se produzca el donante adecuado.
Entre otras ventajas, este tipo de soporte permite la ventilación espontánea del paciente, que puede tener movilidad relativa, la alimentación se realiza por boca y la necesidad de medicación también es menor. Por otra parte, desde que se abrió el programa de trasplante cardiaco infantil en el hospital Reina Sofía en 1987 se han llevado a cabo hasta el momento un total de 49 trasplantes a pacientes en edad pediátrica.
El programa de asistencia ventricular del Hospital Reina Sofía se completa con la terapia de oxigenación por membrana extracorpórea (ECMO), que es un dispositivo de corta duración (desde unos días hasta un mes como máximo) que sustituye temporalmente la función del corazón y los pulmones. El centro cordobés también fue el primer hospital andaluz en usar este mecanismo que permite mantener al paciente hasta que los órganos mejoren.
En el Hospital Reina Sofía se han usado ambos dispositivos (el corazón artificial y la ECMO) en 55 ocasiones durante los últimos cinco años. En muchas ocasiones, los pacientes se conectan a la ECMO de manera urgente ante situaciones muy críticas y cuando se encuentran más estables se plantean el uso del Berlin Heart hasta que llegue el trasplante.
Las principales indicaciones de la ECMO son el pre y postrasplante cardiaco, tras una cirugía compleja de corazón y después de un trasplante pulmonar con disfunción del injerto, así como cualquier enfermedad cardiaca o pulmonar que precise soporte circulatorio o respiratorio de forma transitoria.
El empleo de técnicas y soportes de estas características en las unidades de cuidados intensivos infantiles contribuye a que disminuya la mortalidad y que los niños se encuentren en mejores condiciones para poder optar a un trasplante de corazón.