Un momento durante los actos de asignación de plazas MIR.
De los muchos análisis que se pueden extraer tras las dos primeras jornadas de asignación de
plazas MIR, uno es el balance que deja la especialidad de Medicina de Familia, la cual vuelve a padecer el escaso atractivo que presenta entre los mejores MIR, pese a ser la opción con más plazas a elegir.
Según se constata en la estadística elaborada por el
Centro de Estudios CESM Granada, tras la elección de los 1.400 primeros número de orden, 27 personas han elegido la especialidad de Atención Primaria. Es decir, solo 1 de cada 100 aspirantes se han decantado por
Medicina de Familia.
La proporción es similar a la del año anterior, cuando fueron 19 personas, entre los 1.400 primeros del MIR, los que eligieron Familia, por lo que se produce un incremento de ocho plazas, en comparación a los actos de
asignación MIR de 2018.
Pese a ello, y en comparación al año pasado, este año
Medicina de Familia si ha conseguido llamar la atención de uno de los mejores aspirantes de este MIR. Fue el número 11 de la convocatoria,
Rubén Blanco Herrera, que tenía muy claro que su destino sería la
UDM AFYC Salamanca. A partir de ahí, entre los 700 primeros números de orden que eligieron el pasado lunes, siete personas
se decantaron por Familia, uno menos que hace un año.
En total, la oferta de Medicina de Familia de este año se compone de 1.914 plazas, que comenzarán a agotarse de forma vertiginosa a partir de la quinta o sexta jornada de asignación MIR,
momento en el que las especialidades y destinos más llamativos comiencen a escasear.
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