Un instante durante la celebración del último simulacro en sede real, organizado por la Academia AMIR.
Último entrenamiento con salvavidas. Los candidatos al MIR realizan este sábado el último simulacro previo a la evaluación de acceso al
examen MIR lo que les permitirá afinar los últimos detalles en las mismas condiciones y en las mismas aulas donde el próximo
2 de febrero se realizará la prueba.
Precisamente, una semana antes de competir contra los
15.475 aspirantes que también luchan por un número de orden que les permita convertirse en futuros especialistas. Uno de los simulacros más grandes será el realizado por la
Academia AMIR.
"Estos simulacros convierte en definitiva el examen MIR en uno más"
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Clara Aymerich de Franceschi, alumna de AMIR, realizó este gran simulacro la pasada semana en Madrid y reconoce que fue una experiencia realmente “útil”. “El día del simulacro estaba muy nerviosa, pero llegar y vivir ‘in situ’ la tensión del momento nos ha ayudado a saber cómo estaremos el día del examen MIR”, explica.
Y es que este simulacro que
organiza AMIR da a los participantes la oportunidad de saber qué tiempo invertir para desplazarse hasta la universidad, hacer un recordatorio de todo lo que tienen que llevar ese día, si es mejor comer por la zona o en casa, acostumbrarse a las condiciones del aula (calor, ruido, iluminación, situación de los baños...).
El objetivo es que vivan la tensión del momento.
“Al igual que en el examen MIR, en el simulacro nos llaman por nuestro nombre para entrar al aula. Es como vivirlo todo una semana antes del examen MIR.
Eso te da tranquilidad y podemos llegar con menos miedo a la prueba”, recuerda.
Tal es así que el simulacro que preparó la academia fue “algo duro y difícil, pero eso también te ayuda a ponerte en la peor situación para poder manejar mejor los nervios”. Además, prosigue,
este simulacro permite seguir los pasos que cada aspirante debe dar para no meter la pata el día grande.
“Con el simulacro ya sabes todo lo que tienes que llevar al examen. Ya sabes que no se te puede olvidar firmar, que es muy importante. Pequeños detalles que con los nervios del día del MIR se te pueden olvidar, pero al haberlo vivido antes te quita ese miedo y
convierte en definitiva el examen MIR en un simulacro más”, subraya.
Los profesores de AMIR realizan el llamamiento previo al inicio del simulacro MIR, tal y como sucede en el día del examen.
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Una experiencia única
Hind Bennis,
alumna AMIR de Barcelona, lleva preparando el MIR siete meses, primero junto a una compañera de la academia, lo que combina en las últimas semanas con la soledad de su casa. "
Cada uno lo vive de una manera muy diferente. Depende de la personalidad, hay gente a la que le viene bien tener a mucha gente alrededor y le da energía, a mí eso me cansa un poco y
quiero estar sola, por eso lo estoy viviendo de forma bastante tranquila".
"El hecho de hacerlo en una situación muy parecida a la del MIR nos ayuda a mentalizarnos de lo que será"
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La alumna AMIR explica que realizan
un simulacro cada semana, sin embargo, respecto al que se celebrará este sábado, asegura que "
el hecho de hacerlo en una situación muy parecida a la del MIR que tenemos una semana después
seguro que nos ayuda a mentalizarnos de lo que será".
Hind afirma que, pese a que quedan muy pocos días para el examen, no piensa en la tensión: "
Cuando estudias todo el tiempo no es que no haya estrés, es que no piensas en ello". Reconoce que lo único que hace para no pensar en el estrés es "solo estudiar", además "
intento no pensar en lo que puede pasar". La estudiante espera del MIR "
que todo lo que he estudiado se note".
Un simulacro fundamental
El por qué de este simulacro que se realiza este sabado lo conoce muy bien la Dra. Aida Suárez, directora de Docencia de la
Academia AMIR y médico especialista en Cardiologia en la Clínica Universitaria de Navarra en Madrid. “Facilitamos a nuestros alumnos de AMIR de cada sede la realización del último simulacro en las mismas aulas que llevarán a cabo su
MIR oficial. Esta rutina les permite familiarizarse con detalles que pueden parecer mínimos, pero son relevantes, como por ejemplo la distancia desde sus casas hasta dicha sede o el lugar donde pueden aparcar dicho día”, enumera.
Y es que según
Aida Suárez, los objetivos que persigue este último simulacro no son otros que “evitar el factor “sorpresa” de una localización desconocida y ayudar al alumno a planificarse para el día del MIR evitando incidencias extraacadémicas que puedan arruinar toda la preparación”
Tal es el éxito que tiene esta última prueba antes del examen MIR que “los propios alumnos no sólo lo agradecen, sino que consideran fundamental esta rutina para ayudar a que ningún factor externo pueda evitar que muestren todo su potencial el día del
MIR”.
Los alumnos de AMIR, durante su último simulacro MIR.
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