Santiago García y Pablo Lara.
Los profesores están 'en peligro de extinción' en las
facultades de Medicina. La alerta no es nueva. Un reciente informe publicado por la Conferencia Nacional de Decanos de Medicina ya advertía que en los próximos 9 años se jubilará el 43 por ciento del profesorado permanente.
¿La solución? “Incentivar a los MIR que terminan su residencia a acreditarse como docentes”.
"Hay que incentivar a los MIR para que cuando terminen su residencia salten a la universidad"
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Es el proyecto impulsado por la Universidad de Oviedo y la Consejería de Sanidad del Principado de Asturias para “promover la figura del proceso ayudante doctor vinculado en la facultad de Medicina”. Aunque la medida es local,
Santiago García, rector de esta universidad, explica a
Redacción Médica, que la solución pasaría por un “plan a nivel nacional que involucre a todos los estudiantes de Medicina que ya han terminado su
MIR a
formar parte de la universidad”.
“Este plan nacional debería de ir en dos sentidos. Por un lado, que los requisitos de acreditación sean acordes a beneficios profesionales, para
animar así crear una figura académica como profesor universitario”.
Por otro lado, prosigue, se debería de facilitar una
“pseudovinculación a la universidad después de terminar el
MIR”. “Desde la universidad pagaríamos el sueldo de esos profesores y sería una sinergia mutua entre la universidad y el profesional médico”, destaca.
En datos, estas jubilaciones serían especialmente sangrantes en el 32 por ciento de los docentes que imparten las llamadas asignaturas básicas de la carrera, pero se elevarían hasta el
47,9 por ciento en el caso de los profesores de las asignaturas clínicas. En el caso de los docentes clínicos vinculados, es decir, los que tienen un doble contrato: con la facultad y con un centro sanitario, la cifra de jubilados llegaría hasta el 55 por ciento. Es en esta área concreta donde los
MIR que acaban de terminar su especialidad podrían participar para
frenar ese déficit.
Modelo andaluz a nivel nacional
Pablo Lara, presidente de la
Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Medicina Españolas, aplaude el paso dado por la Universidad de Oviedo y ve en esta medida “una solución” para paliar la falta de profesores de Medicina en otras comunidades autónomas.
Sin ir más lejos, destaca Lara, en Andalucía se ha promovido el programa
María Castellano Arroyo que entrará en vigor, previsiblemente, a principios del próximo año. “Esta iniciativa posibilitará la adquisición de méritos a los MIR que acaban de terminar su formación y, con ello, promover la acreditación del personal clínico como profesorado contratado doctor vinculado”, expone Lara.
El presidente de los decanos de Medicina se muestra "optimista" de cara a cambiar los criterios fijados por la Aneca
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“Esta formación durara seis años, con uno más opcional, y se desarrollará en centros asistenciales y de investigación del SAS y en las facultades de Medicina de las universidades públicas andaluzas con grado en esta materia:
Cádiz, Córdoba, Granada, Málaga y Sevilla”, afirma Lara, que confirma “el interés” del Ministerio de Ciencia y el de Sanidad para “promocionar este programa en otras comunidades.
Cambio de criterios
Además, el presidente de los decanos de Medicina se muestra
“optimista” de cara a cambiar los criterios de acreditación fijados por la
Aneca, en la anterior legislatura. En el caso de Medicina, “ya se ha demostrado que son de muy difícil cumplimiento, dificultando el acceso a las solicitudes de
acreditación de titular y catedrático”.
Es por eso que desde la Conferencia de Decanos, conjuntamente con el Ministerio de Ciencia, se está proponiendo cambios a esos requisitos para facilitar el acceso del profesorado a las
facultades de Medicina.
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