Dos MIR repasan las semanas previas a incorporarse al hospital y analizan lo que esperan de mayo como nuevos residentes

 Guillermo Ramos-Noguera y María Álvarez Nájera, próximos R1 de Pediatría en el Hospital Puerta del Mar de Cádiz y de Cardiología en el Hospital Universitario La Paz, respectivamente
Guillermo Ramos-Noguera y María Álvarez Nájera, próximos R1 de Pediatría en el Hospital Puerta del Mar de Cádiz y de Cardiología en el Hospital Universitario La Paz, respectivamente.


1 may. 2024 13:00H
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Tras la elección de plaza MIR, los aspirantes disponen de un periodo de tiempo, más extenso para unos y más apurado para otros, en el que los futuros residentes viven sus últimas semanas antes de que sus vidas cambien por completo y pasen a formar parte de un hospital. Mayo es un mes de transición para estos médicos y en Redacción Médica hemos acompañado a dos de ellos para conocer en primera persona cómo encaran esta cuenta atrás, sus momentos de desconexión, las gestiones que han llevado a cabo y, sobre todo, lo que esperan del mes que marca el comienzo de su futuro profesional.

Guillermo Ramos-Noguera pasará en una semana a ser R1 de Pediatría en el Hospital Puerta del Mar de Cádiz. Este malagueño ha optado por mudarse en busca de la "mejor formación posible" y está deseando dejar atrás los meses de "ansiedad constante" que ha vivido. "Cuando te llega el famoso correo del Ministerio con tu plaza surgen muchas dudas, sobre todo en las personas que nos mudamos. En mi caso, he cambiado voluntariamente porque, a nivel formativo, me gustaba más el plan docente en Cádiz especialmente en Neonatología", confiesa a este diario.

Aún así, no tiene miedo a "abandonar el nido" y está deseando conocer una ciudad distinta. "He vivido toda la vida en Málaga y quiero cambiar de aires para abrir la mente y, sobre todo, el alma. Considero que este lugar me va a dar la mejor formación en relación al programa docente y respecto al número de residentes. Quiero tener apertura de miras, y viviendo en Cádiz voy a tener dos sitios que serán casa", asegura.

De su primera semana como residente, Guillermo espera que sean siete días "muy docentes", con talleres y mucha información general por parte del hospital. Aunque también espera conocer mucha gente y sentirse tranquilo con la decisión que ha tomado y, sobre todo, disfrutar mucho de la nueva ciudad: "En Cádiz va a ser un momento álgido porque vienen todas las fiestas de la provincia. Justo cuando nos incorporamos es la feria de Jerez, una de las más grandes de Andalucía y un momento espectacular para conocer gente. La playa va a ser importante, porque el hospital está justo enfrente y durante los meses de verano nos reuniremos todos allí".

En esa misma semana, María Álvarez Nájera, se incorporará como R1 de Cardiología en el Hospital Universitario La Paz. En su caso deja atrás su vida en Galicia para volver a Madrid, la ciudad en la que nació y en la que lleva 15 años sin vivir. "Las primeras semanas que esté en el hospital, espero familiarizarme con cómo funciona el centro y conocer a mis compañeros de especialidad y al resto de otras ramas, creo que mayo va a ser un mes de transición", comenta.


"No tener una casa a dos semanas de entrar a trabajar te limita a nivel vital"



La 'odisea' de buscar piso MIR


Antes de llegar a este momento, lo más complicado para Guillermo ha sido asumir toda la burocracia y el desplazamiento constante entre Cádiz y Málaga. "Son unas dos horas en coche y he tenido que estar yendo y viniendo para hacer todas las gestiones burocráticas, la colegiación, presentar papeles a docencia, lo que lleva mucho tiempo y dinero", explica. En relación al tema del piso, Cádiz tiene una "problemática especial" y es que al tener una estructura "de isla" no se pueden construir más pisos y la búsqueda para los residentes MIR se complica.

"La mayoría son contratos vacacionales o escolares y son pisos muy antiguos con alquileres muy altos imposibles de asumir con un sueldo de R1. No hay una expansión como ocurre en ciudades como Málaga. algunos se han ido a pueblos de alrededor. Yo al final lo he conseguido, pero es muy complicado y no tener una casa a dos semanas de entrar a trabajar te limita a nivel vital", añade.

En el caso de María, después de conocer su plaza y celebrarla, se puso en contacto con la Unidad Docente y le explicaron cuándo hacer el chequeo médico, la documentación que tenía que entregar y después fue a Madrid a colegiarse. Unos trámites que, aunque son novedosos, no le han parecido excesivamente complicados, ya que tanto el Colegio de Médicos de Madrid como la Unidad Docente de su hospital le han "llevado de la mano" en todo el proceso. Ella, al contar con un familiar en Madrid con el que poder residir, no ha tenido que enfrentarse a la búsqueda de piso MIR.


"He disfrutado mis últimos días de vacaciones en la playa porque sé que voy a echar en falta el mar"



Aprovechar el tiempo libre que queda previo a ser R1


Si algo han hecho los MIR previo a su incorporación a la residencia ha sido aprovechar el tiempo de desconexión que les queda. Miguel comenta a este diario que ha optado por un viaje a Benidorm e incluso por "tours" turísticos en las provincias a las que acudía a informarse sobre hospitales donde hacer la residencia. María, por su parte, ha disfrutado de los últimos días de vacaciones, al vivir en una zona de costa en Galicia, yendo a la playa a desconectar, dar paseos por el monte, y ha continuado con las clases de guitarra que empezó a la vez que arrancaba a estudiar el MIR.

"Me voy de una zona que tiene mar y sé que lo voy a echar en falta. Pero tengo muchas ganas de volver a Madrid porque nací allí, me fui hace 15 años para vivir en Estados Unidos o China, y luego me vine a estudiar la carrera a Navarra, por lo que me gustaría volver a mi ciudad de origen. Los puntos positivos que veo a la ciudad son las oportunidades profesionales, el ocio y lo bien comunicada que está. Otro aspecto positivo es que soy muy fan del Real Madrid y tengo mucha ilusión por verles jugar en el Bernabéu", reconoce.

En cuanto a la nueva especialidad, Guillermo ya se ha puesto en contacto con sus nuevos compañeros y 'R' mayores: "Nos han indicado los mecanismos de inicio en el hospital e incluso hemos hecho ya la primera comida de R1 y R2. Estoy nervioso porque Pediatría es muy extensa en la mayoría de grados y el contacto con los niños da mucho respeto, pero creo que va a ser relativamente sencillo porque voy a estar muy bien acompañado. Tengo nervios, pero de ganas de aprender e ilusionarme por el trabajo". Por su parte, María está "ilusionada" de haber escrito a sus compañeros ya como su "resi pequeña" de forma oficial. "Me he sentido bienvenida, acogida y tengo muchas ganas de empezar a formarme en Cardiología y formar parte de su gran equipo en La Paz", concluye.
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