Redacción. Madrid
Los expertos en Cirugía Vascular han insistido en que el desarrollo de la especialidad pasa también por una apuesta en firme por la formación del especialista. “La formación vía MIR ha supuesto una mejora contrastada en la formación médica especializada en el país y reconocida a nivel europeo”, reconoce el Ignacio Lojo, vocal de Docencia y Formación Continuada de la Sociedad Española de Angiología y Cirugía Vascular (Seacv), quien menciona entre los retos actuales del sistema “la adecuación del número de plazas a las posibilidades de salida profesional, el control de calidad de los servicios docentes y la promoción de las rotaciones interhospitalarias para completar la formación en áreas específicas de diagnóstico y tratamiento”.
Francisco Lozano. |
Los avances experimentados por las técnicas de diagnóstico por imagen en los últimos años gracias a la aplicación de herramientas informáticas han permitido mejorar la sensibilidad y la especificidad de estas técnicas en el campo cardiovascular entre otros. Consecuencia directa de estos avances ha sido la mejora importante en la planificación de la estrategia terapéutica de las diferentes patologías. Así, el auge de las nuevas tecnologías ha revolucionado la especialidad de Cirugía Vascular, con mejores resultados, simplificando los procedimientos, reduciendo la tasa de morbi-mortalidad y logrando la aceptación de la población general al garantizar una más rápida recuperación.
Sin embargo, según ha asegurado Ignacio Lojo hay dos puntos críticos en los que mejorar y que determinarán el futuro de la especialidad: la adquisición de mejores equipos de diagnóstico de última generación y la instalación de quirófanos radiológicos o híbridos.
“En España, las enfermedades del aparato circulatorio son la primera causa de muerte en ambos sexos”, apunta el presidente de la Seacv, Francisco Lozano, que explica que para hacer frente a esta patología, muy ligada al envejecimiento y por tanto en ascenso, han proliferado nuevas técnicas diagnósticas “que han permitido acelerar y facilitar la detección de la patología y permiten abordarla en mejores condiciones”.
Los avances en el campo del diagnóstico comenzaron hace tiempo con la aparición de herramientas como el ecografía-doppler, la angio-tomografía y la angio-resonanciaha aumentado la capacidad del profesional para hacer un buen diagnóstico y plantear un tratamiento óptimo para el paciente. “Además, la mejora en las técnicas angiográficas con arcos portátiles para su utilización en el quirófano ha posibilitado el desarrollo de la cirugía endovascular”, explica Lojo. Sin embargo, la adopción de tecnología trae asociado un alto coste que ahora más que nunca, en plena crisis económica, provoca las reticencias de los Gobiernos autonómicos. Sin embargo, los especialistas insisten en la necesidad de invertir en estas nuevas técnicas porque a la larga, la disminución de complicaciones representa también un ahorro al sistema. “La crisis ha tenido y tendrá una repercusión directa en la aplicación de esta tecnología diagnóstica y de tratamiento por imagen por su alto costo”.
Asimismo, gracias al desarrollo tecnológico de los dispositivos que se implantan en el paciente se ha logrado obtener avances en el tratamiento. “En conclusión, se han conseguido mejores resultados con técnicas menos invasivas para el enfermo con patología vascular”, asegura Lojo.