La otra cara del MIR: "Médicos capacitados llorando tras el examen"

Tras meses de estudio y cinco horas de prueba, el examen MIR 2018 es ya una realidad que, como es habitual, sus protagonistas se han lanzado a comentar a través de las redes sociales. Con la sensación generalizada de haberse enfrentado a una prueba sensiblemente más difícil que en ediciones anteriores, los candidatos han hecho un detalladísimo repaso en el que además de para analizar el contenido del examen, ha habido margen para el humor e incluso para poner de manifiesto la cara menos conocida, y probablemente más triste, de la prueba.

Someterse a una prueba de estas características supone un tremendo desgaste, también en lo emocional, que en ocasiones se refleja tras su finalización. Así lo han puesto de manifiesto varios de los candidatos, con comentarios como "médicos capacitados llorando tras el examen". "Ver a chavales agotados, saliendo de un examen de cinco horas que decide su futuro entre lágrimas", ha comentado otra aspirante, que ha llevado más allá su reflexión: "Es el claro ejemplo de que en esta carrera el esfuerzo no siempre tiene recompensa, porque la mitad se quedará sin plaza".

A la hora de analizar la dificultad del examen, la mayor parte de los candidatos ha coincidido al de calificarlo de "difícil" en comparación con la edición de 2017. "El peor en muchos años", aseguraba uno de ellos, mientras que otro afirmaba que "nadie piensa que vaya a haber más preguntas sobre el metabolismo de los hidratos de carbono que sobre el cáncer de pulmón". A tenor del análisis de los propios protagonistas, las preguntas centradas en Anatomía Patológica han sido la parte más fácil de una prueba en la que Cardiología y Neurología han sido las especialidades con más preguntas (19), seguidas de Infecciosas (18) y Neumología, Endocrinología y Ginecología (13).

Uno de los aspectos que más interesa a los aspirantes MIR es el referido a la posible impugnación de preguntas. En ese campo se ha señalado a una, concretamente la número 223, en la que se preguntaba por una vacuna de administración recomendada a los 12 meses con dosis de refuerzo a los 3-4 años, como una de las que más papeletas tiene para entrar en el grupo de las impugnadas oficialmente.

Tomarlo con humor

Además de muchos nervios y ganas de conocer el resultado cuanto antes, el final del MIR 2018 ha traído también otras valoraciones cargadas de humor e impregnadas de un sentimiento liberador tras muchos meses de esfuerzo. Así, uno de los aspirantes ha calificado de "noventero total" el examen, "con sus marcadores reumatológicos y tumorales, preguntas de Anatomía y síndromes rarunos". Otros incidían en las ventajas de coincidir en fecha con los carnavales porque "nosotros ya llevamos puesto el disfraz de zombie", mientras que los mensajes de reconocimiento por el trabajo realizado más allá del resultado que se obtenga se han sucedido en redes desde el mismo instante en que el examen se dio por finalizado. La cuenta atrás para el #2MIR19 ya ha empezado.