José A. Puglisi. Madrid
Los estudiantes de Medicina están perdiendo su empatía. La competición malsana y un incorrecto manejo del estrés son las principales causas que generan un distanciamiento entre al alumno con sus compañeros y pacientes a lo largo del grado. Así se ha indicado en la mesa redonda ‘Diseccionando los principios de formación en educación médica: ¿qué esperar del estudiante de Medicina?’ que se ha realizado en la VIII edición del Congreso de Educación Médica, organizado por el Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM).
Carmen Gallardo, decana de la Facultad de Medicina de la Universidad Rey Juan Carlos; Jorge García Seone, vicedecano de Ordenación Académica; José Antonio Gutiérrez, director de la Cátedra de Educación Médica de la Universidad Complutense de Madrid; y Juan Pablo Carrasco, presidente del CEEM.
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“Existe un estudio que demuestra que los estudiante de Medicina del primer año son mucho más empáticos que los del sexto”, sentencia Juan Pablo Carrasco, presidente del CEEM. A su parecer, “los alumnos están sujetos a una competitividad poco sana que ha afectado su capacidad de relacionarse con sus compañeros e incluso con los pacientes”. Sin embargo, no todos han estado de acuerdo en la mesa moderada por Jorge García Seone, vicedecano de Ordenación Académica. “Los estudiantes al realizar las prácticas ven cómo los médicos tratan a los pacientes y aprenden, por medio de la experiencia. En este sentido, su empatía con el paciente se consolida”, apunta José Antonio Gutiérrez, director de la Cátedra de Educación Médica de la Universidad Complutense de Madrid.
Gutiérrez reitera que “no hay ninguna encuesta que demuestre el descontento de los pacientes con la cercanía o empatía de los profesionales sanitarios. Por el contrario, son de los mejores valorados por la sociedad”. Para Carmen Gallardo, decana de la Facultad de Medicina de la Universidad Rey Juan Carlos, existe un punto intermedio. “Se puede hacer una valoración de la situación actual. No importa que tantos conocimientos tengan los alumnos, sin la empatía siempre se verá afectada su faceta profesional”, explica.
El presidente del CEEM considera que una solución sería “el aumento de la formación teoría y práctica sobre los conocimientos de la comunicación médica y del trato con el paciente, así como sobre cómo manejar el estrés para evitar que afecte al desempeño de los profesionales”. Para Gallardo, esta instrucción “podría ser implementada de forma transversal en diversas disciplinas, fortaleciendo estos conocimientos dentro del sistema educativo”.
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