Verónica vive en Suecia y, con el resultado que ha obtenido en el MIR 2025, aspira a ejercer en su especialidad favorita

Verónica cuenta cómo abandonó México para convertirse en médica en España.
Verónica cuenta cómo abandonó México para convertirse en médica en España.


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El 2023 fue un año muy especial para Verónica. En ese momento, el proceso de homologación de su título de Medicina llegó a su fin y su deseo de ejercer en España cada vez estaba más cerca de hacerse realidad. Un proceso que comenzó en 2022, cuando decidió que irse de México era lo mejor para comenzar su desarrollo profesional como facultativa.
 
Aun así, el futuro decidió que se mudara a Suecia con su pareja, donde reside actualmente, para que él, ingeniero automotriz, pudiera trabajar como tal. "Nos mudamos en enero del año pasado, pero la idea es irnos a vivir a España en algún momento", explica.
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Al principio, consideró la idea de ejercer en el país escandinavo, pero no era una tarea fácil. Tenía que conseguir un C1 en sueco y, después, realizar un 'preinternado' en un hospital de entre 6 y 12 meses. Así, España fue su opción y el examen MIR su objetivo.

De México a Suecia para convertirse en médica

 
Y es que esta médica mexicana fue una de los 15.106 aspirantes que realizaron la prueba del 25 de enero, con el objetivo de especializarse en el Sistema Nacional de Salud (SNS). Ahora, su mirada esta puesta en la especialidad de Cardiología, aunque no fue su primera opción. "Cuando inicié el trámite de la homologación en 2022 quería hacer Neurología, aunque me di cuenta de que me gustaba estudiarla, pero no aplicarla", confiesa.
 
De esta forma, se fue "enamorando" poco a poco de la especialidad médica que estudia el funcionamiento del aparato cardiovascular. "Al principio, no me gustaba mucho decirlo, porque es una de las que se agotan más rápidamente. Ahora, viendo mis resultados, espero hacerla”, añade.

Verónica señala que para ejercer como médica en Suecia necesitaba un C1 en el idioma oficial escandinavo.


Todo con el objetivo de seguir su 'sueño español' y dejar atrás una experiencia en su país natal que le dejó marcada para siempre. Estudió Medicina en la Universidad Autónoma de Tamaulipas, en México, donde tuvo que cursar cinco años de universidad y un año de "internado". Al finalizar el último, quedó "totalmente quemada".
 
"En México, la Medicina está totalmente castigada y te tratan pésimamente, tanto tus superiores como tus pacientes", puntualiza. Una situación que le llevó a creer en la posibilidad de ejercer en nuestro país. "Hay mucho médico que piensa que la Medicina en España es muy castigada, pero vengo de un país en el que es una rama que cuesta muchísimo", apunta.

"En México, la Medicina está totalmente castigada y te tratan pésimamente, tanto tus superiores como tus pacientes"


 
Durante su año como interna, Verónica llegaba a hacer guardias cada tres días de 36 horas. No tenía tiempo para nada y su salud mental se veía cada vez más afectada. De esta forma, completaba un cupo de 10 u 11 guardias al mes. "No podía ni ir al gimnasio, ni salir, ni ir a la playa en verano", comenta.

Objetivo MIR 2025

 
Otra característica que destaca de la sanidad española es la docencia. "Aquí hay un plan de estudios y tienes un adjunto a tu lado que tiene que ser de alguna forma localizable", puntualiza. Y es que ella, en México, llegó a quedarse sola en una planta sin un médico al lado siendo interna: "Yo no era ni residente ni médico general".

Pero en España todo será distinto, según afirma con optimismo: "Ahora me mencionan que voy a tener todo un año de formación donde alguien va a estar supervisándome y lo veo de otra forma". Aunque no solo es diferente la sanidad de ambos países en cuestiones organizativas. Verónica afirma que en México un MIR cobra entre 6.000 y 7.000 pesos mexicanos con un sueldo quincenal, es decir, 340 euros en doce mensualidades. Una remuneración económica que obliga a muchos residentes, según la facultativa, a seguir viviendo con sus padres.
 
"Me hace muchísima ilusión vivir ahí, es un país fabuloso", indica. Solo queda un mes para que sepa si podrá convertirse en cardióloga. Concretamente, tres meses para empezar su andadura en un hospital del Sistema Nacional de Salud y, así, cumplir su 'sueño español'.
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